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domingo, abril 15, 2012

Que los maestros elijan libremente al próximo presidente de México, la primera lección de civismo: AMLO

Transcripción de la conferencia de prensa que ofreció esta mañana Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República por la coalición Movimiento Progresista

Muy buenos días. Ánimo.

Hoy vamos a comentar sobre la necesidad que tenemos de fortalecer valores culturales, morales y espirituales.

La crisis actual no sólo se originó, gestó, por la falta de empleos y de oportunidades, sino también porque se ha convertido a la codicia en virtud, se ha elevado a rango supremo el dinero y se ha inducido la creencia de que se puede triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole.

Por eso, a partir de la reserva moral y cultural que todavía existe en las familias y en las comunidades del México profundo y apoyados en la inmensa bondad que hay en nuestro pueblo, el nuevo gobierno democrático va a emprender la tarea de exaltar y de promover valores en lo individual y en lo colectivo.

Es urgente revertir el desequilibrio que existe entre el individualismo dominante y el amor a nuestros semejantes.

El propósito es contribuir a la formación de mujeres y hombres buenos y felices, bajo la premisa de que ser bueno es el único modo de ser dichoso. Insistir en que la felicidad no se logra acumulando riquezas, títulos o fama, sino estando bien con nuestras conciencias, con nosotros mismos y con el prójimo.

La descomposición social y los males que nos aquejan no sólo deben atenderse con desarrollo y bienestar, y mucho menos aplicando medidas coercitivas, sino fortaleciendo la idea de hacer el bien sin distinción de razas o clases sociales.

Para fomentar estos valores se debe echar mano, y eso es lo que vamos a hacer, de todos los medios posibles: Otorgar prioridad en la educación al conocimiento de la historia, la filosofía, la ética y el civismo; propagar virtudes y destacar ejemplos positivos en los medios de comunicación.

Fortalecer y difundir, de todas las formas posibles, los valores comunitarios y la solidaridad que hay, por tradición, en la familia mexicana. No olvidemos que la familia mexicana es la principal institución de seguridad social del país.

En consecuencia, debe evitarse la desintegración familiar, el maltrato entre sus miembros o la violencia entre miembros de las familias, promover la comunicación, la libertad y el respeto a la diversidad, promover la tolerancia, la democracia en las familias, alentar la amistad fraterna entre padres e hijos, tener presente que el niño reconoce a la madre por la sonrisa y besos recogerá quien siembra besos.

Lo material es importante pero no basta, ante la terrible crisis que afecta al país. Hace falta fortalecer los valores culturales, morales y espirituales.

Sólo así podremos hacer frente a la mancha negra de individualismo, codicia y odio que se viene extendiendo cada vez más y que nos ha llevado a la actual degradación como sociedad y como nación.

Lo más importante de todo es transformar a México, buscando alcanzar un ideal moral. Estamos convencidos que no basta con mejorar las condiciones de vida y de trabajo de nuestro pueblo; es indispensable crear una nueva corriente de pensamiento para fortalecer valores culturales, morales y espirituales.

Esto es lo que quería transmitir el día de hoy.

Leer mas AQUI.

AMLO rescato los teatros, entérate cómo con Tito Dreinhuffer en A Libro Abierto


http://youtu.be/6LQiZg4Hu68

martes, abril 19, 2011

Soumaya: Museo sin orden, colección dispareja

Con ocasión de la apertura del nuevo Museo Soumaya, la crítica de arte Teresa del Conde cuestionó el valor de comprar por “lote”, y al igual que su colega Raquel Tibol, calificó al acervo de “mezcolanza”. Y aunque es una práctica muy extendida, “no es bueno” para una colección irla confeccionando de una manera poco cuidadosa, dijo Del Conde, exdirectora del Museo de Arte Moderno e investigadora de Estéticas de la UNAM, quien puso como ejemplo de colección privada en México la de Andrés Blaisten, expuesta en el Centro Cultural Tlatelolco.
De todo como en botica...


MÉXICO, DF., 19 de abril (Proceso).- Desde que abrió sus puertas al público el pasado 29 de marzo, el nuevo Museo Soumaya, propiedad del empresario Carlos Slim, ha sido visitado diariamente por alrededor de 3 mil personas que atiborran las seis salas dispuestas en igual número de pisos del recinto de la colonia Ampliación Granada, a un par de calles de Ejército Nacional.

