Rómulo Pardo Silva
www.malpublicados.blogspot.com
Con la excepción de muy pocos países independientes, miles de millones de personas no tienen conciencia que son semisúbditos del imperio norteamericano y ciudadanos de estados que no son soberanos como dicen.
Es muy importante hacer claridad sobre la realidad, el poder y el plan de futuro de Washington y sus aliados europeos. En especial explicar las consecuencias en la vida diaria de esa subordinación.
Difundir que el poder militar, político, mediático, financiero, de los capitalistas corporativos es abrumador, que su designio es el gobierno absoluto del planeta, la reducción de la población, el apoderamiento de todos los recursos finitos.
Demostrarlo con Chomsky que escribe: “La doctrina de Bill Clinton era que EEUU estaba autorizado a utilizar la fuerza militar para asegurar “el acceso desinhibido a mercados clave, suministros energéticos y recursos estratégicos”, sin siquiera la necesidad de inventar pretextos…”.
Hacer saber que el pensamiento y la libertad de los pueblos están condicionados por el interés del imperio.
Mostrar que la información de prensa con que la gente piensa y toma posiciones está intervenida con el objeto de inducir actitudes y conductas predeterminadas. Que lo mismo sucede con la música, el cine, los entretenimientos, los deportes, la religión, la escuela, donde el inglés es idioma obligatorio. Probar con hechos que Estados Unidos manda, prohíbe o permite.
Descubrir que los soldados norteamericanos siempre están cerca, ya sea porque invadieron, están en alguna base o vigilan desde barcos, submarinos, aviones, satélites. Que tienen oficinas o contactos en el ministerio de defensa, en las escuelas militares, en las comisiones que deciden los ascensos de los oficiales.
Aclarar que la situación económica de cada uno depende en medida importante del imperio. Sus poderes imprimen sin limitaciones el dólar que afecta los precios, su crecimiento y sus crisis repercuten en el empleo, sus negocios están en un alto porcentaje relacionados con todo lo que se importa y exporta.
Enseñar que la calificación como respetable de su gobierno o su descrédito, aislamiento y a veces caída, dependen de la voluntad imperial. Que las políticas de su país están subordinadas al gusto del imperio, que por lo general los poderes locales aplauden, apoyan o callan sus invasiones y los presidentes, parlamentarios y partidos aceptan que la injerencia norteamericana internacional es natural.
Decir que la desaparición de especies por el calentamiento global, la apropiación de tierras agrícolas, de combustibles y de metales bajo la forma de compra, el sufrimiento de las inundaciones y sequías por los cambios climáticos, son consecuencias del orden mundial cuyo gestor principal y gendarme es el imperio.
Explicar que los que mandan en Estados Unidos son enemigos. Que la valoración de la población mundial sobre ellos no es buena, pero no alcanza hasta lo profundo de su responsabilidad en la vida de cada cual, ni mucho menos en las amenazas sobre sus descendientes. Que los ciudadanos norteamericanos no se dan cuenta del todo del egoísmo y crueldad en que participan.
El imperio debido a sus técnicas de ocultamiento y engaño es poco visible. Los socialistas deben dar una lucha de información e ideas para desenmascararlo. Es un primer paso, después deben ofrecer una alternativa global, solidaria y sustentable.
Contacto romulo.pardo@gmail.com
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