lunes, febrero 02, 2009
La Enmienda Constitucional
Dip. Filinto Durán Chuecos*
Los procesos históricos tienen una dinámica propia, en muchos aspectos son predecibles en términos generales, el deterioro de una situación política dada los anuncia, ahora bien cuando y como ocurren escapa a toda predicción.
En 1999 se inicia con la presidencia del comandante Hugo Chávez, un proceso revolucionario, cuya raíz se origina en el proceso de luchas cívico militares contra la etapa final de la dictadura de Pérez Jiménez. Huelga estudiantil (21-11-57), rebelión del Coronel Hugo Trejo 1,2 y 3 de Enero de 1958 y caída del gobierno dictatorial el 23 de Enero de 1958.
Los políticos conservadores que retornan al país gracias a la acción de los jóvenes militares nacionalistas dirigidos por Trejo, a la acción de la juventud universitaria, y el apoyo popular, lejos de fortalecer la unidad de las fuerzas democráticas y revolucionarias presentes en la junta patriótica se dedicaron a excluirlos en cumplimiento del pacto de New York firmado por Caldera, Betancourt y Villalba. A pesar de que se vivía una situación excepcional propicia a favorecer los cambios mas profundos. Rápidamente el Coronel Hugo Trejo y Fabricio Ojeda Presidente de la Junta Patriótica fueron apartados del escenario político. Betancourt, pactó con la derecha del ejercito, Villalba alentó la ambición presidencial del Presidente de la Junta Vicealmirante Larrazabal. La junta patriótica fue neutralizada.
La consecuencia fue que un proceso político democrático, nacionalista de izquierda apoyado por todos los sectores de la población se frustro de allí en adelante la IV Republica abdico de sus fines renovadores, sus dirigentes renunciaron a sus ideales y concluyo aquel proceso, cuya historia no es materia de este acto, con los hechos del 27 de febrero de 1989.
El Caracazo, desnudó a la partidocracia, a los llamados demócratas para decirle; ¿Cuál democracia? Elegir sin que pase nada en el marco de una sociedad con unas profundas diferencias sociales.
Las diferencias sociales en esta sociedad no son gratis, ni es providencial, ni vienen del cielo, son consecuencia de un modelo económico impuesto al mundo de un pensamiento único de un modelo neoliberal que sostiene un modelo de acumulación de capital que favorece a un sector del capital que es el capital financiero internacional y en la medida que ese modelo tiene éxito en esa misma medida la pobreza crece, la exclusión aumenta
Allí están las dos posiciones, estas dos posiciones expresan a los beneficiarios del modelo de acumulación de capital y a las victimas de esos modelos que son los excluidos y que son los pobres. Quienes son beneficiarios de este modelo quieren sostenerlo al modelo de acumulación y para mantenerlo, hacen esfuerzos en los organismos internacionales.
La Constitución Bolivariana es hija de la Constituyente, que es hija del 04 de febrero de 1992, que es hija del Caracazo también en un febrero rebelde pero del año 1989, y la raíz de ese proceso es la profunda injusticia social y las fuerzas en el mundo luchan por mantener la injusticia y quienes se ubican en meterle un hachazo al modelo por construir un mundo justo, esa es la confrontación. Lo que esta en juego aquí es lo mismo.
En tanto que nosotros en nuestra Constitución Bolivariana que la sociedad que queremos construir es una sociedad democrática, participativa, protagónica, multietnica y pluricultural, ese es el modelo de la sociedad, los enemigos dicen: ¿Cuál es el proceso, que proceso? Un proceso de ir de una democracia fundamentalmente política (yo diría una concepción procedimental de la democracia aquella que se fija solo en normas o reglas es como la democracia se hace oligárquica) a la constitución de una democracia social, darle contenido social a la democracia para construir a la verdadera democracia, eso no quiere decir que los valores universales de: elegir, libertad de expresión, libertades publicas no tengan sentido, claro que tiene sentido por supuesto, pero no expresa todo el sentido de la democracia es apenas una parte de la democracia y podemos tener esto y no vivir en democracia por que si eso fuese democracia El Caracazo no se hubiese justificado.
Si revisamos y analizamos, a la luz del momento político venezolano, algunos de los principios generalmente aceptados por la Ciencia Política, para reconocer a un régimen como democrático encontramos:
• Elecciones libres, plurales y alternabilidad en el poder.
• Libertad de expresión y manifestación.
• Libertad de Prensa.
• Autonomía e independencia de los poderes públicos.
• Y si de derechos humanos queremos hablar.
Hace seis años malamente amparados en el artículo 350 de la constitución, que establece que el Pueblo de Venezuela es el sujeto político de la desobediencia patearon la paz, la libertad y de un plumazo suprimieron los principios y garantía democráticas, violando todos los derechos humanos. Pueblo, desde un punto de vista, se debería asumir como la expresión de una mayoría, cuyos fines son el interés general de toda la población.
Hoy el proceso liderado por el Presidente Chávez le devolvió la dignidad a la mayoría excluida y esto ha traumatizado al 20% de la población, a la que le resulta insoportable y no puede aceptar que ahora sea el 100% que tenga derecho de palabra.
Venezuela tiene hoy los mejores indicadores económicos de América Latina y después de Cuba, es el país de mayor equidad social en Latinoamérica, por eso, es una referencia de los avances de nuestra Revolución en estos 10 años.
Sobre la Enmienda Constitucional:
1. El Presidente dispone de cuatro años de mandato, por lo tanto su fin no es el ejercicio del poder, en tanto que lo ejerce.
2. Solicita mediante enmienda el derecho a postularse en el 2012.
Los procesos revolucionarios son hechos históricos únicos. Son contado a lo largo de la historia, dado que nada es mas fuerte que la inercia de las sociedades humanas ante el cambio, aún que este se ejerza en su beneficio.
En el caso venezolano, el Presidente Chávez ha sido el catalizador de el proceso de la revolución venezolana proclamada por la izquierda en nuestro país desde Febrero de 1936.
Por otra parte cada elección del Presidente Chávez es una ratificación del camino revolucionario elegido. En síntesis se ratifica la voluntad de cambio, y el liderazgo de quien lo conduce, hecho singular que ocurre en una sociedad donde la oposición democrática tiene todos los derechos, como lo han ratificado los dos últimos procesos electorales para gobernadores y alcaldes del 23 de Noviembre del 2008, y referéndum para la Reforma Constitucional del 02 de Diciembre del 2007.
El liderazgo del Presidente Chávez, es una responsabilidad asumida ante la comunidad latinoamericana, que tiene una sola meta: la integración bajo el signo del humanismo solidario. El proceso revolucionario Venezolano dirigido por el Presidente, es la culminación de décadas de luchas y sacrificios.
Para concluir ante la objeción opositora de la continuidad en el poder, queda decir que es una fuerza social en marcha. Hoy la conduce el presidente, mañana será otra voz, pero es bueno precisar: Se legitima un proceso y a su conductor mediante la aplicación de normas Constitucionales.
Es para seguir adelante que estemos por el Si, en el marco de una sociedad pluralista, sujeta al respeto a la voluntad popular y a lo que es mas importante a la defensa del ser de la nación y el logro de sus metas mas altas de desarrollo humanístico.
En síntesis, es la continuidad de un proceso revolucionario
El Presidente no es un caudillo, representa la voluntad colectiva y la respuesta al reto de construir una sociedad democrática, respetuosa de los derechos humanos, capaz de elevarse a metas mas altas como las concebidas por el socialismo, el Presidente es el interprete y el divulgador de una revolución que somete su liderazgo y realizaciones al dictamen de la voluntad popular. En manos de quien descansa la ultima palabra.
Por todo lo antes expuesto apoyamos la enmienda constitucional en el entendido de que con ello contribuimos al fortalecimiento de la Democracia por ello les daré:
4 razones para votar sí
La jornada comicial con la cual se decidirá el resultado de la Enmienda Constitucional no será una elección más. No se trata sólo de una modificación parcial de la Constitución, sino que el próximo 15 de febrero de 2009 se estará decidiendo el futuro del proceso revolucionario. Se estará decidiendo el proyecto de país que los venezolanos queremos para nosotros y las nuevas generaciones. Por eso, es necesario que todo el pueblo revolucionario - hasta el último de los y las chavistas- vaya a expresar su apoyo a la revolución y al presidente Chávez votando SÍ. Es nuestro futuro lo que está en juego.
- Hay que votar SÍ para fortalecer la transición al socialismo
La revolución bolivariana es una experiencia original, no se trata de repetir modelos. Cada paso adelante fue impulsado por un intento de la contrarrevolución de derrotar al proceso y al pueblo revolucionario. Como diría el comandante Chávez: el látigo de la contrarrevolución empujó cada paso de profundización de la revolución. No obstante, a diez años de gobierno revolucionario, es necesario tomar la ofensiva. Para acelerar el paso en la transición al socialismo y fortalecer el proceso de transición, hace falta que el pueblo revolucionario no tenga limitaciones para elegir. Es un derecho de la mayoría de los venezolanos tener libertad para elegir. Es un derecho del pueblo poder avanzar en las conquistas sociales, económicas y culturales, y así fortalecer la transición al socialismo.
- Hay que votar SÍ para profundizar la revolución
La construcción de una sociedad nueva no cae del cielo, es un proceso histórico. Es decir, son muchos años los que hacen falta para cambiar lo que vivimos durante siglos y esos cambios no vienen solos, tenemos que construirlos. Son muchas las conquistas de la revolución, pero también son muchas las necesidades insatisfechas. Y en gran parte de los casos, los responsables somos nosotros mismos. La cultura del capitalismo ha calado en los huesos de un pueblo sometido durante muchos años. En este tiempo, en que nos hemos comenzado a liberar, hemos dado apenas los primeros pasos para construir una nueva cultura, una cultura verdaderamente revolucionaria. El hombre nuevo para la nueva sociedad sólo puede conquistarse con la continuidad del proceso. Esta continuidad es la continuidad del cambio. Hay que votar Sí para mantener el rumbo y acelerarlo, para profundizar la continuidad del cambio, para profundizar la revolución.
- Hay que votar SI para que el pueblo tenga más poder
¿Por qué debería quedar impedido de participar de una elección el líder de la mayoría del pueblo venezolano? ¿Por qué se le impediría al pueblo decidir quién debe estar al frente del gobierno del proceso revolucionario? Es lo mismo que negarle el derecho a controlar o gestionar las empresas nacionalizadas, las nuevas empresas socialistas o la tierra recuperada, es lo mismo que negarle al pueblo su capacidad de decisión democrática sobre sus propias necesidades básicas. Es lo mismo que desconocer la contraloría social. Es lo mismo que desconocer el propio poder constituyente. Eso es lo que quiere la derecha: restarle poder al pueblo que tiene el derecho de exigir a los que elige que lleven adelante las medidas necesarias para lograr la mayor felicidad posible o de lo contrario cambiarlos por otros. No es sólo un derecho político o civil, es un derecho moral, es un derecho humano. El pueblo que pone el esfuerzo y el sacrificio tiene derecho a tener cada día más poder de decisión.
- Hay que votar SI para seguir unidos y continuar siendo independientes
El comandante Chávez lo ha dicho: el proceso de la Revolución Bolivariana no es homogéneo, no todos pensamos igual, hay diversas corrientes de opinión, hay diferentes puntos de vista sobre cómo solucionar los problemas que vienen de atrás, o los nuevos que se van presentando. Y esa es una realidad completamente legítima. Sin embargo, todos esos puntos de vista están unidos por el liderazgo del Presidente. El empeño en la formación, el estudio, y la aplicación al trabajo sistemático de las nuevas generaciones muestran también una preocupación por la creación de nuevos liderazgos. Esos nuevos liderazgos surgirán del debate, la gestión, la lucha y la construcción de la nueva sociedad. También será el pueblo el que vaya decidiendo quiénes serán los nuevos líderes. Ese poder democrático es lo que nos permitirá continuar unidos y seguir siendo independientes.
Finalmente a manera de reflexión:
Es necesario recuperar la utopía, durante muchos siglos la redención social fue desterrada al territorio de la utopía.
A partir de la comuna de Paris fue posible que los desposeídos recrearan la sociedad impulsando las revoluciones del siglo XX.
El Neoliberalismo, el neo-conservatismo y los poderes hegemónicos con sede en EEUU, desarticularon el mundo en las dos últimas décadas del siglo XX, secuestraron los derechos sociales, económicos y culturales.
Hoy el rechazo de esas políticas sacude al mundo. Debemos confiar en que es posible detener la edad neoliberal, y restablecer el equilibrio de las sociedades, en particular las nuestras. Es parte de la victoria, confiar en ella y tenerla como nuestra única alternativa por la humanidad.
Ese es el sentido Compatriotas.
¡¡MUCHAS GRACIAS!!
* Vicepresidente de Relaciones Interinstitucionales
Grupo Parlamentario Venezolano del Parlamento Latinoamericano
De triunfo en triunfo
Bolivia: más del 60% aprobó la nueva reforma constitucional
Ernesto Tamara
Con una participación de 85 por ciento de los habilitados para votar, la reforma constitucional fue aprobada en Bolivia por más del 60 por ciento de los votos, aunque en tres departamentos, se impuso el No. ”Desde el 2005 al 2009 vamos de triunfo en triunfo, los neoliberales, los vende patrias permanentemente están siendo derrotados gracias a la conciencia del pueblo boliviano”, manifestó el presidente Evo Morales al encabezar el acto de festejo en la plaza Murillo de La Paz, la capital del país. Los datos extraoficiales, los oficiales se conocerán recién en una semana, otorgan al Si una ventaja de poco más del 60 por ciento de los votos, y una clara victoria en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, mientras que el No venció en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando y mantiene posibilidades en Pando y Chuquisaca.
Como ya habían anunciado antes del plebiscito, los dirigentes opositores niegan la nueva Constitución e insisten en que el gobierno nacional debe dialogar con ellos para volver a modificarla. La Corte Nacional Electoral (CNE) evaluó como muy positiva la jornada electoral y reveló que la participación ciudadana fue del 85 por ciento, uno de los índices más altos que registró el país en su historia democrática. A falta de los resultados oficiales, que la CNE proporcionará en unos días, el triunfo del Si fue proclamado por varias encuestas a boca de urna. Según la encuesta divulgada por Televisión Boliviana (TVB) canal 7, la nueva Constitución recibió el 61,96 por ciento de los votos en todo el país, mientras que el No alcanzó el 36,52 por ciento, el resto fueron votos nulos o en blanco.
La votación puso otra vez de manifiesto las diferencias entre el campo y la ciudad. En áreas urbanas, el Sí llegó al 52 por ciento; el No al 48 por ciento. En las zonas rurales, el Sí a la nueva Constitución tocó el 82 por ciento, mientras el No tuvo el 18 por ciento. En el departamento de Potosí se produjo la mayor votación por el Sí con el 78,97 por ciento mientras que el No sólo obtuvo el 20,92 por ciento. Casi la misma votación se registró en el departamento de La Paz donde el Si obtuvo el 78,41 por ciento de los votos frente al 20,46 por ciento que recibió el No. En Cochabamba el Sí sumó el 64,83 por ciento de las voluntades mientras que el No, logró el 35,07 por ciento. En Oruro, los votantes por el Si llegaron al 63,52 por ciento y los partidarios del No, al 29,17 por ciento. En Tarija, departamento gobernado por la oposición, según una encuesta, el Sí venció con el 52,84 por ciento, mientras que el No obtuvo el 43,34 por ciento, aunque otra encuesta presenta los resultados totalmente al revés, con un 52 por ciento por el No frente al 48 por ciento por el Si.
En Pando, donde gobernaba la oposición, según una encuesta, el Si venció por escaso margen, 45,87 por ciento contra un 44,4 por ciento por el No, mientras que la oposición maneja resultados totalmente opuestos, 62 por ciento a favor del No y 38 por ciento a favor del Si. La diferencia puede estar a la hora de proclamar los datos, ya que el Si ganó en el interior del departamento, y el No en la capital de Pando. Por su parte el No ganó con holgura en el departamento de Santa Cruz, cabeza de la oposición y el separatismo, con un 60,23 por ciento mientras el Si obtuvo un 39,35 por ciento. Los otros dos departamentos donde ganó el No, las diferencias no fueron tan grandes. En Beni el No logró el 55,58 por ciento, en relación al 37,343 por ciento del Sí. Finalmente, en Chuquisaca, según datos de la agencia oficial ABI el No ganó con el 51 por ciento frente al 46,04 por ciento del Sí, mientras que la propia prefecta opositora está reclamando fraude porque otros datos le otorgan al Si el 51 por ciento de los votos frente al 49 por ciento del No. La prefecta chuquisaqueña, Savina Cuéllar, dijo que esperará los resultados finales de la votación y denunció que hubo fraude, al tiempo que gritaba «desacato» en un acto en la plaza 25 de Mayo, cuando agradecía la victoria del No en la ciudad de Sucre. El diario opositor La Prensa, también atribuía la victoria al Si en ese departamento.
”Se acabaron los latifundios”
Poco tiempo después de cerradas las urnas y conocidos los resultados a boca de urna, el presidente Evo Morales felicitó al pueblo por la jornada electoral y la victoria del Si. “Aprovecho esta oportunidad para expresar mi gran reconocimiento a todas las hermanas y hermanos de Bolivia, a todos los compañeros y compañeras, a todas las ciudadanas y ciudadanos que mediante su voto, mediante su participación democrática deciden refundar Bolivia”.
“Desde el 2005 al 2009 vamos de triunfo en triunfo, los neoliberales, los vende patrias permanentemente están siendo derrotados gracias a la conciencia del pueblo boliviano”, dijo Morales y sostuvo que el triunfo del Sí garantizará las transformaciones profundas. “Ahora se acabó con el latifundismo, con los terratenientes” exclamó el presidente al referirse a uno de los aspectos de la consulta. En el referéndum también se consultó a la población sobre el límite de la propiedad agraria: cinco mil o 10 mil hectáreas. El Sí a las cinco mil hectáreas obtuvo el 78,4 por ciento de los votos. La opción por los 10 mil llegó al 21 por ciento.
”Quiero que sepan algo, aquí terminó el Estado colonial, aquí se acabó el colonialismo interno y externo”, e insistió en que se terminó la forma de subastar los recursos naturales, “culminó la era de algunos señores que siempre intentaron regalar los recursos naturales. Ahora, gracias a la conciencia del pueblo boliviano, los recursos naturales se recuperan para toda la vida, y ningún gobierno, ningún nuevo presidente podrá subastar y entregar los recursos naturales a las transnacionales”, enfatizó.
También destacó que tras la confirmación de la nueva Constitución, quedó sancionada la renta Dignidad y el bono Juancito Pinto. Asimismo recordó que los servicios básicos como el agua, teléfonos, energía eléctrica, son considerados como un derecho humano, y por tanto, serán de servicio público y no de negocio privado. “Hermanas y hermanos, pueblo de Bolivia, vamos bien, solo falta mayor coordinación con nuestros prefectos de toda Bolivia, con nuestros alcaldes, y quiero anticiparles, ahora tenemos la gran obligación como gobierno y autoridades legalmente electas constituidas, de aplicar e implementar la nueva Constitución Política del Estado boliviano”, señaló.
De esta manera Morales insistió con el planteo previo al referendo de advertir a los legisladores de la oposición, que recurrirá a los decretos si éstos impiden la aprobación de las leyes que se requieran para poner en práctica la nueva Constitución.
Evo Morales buscará la reelección en diciembre
El Movimiento Al Socialismo (MAS) comenzará a trabajar para la reelección de Evo Morales como presidente de los bolivianos en los comicios que se celebrarán el próximo 6 de diciembre, según lo estipulado por la nueva constitución, destacó el diputado de ese sector, René Martínez. En declaraciones a la agencia oficial de noticias (ABI), el diputado Martínez dijo que los esfuerzos de su partido estarán destinados a la refundación del país y la reelección del presidente Evo Morales en los comicios del 6 de diciembre próximo. “A partir de este 26 de enero, el MAS, y el gobierno inicia la refundación del país y se trabajará en función a las elecciones generales de diciembre, eso es lo que quiere el pueblo y trabajaremos en función de ello”, manifestó el diputado oficialista.
Explicó que antes de diciembre, cuando se asuman las elecciones generales, está la necesidad de precisar los marcos normativos que no están previstos en la actual Constitución, pero sí en la futura Carta Magna con una agenda corta legislativa. Para el legislador, el resultado ratifica la voluntad de la mayoría en mantener la unidad del Estado y de respaldo a las transformaciones propuestas, por lo que, a su juicio, todos deben acatar la resolución popular. Insistió que en que el hecho de que el Sí se haya impuesto implica que el país innegablemente empieza su refundación. El congresista dijo que otro elemento que marcará la transformación será la implementación de la Ley Marco de las Autonomías entendiendo que esta norma tiene que permitir una natural transición que sea lo menos traumática posible.
Sostuvo que la construcción del nuevo Estado estará en igualdad de condiciones en pleno reconocimiento de las 36 nacionalidades que tienen que estar reconocidas y transversalizadas en todas las institucionalidades que permite la nueva CPE.
ernestotamara@gmail.com
Obama: el performance global
Fusilerías
Por Alfredo C. Villeda
A la euforia siguen, a menudo, los excesos. Quienes vieron la llegada de Obama a la Casa Blanca como la imaginación al poder traían atravesado un eslogan sesentero y vieron la oportunidad de dispararlo, les pesaba esa carga quizá porque dejaron de ser jóvenes hace tiempo. Hubo quienes hallaban en la familia presidencial ecos de Toni Morrison, la Nobel negra autora de una gran novela sobre la esclavitud, Beloved, cuyos personajes poco tienen que ver con las niñas, la esposa y la abuela keniana de Barack Hussein, todas ellas más cerca, como se constató en la fiesta del martes, de Beyoncé, Mariah Carey y Aretha Franklin.
El martes de la toma de posesión no sólo Estados Unidos, sino un mundo azotado por crisis, pobreza, desesperanza y enfermedades, el mundo del siglo XXI y sus nuevos jinetes del Apocalipsis, se propuso exorcizar esos demonios con el primer performance global de la historia y, como en el filme de los hermanos Wachowsky (V for Vendetta), con máscara de Obama sobre el rostro se tiró la multitud al aquelarre para rendir tributo al salvador que, humano, demasiado humano, juró mal y tuvo que repetir el ritual un día después, cuando aprovechó también la cruda de sus siervos del sur para definir, por fin, sus planes migratorios: más vigilancia fronteriza, penas severas a empleadores de greasers y, si el indocumentado es un santo, que se forme a la cola para ver si es elegible. Es decir, cero amnistía, Bush revisited.
Pese al apoyo que Obama dio desde el Senado al muro fronterizo y la ampliación, al igual que su flamante secretaria de Estado, Hillary Clinton, y a que su equipo ha sido enfático en que la reforma migratoria no está en las prioridades de los primeros 100 días de gobierno, el performance mexicano incluyó aun al Círculo Rojo. El discurso carente de definiciones que un ghost writer de 27 años preparó al nuevo gobernante para la ocasión fue interpretado como “obra maestra y pieza única”, cuando sólo cumplió con presentar generalidades fáciles de predecir para cualquiera que tuviera el mínimo contexto del desastre que Bush dejó a su paso. George Walker es el sicario de la mafia que acaba de provocar un reguero de sangre y Barack Hussein es lo que la Cosa Nostra, el Mossad y la CIA llaman el limpiador. De ahí la obviedad de que la tarea es rehacer la nación.
Obama lanzó también acusaciones generales a los responsables de la debacle financiera, lo que los franceses llaman una “dégringolade”.
Los aludidos se enfadaron y le respondieron con un manotazo en los mercados. Pero hay más. Bill Clinton dejó a Bush una economía vigorosa, con cero por ciento de desempleo, que el sucesor convirtió en cenizas al echar a andar una economía de guerra azuzada por los golpeadores de George padre: Donald Rumsfeld y Dick Cheney, obsesionados con el primitivo arte de la confrontación bélica… y con sus ganancias, porque ambos son empresarios del ramo en su tiempo libre. Cuando Barack confirmó el retiro de Irak, el fin de Guantánamo y la falta de voluntad para seguir en Afganistán, los números tienen que adecuarse y los señores de las bolsas suelen respingar. Además, tampoco funciona ya la otrora sacrosanta autorregulación de los mercados.
Estos días, unos antes y algunos rezagados después, cada protagonista
del primer performance global de la historia va saliendo de la cruda, se incorpora, levanta la máscara de Barack de su rostro y mira la televisión al fondo de la barra del aquelarre que, como si se tratara de ver el Supertazón, eligió cada obamaníaco para la ocasión. Ya los vecinos del sur se enteraron el propio miércoles de que todo fue un espejismo: la política migratoria no tendrá cambios significativos. Pero primero viene la reingeniería interna. Quizá por eso las noticias sobre los planes para el exterior tarden.
Cada convidado de la euforia deberá, por eso, conservar su careta negra, por si hay algo que festejar más adelante a ritmo de U2, Bruce Springsteen y Shakira, o como simple merchandise, souvenir de una histórica instalación que desafió el arte de Tunick.
Curiosa paradoja, por cierto, la de los roqueros que asistieron al besamanos. Será por los nuevos tiempos. En el siglo XX los chamanes presidían las ceremonias dionisiacas y los políticos los perseguían: Lennon, Morrison, Hendrix y Cobain, por ejemplo. Pero de Bono nada puede sorprender ya. En su campaña permanente por el Nobel de la Paz, no podía faltar en Washington, primera fila, but of course. Junto a Bon Jovi y Springsteen. Enmascarados. A los pies del nuevo icono del star system gringo.
alville@gmail.com
México, El Capitalismo de Cuates: Denise Dresser

México es un país privilegiado.
Tiene una ubicación geográfica extraordinaria y cuenta con grandes riquezas naturales. Está poblado por millones de personas talentosas y trabajadoras.
Pero a pesar de ello, la pregunta perenne sigue siendo: ¿por qué no crece a la velocidad que podría y debería? ¿Por qué seguimos discutiendo este tema año tras año, foro tras foro?
Aventuro algunas respuestas, y les pediría que me acompañaran en un ejercicio intelectual, recordando aquel famoso libro de Madame Calderón de la Barca llamado "La vida en México", escrito en el siglo XVII, en el cual intenta describir las principales características del país.
Si Madame Calderón de la Barca escribiera su famoso libro hoy, tendría que cambiarle el título a "Oligopolilandia". Porque desde el primer momento en el que pisara el país, se enfrentaría a los síntomas de una economía política disfuncional, con problemas que la crisis tan sólo agrava.
Aterrizaría en uno de los aeropuertos más caros del mundo; se vería asediada por maleteros que controlan el servicio; tomaría un taxi de una compañía que se ha autodecretado un aumento de 30% en las tarifas, y si tuviera que cargar gasolina, lo haría sólo en Pemex.
En el hotel habría 75% de probabilidades de que consumiera una tortilla vendida por un solo distribuidor, y si se enfermara del estómago y necesitara ir a una farmacia, descubriría que las medicinas allí cuestan más que en otros lugares que ha visitado.
Si le hablara de larga distancia a su esposo para quejarse de esta situación, pagaría una de las tarifas más elevadas de la OCDE. Y si prendiera la televisión para distraerse ante el mal rato, descubriría que sólo existen dos cadenas.
Para entender la situación en la que se encuentra, tendría que recordar lo que dijo Guillermo Ortiz hace unos días: "no hemos creado las condiciones para que los recursos se usen de manera eficiente", o tendría que leer el libro "Good Capitalism/Bad Capitalism", que explica por qué algunos países prosperan y otros se estancan; por qué algunos países promueven la equidad y otros no logran asegurarla.
La respuesta se encuentra en la mezcla correcta de Estado y mercado, de regulación e innovación. La clave del éxito --o el fracaso-- se halla en el modelo económico, en la decisión de promover el capitalismo de Estado o el capitalismo oligárquico, o el capitalismo de las grandes empresas, o el capitalismo democrático.
Hoy México es un ejemplo clásico de lo que el Nobel de Economía Joseph Stiglitz denomina "crony capitalism", el capitalismo de cuates, el capitalismo de cómplices, el capitalismo que no se basa en la competencia sino en su obstaculización.
Ese andamiaje de privilegios y "posiciones dominantes" y nudos sindicales en sectores cruciales --telecomunicaciones, servicios financieros, transporte, energía-- que aprisiona a la economía y la vuelve ineficiente. Una mezcla de capitalismo de Estado y capitalismo oligárquico.
Hoy, México --inmerso en la crisis-- está aún lejos de acceder al capitalismo dinámico, donde el Estado no protege privilegios. (En cambio) defiende cotos, elige ganadores y permite la perpetuación de un pequeño grupo de oligarcas, con el poder para vetar reformas que los perjudican.
(No es) el capitalismo en el cual las autoridades crean condiciones para los mercados abiertos, competitivos, innovadores, que provean mejores productos a precios más baratos para los consumidores, para los ciudadanos.
Hoy México carga con los resultados de esfuerzos fallidos por modernizar su economía durante los últimos 20 años.
Las reformas de los 80 y 90 entrañaron la privatización, la liberalización comercial.
Pero esas reformas no produjeron una economía de mercado dinámica, debido a la ausencia de una regulación gubernamental eficaz, capaz de crear mercados funcionales, competitivos.
En vez de transparencia y reglas claras, prevaleció la discrecionalidad entre los empresarios que se beneficiaron de las privatizaciones, y los funcionarios del gobierno encargados de regularlos.
Las declaraciones de Agustín Carstens el martes pasado, en torno a la necesidad de combatir los monopolios en telefonía, son bienvenidas.
Lamentablemente, se dan 18 años tarde. Y allí están los resultados de reformas quizás bien intencionadas, pero mal instrumentadas: una economía que no crece lo suficiente, una élite empresarial que no compite lo suficiente, un modelo económico que concentra la riqueza y distribuye mal la que hay.
Hoy México está atrapado por una red intrincada de privilegios y vetos empresariales y posiciones dominantes en el mercado que inhiben un terreno nivelado de juego.
Una red descrita en el famoso artículo de la economista Anne Kruege: "The Political Economy of the Rent-Seeking Society" ("La Economía Política de la Sociedad Rentista").
Una red que opera a base de favores, concesiones y protección regulatoria que el gobierno ofrece y miembros de la cúpula empresarial exigen como condición para invertir.
¿Quién? Alguien como el dueño de una distribuidora de maíz o el concesionario de una carretera privada o el comprador de un banco rescatado con el Fobaproa o el principal accionista de Telmex o el operador de una Afore.
Estos actores capturan rentas a través de la explotación o manipulación del entorno económico, en lugar de generar ganancias legítimas a través de la innovación o la creación de riqueza.
Y los consumidores de México contribuyen a la fortuna de los rentistas cada vez que pagan la cuenta telefónica, la conexión a Internet, la cuota en la carretera, la tortilla con un precio fijo, la comisión de las Afores, la comisión por la tarjeta de crédito... Ejemplo tras ejemplo de rentas extraídas a través de la manipulación de mercado.
Y el rentismo acentúa la desigualdad, produce costos sociales, dilata el desarrollo, disminuye la productividad, aumenta los costos de transacción en una economía que --ante el imperativo de la competitividad-- necesita disminuirlos.
Para extraer rentas, los "jugadores dominantes" han erigido altas barreras de entrada a nuevos jugadores, creando así cuellos de botella que inhiben la innovación y, por ende, el aumento de la productividad.
Estos cuellos de botella inhiben el crecimiento de México en un mundo cada vez más globalizado y competitivo, y son una razón clave detrás de la persistente desigualdad social, como lo sugiere el reporte del Banco Mundial sobre México, titulado "Más allá de la polarización social y la captura del Estado".
La concentración de la riqueza y del poder económico entre esos "jugadores dominantes" con frecuencia se traduce en ventajas injustas, captura regulatoria y políticas públicas que favorecen intereses particulares.
Peor aún, convierte a representantes del interés público --muchos de los diputados y senadores sentados aquí-- en empleados de los intereses atrincherados. Convierte al gobierno en empleado de las personas más poderosas del país.
