Proyecto Censurado 2008/09 (VI)
Andrew Hughes/Allan Nairn / Roxana Tiron
ConsortiumNews.com/Global Research/Democracy Now!/The Hill
Al mantener Obama al republicano Robert Gates como secretario de Defensa puso a los jefes militares de la administración Bush en posiciones clave del Pentágono. Durante los últimos dos años de Bush, Gates fue el ejecutor dominante de la última oleada de la guerra en Iraq, después de reemplazar a Donald Rumsfeld, quien se mostró opuesto a la nueva escalada.
Los nombramientos de Obama en Defensa e inteligencia beneficiaron a muchos de los peores elementos de la política de seguridad nacional de las tres últimas décadas. También contradijeron sus principales argumentos de campaña respecto a una “inteligencia politizada” y “falta de transparencia”. El curriculum de “décadas de experiencia” que cargan estos jefes está lleno de faltas éticas, mentiras al Congreso y “conflictos de intereses” en la puerta giratoria que une al gobierno con el complejo militar-industrial. Aunque Obama prometió mantener a los cabilderos fuera de los altos cargos del gobierno, muchos nombramientos beneficiaron a ex lobbystas o ex consejeros de corporaciones que hacen negocios directamente con el Pentágono. Y el nuevo comisionado de Defensa William Lynn todavía no explica cómo desaparecieron 3,4 millones de millones de dólares (billones españoles o trillones sajones) cuando fue interventor del Pentágono.
La carrera de Robert Gates refleja la puesta en marcha de posiciones neoconservadoras y también le resta credibilidad al plan de Obama para una retirada organizada de las tropas de EE.UU. Su historial como oficial de inteligencia de carrera comenzó bajo Nixon. Pero, como indica la crónica de Robert Parry (en ConsortiumNews.com), cuando ocupó altos cargos en la CIA en los años 80, bajo Reagan, tiró por la borda el concepto de inteligencia objetiva de la división analítica de la agencia de espionaje.
Leer más...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario