Acto de barbarie

MEXICO, D.F., 4 de junio (GOBIERNO LEGITIMO DE MEXICO).- El asesinato del connacional Anastasio Hernández Rojas, a manos de agentes de la patrulla fronteriza en San Diego, California, muestra los extremos a que se llega cuando no se respetan los derechos humanos elementales y prevalecen, en su lugar, actitudes xenofóbicas y racistas en las políticas de seguridad de los Estados Unidos, aseguró el Gobierno Legítimo de México.
Subrayó que los excesos de las fuerzas policiacas norteamericanas constituyen un acto de auténtica barbarie y puntualizó que la preservación del orden y la ley no pueden derivar, en una nación civilizada, en el asesinato de ciudadanos inermes que viven y trabajan en el vecino país del norte.
Las descargas eléctricas y el cráneo fracturado que le causaron la muerte a Anastasio Hernández no pueden constituir la manera de preservar el estado de derecho, aclaró.
En consecuencia, expresó su más firme repudio a cualquier acto abusivo y exigió que los policías responsables reciban el castigo suficiente para disuadir a otros elementos de cometer actos semejantes.
Pero dejó en claro que el gobierno espurio de Felipe Calderón “ha fallado en llegar a los acuerdos necesarios con las autoridades federales y estatales norteamericanas que permitan la estancia ordenada y legal de trabajadores transitorios y residentes, con pleno reconocimiento a las realidades económicas de ambos países”.
También afirmó que la respuesta de las autoridades mexicanas ha sido escasa, irresponsable y a todas luces insuficiente para resolver los problemas de nuestros trabajadores migrantes, mientras aumentan día con día los atropellos hacia los ciudadanos de origen mexicanos en los Estados Unidos.