La gente recorre de un lado a otro el museo sin un orden establecido, pues no hay cédulas de sala ni secciones marcadamente divididas. Los pisos circulares por la propia forma del edificio –construido por el arquitecto Fernando Romero, yerno del propietario del Grupo Carso– tienen sólo algunas mamparas para aprovechar los espacios centrales.

Así, los espectadores pasan de ver un vestido de Óscar de la Renta a un mueble antiguo o un retrato o paisaje del siglo XIX; impresionados por los nombres toman fotos de las esculturas de Salvador Dalí, Camille Claudel y desde luego Auguste Rodin (la colección más conocida del ingeniero), cuya pieza El pensador recibe a los visitantes en el vestíbulo del museo, donde se encuentra también una réplica en bronce de La piedad de Miguel Ángel (el original de mármol se encuentra en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano).

El pensador quedó de frente al mural Naturaleza muerta (sandías), que Rufino Tamayo realizó en 1954 en el Sanborns de la calle de Lafragua esquina Paseo de la Reforma, desprendido de ese sitio hacia finales de los años ochenta por sugerencia de la crítica de arte Raquel Tibol, quien en 2003 curó una exposición con motivo de los setenta años de creación del pintor oaxaqueño. Dos obras de distintos autores, manufacturas, estilos, épocas, temas...

Pero así es este recinto, donde de un piso a otro se ven las esculturas europeas, una colección de piezas prehispánicas provenientes de las tumbas de tiro de la región de Occidente del país (prestada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia), cuadros de “los grandes maestros” –dice el folleto del museo– como Tintoretto, Murillo, el Greco, Rubens y Brueghel, entre otros, y el arte comercial de la Imprenta Galas de México.

Igualmente, de los mexicanos David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera, Juan Soriano, María Izquierdo, José María Velasco, Saturnino Herrán; una colección de autorretratos de artistas nacionales que perteneció al ingeniero y coleccionista Marte R. Gómez; y finalmente –descendiendo al último nivel– se encuentra la colección de numismática, con monedas, medallas y billetes de los siglos XVI al XX, así como objetos de plata, y hasta viejas cajas de chocolates de las tiendas Sanborns.

Una colección “muy ecléctica”, dice la crítica e historiadora del arte Teresa del Conde, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de al Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien conoce la colección desde que comenzó a exhibirse en los Museos Soumaya (llamados así en honor de la esposa de Slim, ya fallecida) de Plaza Loreto y de Cuicuilco; y añade:

“Parece que está muy fundamentada en el gusto del propio Carlos Slim, eso es lo que me dicen mis alumnos.”

Del Conde se refiere al actual director de los Museos Soumaya, Alfonso Miranda, y a Héctor Palhares, miembro del equipo de curadores, quienes –cuenta la crítica– le dijeron que a Slim le gusta comprar directamente las obras que incorpora a su gran colección (66 mil piezas en total), y que “lo hacía por lotes”.

Fue la crítica de arte Raquel Tibol, doctora Honoris Causa por la UNAM, quien puso el dedo en la llaga sobre el desorden en el que se expone parte de la colección (unas 2 mil piezas), la falta de argumento del conjunto, la desigual calidad del acervo, las deficiencias internas del edificio, aunque reconoció que el exterior le gustó mucho, y recordó que hace tiempo ha señalado que hay “más falsos de los necesarios” en el conjunto de obras.

Tibol inauguró el auditorio del Museo Soumaya el pasado 31 de marzo, con la conferencia Rosa Luxemburgo y el Día de la mujer trabajadora, en la cual habló, emocionada hasta el llanto, de la vida y causa social de esta luchadora marxista, quien junto con la dirigente Clara Zetkin propuso que el 8 de marzo de cada año se celebrara el Día Internacional de la Mujer. Ahí comenzó Tibol sus señalamientos.

Lo cortés no quita lo valiente

Agradeció primero a la Fundación Carso, a Carlos Slim, y al director del museo que se le hubiera invitado a exponer ese tema “picoso”, lo cual consideró como el signo de que el auditorio, con capacidad para 310 personas, sería una “tribuna libre”.

