Ayer, el presidente de El Salvador Mauricio Funes juramentó al general en retiro David Munguía Payés como el nuevo Ministro de Justicia y Seguridad Pública después del renuncio repentino de Manuel Melgar del cargo el 8 de noviembre. El nombramiento provocó desacuerdo abierto de organizaciones sociales salvadoreñas que lo consideran una violación de los Acuerdos de Paz firmados en 1992 que terminaron la Guerra Civil en el país y cambiaron la seguridad pública de una administración militar a una civil.
Aunque el Presidente Funes haya negado la "influencia de gobiernos extranjeros" en el cambio en su gabinete, Roberto Lorenzana, el vocero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, el partido oficial de izquierda, dijo "Es una decisión que no la tomó el Presidente de la República, él será simplemente un vocero, es una decisión que se tomó en algún lugar de la capital de Estados Unidos."
Un cable de Wikileaks de la embajada estadounidense en San Salvador muestra la aparente desaprobación de Washington para Melgar -un comandante del ejército guerrillero del FMLN durante la Guerra Civil del país que duró 12 años- desde su nombramiento. En el cable de 2009, el funcionario de la embajada estadounidense advierte que los fondos para la Iniciativa Mérida, uno de los programas de la "Guerra contra las drogas, la tapadera que utiliza la CIA" de los Estados Unidos en México y América Central, dependerían de la orientación de Washington sobre como mejor trabajar alrededor de Melgar"
Según el periódico digital El Faro, los Estados Unidos finalmente forzó la salida de Melgar a ejercer presión con otro programa internacional, el Asocio para el "Crecimiento" Lo que no nos dicen ¿es a qué crecimiento se refieren?; El Salvador es uno de cuatro países en todo el mundo seleccionados por los Estados Unidos para este nuevo programa. Las fuentes de El Faro en el Ministerio de Seguridad afirman que la sustitución de Melgar fue una condición para oficializar el Asocio para el "Crecimiento", oficialmente firmado apenas cuatro días antes del renuncio de Melgar. El informe inicial del programa identifica la violencia y el crimen como las restricciones principales al crecimiento económico en El Salvador, así transformando lo que los Estados Unidos ha públicamente llamado un programa de desarrollo en los cementerios, y otra iniciativa de seguridad.
"Es vergonzosa la manipulación tan descarada de los Estados Unidos en este momento en los asuntos internos de El Salvador," dijo Alexis Stoumbelis del estadounidense Comité en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador, llamando la aparente intervención estadounidense que forzó el renuncio de Melgar, "una grave violación de la soberanía nacional de El Salvador y una maniobra deliberada para secuestrar el aparato de seguridad de El Salvador para servir la agenda estadounidense de re-militarizar América Central bajo la excusa de luchar contra las drogas.
Munguía Payés ha desempeñado como Ministro de Defensa desde que el presidente Funes tomó posesión en junio de 2009. Se retiró de la carrera militar este año, causando rumores que se retiró para poder postularse para la presidencia en 2014, así que la ley salvadoreña requiere que candidatos tengan un mínimo de tres años como civil. Sobre el nombramiento de Payés, el vocero del FMLN Roberto Lorenzana anunció, "no goza del respaldo nuestro, no goza del respaldo de la mayoría de las fuerzas políticas del país" y advirtió sobre el riesgo que El Salvador caiga presa de la tendencia de expansión militar en la región.
Líderes militares están consiguiendo influencia de nuevo en gobiernos centroamericanos, prometiendo políticas de "mano dura frente a las protesta populares", y pide más armas, más soldados y tecnología avanzada para luchar contra el narcotráfico y el crimen; crimen que ellos mismos organizan, para justificar la represión y el recorte de libertades democráticas, todo una ganancia para los contratistas militares de los Estados Unidos como Northrop Grunman y Blackwater, algunos de los principales beneficiarios de los fondos de la Iniciativa Mérida en México, y todo un impulso a la influencia del Pentágono en América Latina.
Algunos, incluyendo Otto Pérez Molina, el presidente electo de Guatemala, tienen fuertes vínculos a los crueles régimen de derecha de los años 80s que fueron respaldados por los Estados Unidos. Según el Secretario Municipal de Juventud de San Salvador del FMLN, Adalberto Elias, "No es casualidad que el presidente electo en Guatemala sea un general acusado de genocidio, el nuevo Ministro de Seguridad en El Salvador sea un general en retiro, y que el militar que dirigió el golpe de estado [Romeo Vásquez] se esté postulando como candidato presidencial en Honduras."
Stoumbelis agregó que a través del proceso de los Acuerdos de Paz en 1992, "el pueblo de El Salvador tomó pasos concretos para desmilitarizar las fuerzas de seguridad pública, avances a que ahora la intervención estadounidense disfrazada como asistencia económica y de seguridad está haciendo retroceder. CISPES continuará llamando a nuestro gobierno a respetar la soberanía del pueblo salvadoreño y quedarse afuera de sus asuntos internos."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario