Bush I, Bush II, Bush III

De Praxedis Lescrenier

La misma gata, nomás que revolcada; cambiar todo para no cambiar nada; el gatopardismo pues, tan usual aquí en México, como la elección de Fox, por ejemplo; cambiar de partido para no cambiar nada. ¿Quién es Bush III? Pues Barak Obama, ni más ni menos. Ilusos de nosotros junto con millones de norteamericanos y millones de personas alrededor del mundo que esperábamos que todo cambiaría. Ilusos porque pensar que una persona puede cambiar a toda una estructura perversa y criminal bicentenaria como la que representa la maquinaria del pentágono y los poderes fácticos mundiales, es y era una ilusión. Nuestra equivocación junto con la equivocación de buena parte del mundo, incluyendo a la institución de los premios Nobel de la Paz, -ya van muchas veces que se equivoca-la OEA, la ONU, además de muchos líderes
latinoamericanos, se debe a la tan ansiada esperanza que tenemos todos en el mundo de un verdadero cambio. Y es que el verdadero cambio no vendrá nunca si no empieza por el cambio, primero que nada, de uno mismo. Cuando uno cambia su corazón de piedra por uno de carne que puede sentir el dolor ajeno como propio entonces empiezan a cambiar las cosas y Dios hace el resto que nos falta, inspira a los lideres locales, nacionales, mundiales, civiles y religiosos a trabajar por la justicia; por eso es tan cierto el refrán: “Al mazo dando y a Dios rogando”. Cada acción de justicia llevada a cabo por cualquier ser humano en la tierra repercute en el universo como una ola gigante, como un Tsunami.
Por otra parte también recordemos lo que dijo Jesús; Por sus frutos los conoceréis. Ya conocemos a Obama y también ya conocemos a Felipe Calderón; mentiras, mentiras, y promesas incumplidas.
Los frutos amargos de Obama están ya a la vista: el golpe de estado en Honduras, las siete bases militares en Colombia, las matazones en Irak, Afganistán y Palestina, la continuas amenazas desestabilizadoras a las nacientes democracias de América Latina; Bolivia, Venezuela, Ecuador, entre otras a través de las agencias norteamericanas como la CIA, la USAID, etc. etc.. Mexico es el mejor ejemplo de desestabilización apoyado por el gobierno norteamericano para; “A rio
revuelto ganancia de pescadores” por medio de su títere, Felipe Calderón, que ya lleva 16 mil muertos en tres años; más que en Irak y Afganistán para dizque combatir los carteles del crimen organizado.
¡Cuánto cinismo! ¿Qué es crimen? ¿Qué es organizado? El cartel más criminal y poderoso y más organizado lo representa el Gobierno Federal. Criminal es matar gente inocente, tener presos políticos en las cárceles, mantener la impunidad a los delincuentes de Oaxaca, de Atenco, de Chihuahua, proteger a los saqueadores de cuello blanco, violar la constitución a todas horas, todos los días durante casi 3 años. ¿Y organizado? ¿Quién mejor organizado que el gobierno con sus tres poderes; ejecutivo, legislativo y judicial junto con el ejército y todas las policías para delinquir con el poder que da todo el presupuesto nacional? Y todo esto con el apoyo tácito de Obama aprovechando los acuerdos antinacionales entreguistas traidores como el plan Mérida de Felipe y el ASPAN de Fox.
¡Cambiar todo para no cambiar nada! ¡Pobre Obama! ¡Qué desilusión! La misma desilusión que sentimos a los pocos meses de la presidencia de Fox. ¿Cuál es la diferencia entre Bush y Obama? ¡El color de la piel!
Por eso Obama es Bush III.
En México Salinas, Zedillo, Fox y Calderón; los últimos 4 títeres
designados por el imperio para desgraciar al país.