También expresó la admiración que le causa que el ingeniero ayude a campesinos, obreros, presos, a la UNAM, donde estudió, pero –espetó– “no que repita y repita 66 mil piezas, se lo digo con todo respeto”. A decir suyo “no hay que tener 66 mil piezas en ningún lugar del mundo”.

Y recordó entonces que desde hace tiempo ha venido solicitando que el también propietario de Teléfonos de México le conceda una cita de cinco minutos, para aclararle que haber reunido esa cantidad de obras en pocos años “no es una virtud, y lo digo en su recinto y felicitándolo por lo mucho que ha hecho”.

Unos días más tarde, el martes 5, Tibol fue entrevistada por Carmen Aristegui en su noticiario radiofónico, donde reiteró e incrementó sus críticas. Tanto al inmueble de novedoso diseño, como a la colección y a la forma en que está dispuesta. Mencionó nuevamente que ha pedido a Soumaya Slim Domit, hija del empresario –el hombre más rico del mundo según la revista Forbes:

“Dígale a su papá que me dé cinco minutos para que yo le diga que así no se compra arte, no se compra arte en muchas cantidades. Un buen coleccionista, digamos Carrillo Gil, Marte R. Gómez, los muy buenos coleccionistas de México, el propio (Andrés) Blaisten, van buscando cada pieza hasta con lupa, con documentación, hasta que dan con ella. Acá, yo creo que el señor Slim compra por lotes, es decir, se acerca a las casas de subasta y seguramente fuera de las subastas compra lotes.”

Subrayó:

“Así no se compra arte, al arte hay que amarlo, hay que hacer un proyecto y no mezclar, no se puede mezclar.”

Hasta hoy no se ha dado ese encuentro. Tibol agregó en la entrevista que cree que no va a conversar con ella, “querrá conversar con (Gabriel) García Márquez que no le va a decir nunca la verdad... (aunque) sabe mucho de arte y tiene artículos sensacionales de su etapa temprana como periodista”. El escritor colombiano acompañó a Slim la noche de la inauguración del museo.

Alfonso Miranda declaró hace tiempo a la prensa, cuando aún dirigían el museo Soumaya Slim, que la compra de obra se hacía en subastas públicas a través de un comité integrado por el propio empresario, la directora, el departamento curatorial y un grupo de asesores.

Es claro que entre los asesores no se encuentra Tibol, quien es considerada una de las más serias conocedoras del arte. Tampoco está Teresa del Conde, quien indica a Proceso vía telefónica que nunca le han llamado para ninguna consulta u opinión, ni siquiera por llevar una buena relación con la hija de Slim. En cambio, ha dialogado mucho sobre sus adquisiciones con coleccionistas como Sergio Autrey y Blaisten.

–¿Se puede hablar de buen o mal coleccionismo?

–No te puedo decir eso porque la única colección que empezó siendo particular y sigue siendo particular aunque ahora está abierta al público, que he visto impecable, es la de Blaisten, porque está muy orientada por él mismo desde que tenía veinte o diez y ocho años. Está atento a este fenómeno como egresado que es de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, aunque se volvió empresario.

“Esa es la mejor colección de un particular que he visto. Claro, hay otras muy buenas, como la de Fomento Cultural Banamex que está soberbia, pero así, de un empresario, la mejor es ésta (la de Blaisten) nos guste o no. A mí me encanta, de ésta podría hablar mucho pero no es el caso.”

Añade que la de Autrey está marcada por su interés en artistas de su propia generación (Castro Leñero, Irma Palacios, Carla Rippey, Miguel Ángel Alamilla, Arturo Rivera, Sergio Hernández y Germán Venegas, entre otros), por lo cual ella pudo ayudarle en las adquisiciones pues a algunos de ellos tuvo oportunidad de promover.

Acerca de la colección de Slim, Del Conde considera que “quizá no haya habido tanto cuidado en algunas adquisiciones”. Cuenta entonces que hace tiempo ella expresó dudas acerca de la originalidad de un Manet, pero sus exalumnos le demostraron finalmente que sí era auténtico, aunque en opinión de ella es una pieza “muy menor”.

También le presentaron en una ocasión una obra de Remedios Varo, “hasta mandaron un coche con guardias”, que era falso, “un magnífico falso, pero yo conocía el original”. Le pidieron un dictamen en el cual expresara por qué no era auténtico, ella aceptó pero les pidió consultaran también a Walter Gruen, viudo de Varo ya fallecido, quien ya les había hecho ver que se trataba de un falso.

“Bueno, algo importante a lo que no le he prestado yo tanta atención, es todo lo colonial, no sé quienes son los asesores de compra, aunque estas personas que fueron alumnos míos me dijeron que al ingeniero le gustaba mucho comprar directamente y que lo hacía por lotes, por lotes no es bueno.”

Enseguida abunda que comprar por lotes no es exclusivo de Slim, sino una usanza extendida, pues entre un conjunto de varias obras puede venir con suerte una o dos muy buenas, pero el resto pueden no resultar bien para la colección. Sin embargo, a diferencia de las colecciones públicas donde las obras no pueden venderse, en las privadas siempre hay la posibilidad de vender más tarde para ir depurando.

Proceso buscó a otros especialistas, pero en contraste con la nutrida afluencia del público al Soumaya, dijeron no poder expresar ninguna opinión pues no han visitado el museo.

De chicha y de limonada

El día de su conferencia en el museo, Tibol felicitó a Romero por la construcción del recinto, que –dijo– le gustó más que el Guggenheim de Bilbao. Luego, con Aristegui hizo ver que el museo es importante por el sitio en que está emplazado, en el poniente de la ciudad, donde “no había un museo importante”, y destacó su arquitectura exterior, que “a veces hace un busto de mujer, otras una cabeza de hombre”, según le dé la luz.

Pero también hizo unas críticas pues las escaleras del vestíbulo carecen de barandal, lo cual “es gravísimo”. Las rampas por las cuales se baja de un piso a otro tampoco tienen barandales.

Del Conde coincide en que visualmente el edificio es agradable, y como esa zona de la ciudad es bastante “anodina, a pesar de ser lujosa”, le da otra fisonomía, así como en el hecho de que no se pensó en las personas de la tercera edad que requieren de pasamanos para apoyarse.

Lo más grave que Tibol mencionó es la “mezcolanza increíble” de obras de arte:

“Yo jamás mezclaría a Rodin con Dalí. Además de los dalís, no encontré ninguno en edición buena, son ediciones que tienen pátinas demasiado brillosas, acabados poco finos. Y lo de las pátinas demasiado brillosas también ocurre con Rodin, yo no sé, han tenido un asesor español (Alejandro Massó), no sé la calidad de este asesor español, porque eso de mezclar chicha con limonada no se puede.”

Cabe recordar que en 1995 (Proceso, 978), con motivo de una exposición de Rodin en el Palacio de Bellas Artes, se desató una polémica acerca de la autenticidad de la colección del Soumaya, pues el entonces coordinador de Artes Plásticas en el Instituto Nacional de Bellas Artes, Agustín Arteaga, declaró en aquel momento que esas eran copias.

Jacques Vilain, director del Museo Rodin de París, certificó entonces la autenticidad de las esculturas al subrayar que “no hay duda que las obras que tiene el Museo Soumaya son originales”. Del Conde dice que es bien sabido que el mismo escultor dio permiso para que se “hicieran moldes y hubiera en todo el mundo Rodin”.

Además de la “mezcolanza” Tibol llamó la atención sobre la falta de argumento del museo. Ya en el límite, lanzó al aire que si Slim “es una gente tan seria en la cuestión del arte como lo es en la economía”, debe descolgar sus obras, llamar a la mejor comisión del mundo, quitar los falsos (mencionó un Siqueiros, entre ellos) y volver a armar el museo, con una argumentación.

Tendrían también que corregirse carencias de las instalaciones como los barandales, o la iluminación. Respecto de esta última mencionó que es tan deficiente, que un cuadro de Diego Rivera, perteneciente a la colección de Dolores Olmedo, que en su sala china lucía espléndidamente, pasa como una obra menor entre la mezcolanza.

Este semanario solicitó una entrevista con el director del Soumaya, Alfonso Miranda, pero al cierre de la edición no hubo respuesta. Sin embargo un día después de la entrevista de Aristegui a Tibol, él acudió al programa apelando a su derecho de réplica para responder a los cuestionamientos.

Dijo de entrada que no quería polemizar con la especialista, a quien el día de la conferencia sobre Rosa Luxemburgo consideró como forjadora de una nueva línea de investigación... “crítica, no siempre benévola, pero siempre puntual y certera”.

A decir de él la reunión de Dalí con Rodin no es una mezcolanza, sino un “diálogo propositivo que despierta nuevas propuestas”, una muestra que rompe los cánones establecidos, y se presentó así con “mucho éxito” en Perú.

Negó que haya falsos en la colección, y dijo que ese tipo de comentario “generalizado” puede hacer daño a una colección que ha sido “muy cuidada por un equipo curatorial altamente capacitado”. La propia Tibol, concluyó este punto el director, dice sobre el supuesto falso “me parece” que...

Y respecto de las versiones en el sentido de que Slim compra por lotes, abundó que cuando se habla de 66 mil piezas se debe acotar cómo se fue formando la colección, pues en sus inicios se adquirieron en conjunto las gráficas Galas de México, con los cromos de los calendarios, y las monedas, pero las últimas adquisiciones han sido “una a una” y las conocen gente como Tibol y otros críticos y “no hay duda de la procedencia”.

Para finalizar negó que el museo carezca de un argumento, pues lo que a Tibol le parece una “mezcolanza”, para él es un diálogo entre los artistas mexicanos y los del resto del mundo.

martes, marzo 16, 2010

Plan México 2030: desmantelar la seguridad social

Para 2030, la totalidad de los servicios de salud estarán subrogados a la iniciativa privada; habrán desaparecido el IMSS, el ISSSTE y la red hospitalaria de Pemex; además, el sector privado controlará la educación, y la cultura se someterá a un “tratado de libre comercio artístico”. Los artículos 3 y 4 constitucionales habrán sido radicalmente modificados; y los sindicatos de los sectores energético, educativo, sanitario y cultural se habrán extinto. Todo, según el plan transexenal que Felipe Calderón implanta en México.

Nancy Flores/Cuarta parte

El desmantelamiento de la seguridad social en México está en marcha. El sistema de salud pública, la educación, la cultura, el fomento al arte y al deporte serán completamente entregados a la iniciativa privada, indican los planes transexenales de la derecha, que encabeza el panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.

Como parte del mismo proceso privatizador, en los próximos 20 años habrán desaparecido los sindicatos del sector público, en especial de los ámbitos energético, educativo, sanitario y cultural, revela el tercer capítulo del expediente México 2030, Proyecto de Gran Visión, denominado “Eje 3. Igualdad de oportunidades”.

De conseguir esos objetivos, en dos décadas los mexicanos tendrán que sufragar elevadas colegiaturas para que sus hijos accedan a la educación básica, media y superior; también, deberán adquirir los libros que éstos empleen desde la primaria.

Ataque a la educación pública

En el plan transexenal que impulsa Calderón Hinojosa, el “desarrollo” entraña la desarticulación de la seguridad social. Al abordar los cambios a los sistemas públicos de educación y salud, el proyecto revela que en éste y en los próximos dos sexenios se reformarán los artículos 3 y 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Con ello, se eliminarán dos garantías fundamentales: “Todo individuo tiene derecho a recibir educación” (artículo 3) y “toda persona tiene derecho a la protección de la salud” (artículo 4).

En el primer caso, el maestro en filosofía Edgar González Ruiz advierte que se trata de una vieja demanda del clero y del Partido Acción Nacional (PAN), que en la historia de México ya ha provocado luchas armadas.

“El PAN y la jerarquía católica han buscado reformar el artículo tercero para establecer la educación religiosa en las escuelas públicas, a lo cual se suma ahora el interés empresarial por destruir el carácter gratuito de la educación pública, privatizándola completamente”.

Estos cambios, dice, implicarán una “verdadera contrarreforma educativa y nacional”, pues ese artículo ha garantizado tradicionalmente el carácter laico y gratuito de la educación pública.

El especialista en estudios acerca de la derecha política en México observa que en el Proyecto de Gran Visión aparece otro planteamiento tendiente a privatizar la educación, que es el de “establecer el bono educativo (beca a los alumnos para realizar sus estudios en escuelas privadas)”.


Salud, sólo para ricos

En el segundo caso, se venderá el sistema sanitario y la Secretaría de Salud sólo funcionará como gestora de contratos. Para lograrlo, el plan busca modificar el artículo 4 constitucional, las leyes del Trabajo, General de Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Instituto para la Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

Según el proyecto 2030, las reformas buscan la “reestructuración corporativa” del sistema sanitario para “mejorar la eficiencia administrativa”. No obstante, esa reestructuración implica el desmantelamiento de las redes hospitalarias y la subrogación de todos los servicios a favor del empresariado nacional y extranjero.

El objetivo es crear “un sistema de salud público único y de atención médica universal”, coordinado por la Secretaría de Salud. Dicho esquema reducirá el papel de la dependencia que encabeza José Ángel Córdova Villalobos a firmar contratos y subrogar servicios, se desprende del expediente México 2030, Proyecto de Gran Visión. Por tanto, implicará la desaparición del IMSS, ISSSTE y de los hospitales de Pemex.

Para 2030, los derechohabientes no sólo realizarán las aportaciones a la “seguridad social” que de por sí hacen, sino que además pagarán un porcentaje por los servicios que reciban. Y es que, de acuerdo con el plan calderonista, en breve se establecerán “copagos en algunos de los servicios de salud”.

Sindicatos, golpe inminente

La reforma a la Ley Federal del Trabajo –que se plantea en el contexto de las modificaciones a los artículos 3 y 4 constitucionales y a las leyes del IMSS, ISSSTE y Pemex– también conlleva la desaparición paulatina de los sindicatos.

Y es que, de acuerdo con los planes, se transformarán las “condiciones contractuales y sindicales”. El objetivo es eliminar “los cacicazgos y (las) arraigadas prácticas de organización sindical”, mismas que se identifican en los documentos oficiales del Proyecto de Gran Visión como “intereses creados y corporativismo excesivo”, que tiende a la “corrupción”.

Carlos Antonio Aguirre Rojas, doctor en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y posdoctor por la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, Francia, advierte que la llamada flexibilización laboral es, en realidad, la precarización de las condiciones laborales de los nuevos trabajadores.

Señala que la reforma que buscan los panistas ataca las conquistas sindicales de los últimos 50 años; pues, en la práctica, posibilitará restricciones más severas en las condiciones contractuales.

“Flexibilización también significa darle todas las ventajas al capital para que pueda emplear cuando quiera, en las condiciones que quiera, sin adquirir responsabilidades con el trabajador, sin tener que dar seguro social ni garantía de planta con un año de antigüedad”, indica el también investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

“TLC artístico”

En el ámbito cultural, el capítulo “Igualdad de oportunidades” reserva al sector privado los proyectos culturales, como una forma de “participación ciudadana”. Según el Proyecto de Gran Visión, hace falta una “política de Estado” respecto de la “industria cultural”, para que ésta sea “productiva” y genere “derrama rentable”.

Esa política deberá incluir como tema “urgente” la firma de un “tratado de libre comercio artístico”. Además, reconocer la “necesidad de convertir la cultura en un proyecto económicamente rentable”, con “apoyo económico mixto, tanto del gobierno como de la iniciativa privada”.

Para los autores, la cultura no debe considerarse “como un monopolio privativo de la iniciativa privada”; por ello, proponen subsidios para el público general a través de bonos.

Para leer articulo completo AQUI.

miércoles, diciembre 30, 2009

Alcalde obedece a intereses de españoles

Al acusar al alcalde panista Carlos Ernesto Rosado Ruelas de obedecer intereses de empresarios españoles, por lo que pretende acabar con la cultura autóctona, artesanos procedentes de diversas comunidades rurales reiniciaron su protesta frente al Palacio Municipal, para exigir atención y respeto a sus actividades como parte del rescate y preservación de la cultura de los pueblos. El grupo de artesanos, al que se han ido incorporando organizaciones civiles y de campesinos de diversas comunidades de la entidad, acusó al alcalde panista de tener fobia a los indígenas, porque obedece intereses de empresarios españoles que pretenden apoderarse de la capital del Estado y erradicar la cultura indígena.
El único delito de los artesanos es pretender difundir y rescatar tradiciones, costumbres y culturas de cada pueblo, y cada año han contado con permiso de las autoridades para exponer sus productos, como forma de sobrevivir y continuar con esa labor.Encabezados por los dirigentes del Frente Campesino Independiente “Emiliano Zapata”; de la Central Campesina Cardenista y de la Organización Agrícola y Campesina, se plantaron nuevamente en los bajos del Palacio Municipal en espera de una audiencia prometida por el alcalde panista.Los funcionarios municipales notificaron que el alcalde sólo recibiría a tres integrantes de una comisión, excluyendo a los dirigentes campesinos, lo que rechazaron los artesanos, que se retiraron del Palacio Municipal para continuar su marcha de protesta y concluir con una exhibición de la danza popular en los bajos del Palacio de Gobierno.Denunciaron que el alcalde panista sigue instrucciones de quienes se creen descendientes de Hernán Cortés, y por ello rechaza y margina a los artesanos.Del señalamiento del alcalde Rosado Ruelas de que no dialogará con manipuladores y chantajistas, señalaron que defiende los intereses de los nuevos piratas que pretenden saquear a Campeche y acabar con toda la cultura indígena.

Protestan artesanos contra alcalde panista

Por no autorizar uso de la Plaza de la República / También exigen la devolución de toldos y artesanías decomisadas.

CAMPECHE, Cam., 28 de diciembre.- El dirigente del Frente Campesino Independiente “Emiliano Zapata” (Freciez), Luis Antonio Che Cu, acompañado por unos 80 artesanos, realizaron un plantón en los bajos del Palacio Municipal, en demanda de que el alcalde panista, Carlos Rosado Ruelas, les permita instalarse libremente en la Plaza de la República para expender sus artesanías.
Los manifestantes exigieron a las autoridades municipales la devolución de cuatro toldos y más de 50 mil pesos en mercancía, que fueron prácticamente robados por personal del Ayuntamiento, en un intento de desalojo de la plaza del Centro Histórico.Los artesanos afectados provienen de los municipios de Calakmul, Campeche, Hecelchakán, Hopelchén y Calkiní, son aproximadamente 80 personas que están siendo perjudicadas.En entrevista, Che Cu advirtió que de no llegar a un arreglo de inmediato con el Ayuntamiento de Campeche, “vamos a ir a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a presentar nuestra denuncia y vamos a pedir a la Cámara de Diputados local un juicio político en contra de las autoridades municipales”.“A pesar de que el alcalde Carlos Rosado ha cacareado de que su gobierno sería de puertas abiertas, el día de hoy nos la cerró, cuando acudimos a pedir una explicación de porqué se nos niega que nos instalemos en la Plaza de la República”, indicó.“El problema que tenemos es que el gobierno del Estado nos ha dado el apoyo y permiso para los eventos, pero el municipio nos niega el permiso de las plazas, ellos argumentan que es Patrimonio Histórico de la Humanidad de la ciudad de Campeche y nosotros decimos, entonces porqué la utilizan para un estacionamiento”, cuestionó.Señaló que “el artesano es Patrimonio Cultural del Estado, porque así lo señala la Ley de Fomento Artesanal y la Ley de Cultura del Estado de Campeche, por lo que es inconcebible e inexplicable que se les niegue a los artesanos, mientras es un estacionamiento público”. El dirigente del Freciez informó que la Plaza de la República se había estado utilizando por cinco años para exposición de artesanías y eventos culturales de música y de danza.“En la nueva administración panista, se nos ha negado la instalación en la Plaza de la República y nos mandaron a la plaza de Moch-Cohuó, en donde ya hubieron dos cortos circuitos por no tener las instalaciones eléctricas adecuadas”, agregó.“Por estos motivos, es que pedimos el regreso a la Plaza de la República, pero se da el caso de que nos lo han negado, porque, según el Ayuntamiento, se realizarían algunos eventos especiales y hasta la fecha, no se ha realizado ningún evento cultural, sino por el contrario, se continúa utilizando como estacionamiento”, expresó.“Es inconcebible el comportamiento de las autoridades municipales que prefieran que la Plaza de la Republica funcione como estacionamiento a que los compañeros expresen su cultura, sus tradiciones y costumbres de las raíces de donde provienen”, puntualizó.Además, recalcó, “el Ayuntamiento de Campeche no es dueño de la Plaza de la República y en un dado caso, que nos la continúen negando, la tomaremos, la ley precisamente nos da los derechos para las expresiones culturales”.(Francisco Rea)