Y lleva a las siguientes preguntas: ¿Quién gobierna en México? ¿El Senado o Ricardo Salinas Pliego cuando logra controlar los vericuetos del proceso legislativo? ¿La Secretaría de Comunicaciones y Transportes o Unefon? ¿La Comisión Nacional Bancaria o los bancos que se rehúsan a cumplir con las obligaciones de transparencia que la ley les exige? ¿ La Secretaría de Eduación Pública o Elba Esther Gordillo? ¿La Comisión Federal de Competencia o Carlos Slim? ¿Pemex o Carlos Romero Deschamps? ¿Ustedes o una serie de intereses que no logran contener?
Porque ante los vacíos de autoridad, la captura regulatoria, y las decisiones de política pública que favorecen a una minoría, la respuesta parece obvia.
México hoy padece lo que algunos llaman "Estados dentro del Estado", o lo que otros denominan "una economía sin un gobierno capaz de regularla de manera eficaz". Eso --y no la caída de la producción petrolera-- es lo que condena a México al subdesempeño crónico.
Una y otra vez, el debate sobre cómo promover el crecimiento, cómo fomentar la inversión y cómo generar el empleo se encuentra fuera de foco.
El gobierno cree que para lograr estos objetivos, basta con tenderle la mano al sector privado para que invierta bajo cualquier condición. Y el sector privado, por su parte, piensa que la panacea es que se le permita participar en el sector petrolero, por dar un ejemplo.
Pero ésa es sólo una solución parcial a un problema más profundo. El meollo detrás de la mediocridad de México se encuentra en su estructura económica y en las reglas del juego que la apuntalan.
Una estructura demasiado top heavy, o pesada, en la punta de la pirámide; una estructura oligopolizada donde unos cuantos se dedican a la extracción de rentas; una estructura de complicidades y colusiones que el gobierno permite y de la cual también se beneficia.
Claro, muchos de los miembros del gobierno de Felipe Calderón, y muchos de los presentes en este foro, hablarán de crecimiento como una prioridad central.
Pero más bien lo perciben como una variable residual. Más bien parecería que buscan --y duele como ciudadana reconocerlo-- asegurar un grado mínimo de avance para mantener la paz social, pero sin alterar la correlación de fuerzas existente. Sin cambiar la estructura económica de una manera fundamental.
Y el problema surge cuando ese modelo comienza a generar monstruos; cuando ese apoyo gubernamental a ciertas personas produce monopolios, duopolios y oligopolios que ya no pueden ser controlados; cuando las "criaturas del Estado" --como las llama Moisés Naim-- amenazan con devorarlo.
Sólo así se entiende la devolución gubernamental de 550 millones de dólares a Ricardo Salinas Pliego, por intereses supuestamente mal cobrados, un día antes del fin del sexenio de Vicente Fox.
Sólo así se entiende el comunicado lamentable de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes hace un año, celebrando la alianza entre Telemundo y Televisa, cuando en realidad revela una claudicación gubernamental ante la posibilidad de una tercera cadena.
Sólo así se comprende que nadie levante un dedo para sancionar a TV Azteca cuando viola la ley al rehusarse a transmitir los spots del IFE o se apropia del Cerro del Chiquihuite.
Sólo así se entiende la aprobación de la llamada "Ley Televisa" por la Cámara de Diputados y la de Senadores en 2006.
Sólo así se entiende la posposición ad infinitum en el Senado, de una nueva Ley de Medios para promover la competencia en el sector.
Sólo así se comprende que la reforma de Pemex deje sin tocar el asunto del sindicato.
Sólo así se entiende la posibilidad de dar entrada a Carlos Slim a la televisión, sin obligarlo a cumplir con las condiciones de su concesión original.
Síntomas de un gobierno ineficaz. Señales de un gobierno doblegado. Muestras de un gobierno coludido.
Con efectos cada vez más onerosos y cada vez más obvios que la crisis pone en evidencia, porque no logramos reformarnos a tiempo.
Mucha riqueza, pocos beneficiarios. Crecimiento estancado, país aletargado. Intereses atrincherados, reformas diluidas. Poca competencia, baja competitividad. Poder concentrado, democracia puesta en jaque. Un gobierno que en lugar de domesticar a las criaturas que ha concebido, ahora vive aterrorizado por ellas.
¿Cuáles son las consecuencias del mal capitalismo mexicano? Donde las élites tradicionales son fuertes, la gobernabilidad democrática es poco eficaz, los partidos políticos tienden a ser minimalistas.
En México, el incrementalismo de la política pública puede ser atribuido a élites tradicionales que usan su poder para bloquear reformas que afectan sus intereses, o asegurar iniciativas que protejan su situación privilegiada.
Si ustedes verdaderamente quieren que México crezca, tendrán que crear la capacidad de regular y reformar en nombre del interés público.
Tendrán que mandar señales inequívocas de cómo van a desactivar esos "centros de veto" que están bloqueando el crecimiento económico y la consolidación democrática: Los monopolistas abusivos, los sindicatos rapaces, las televisoras chantajistas, los empresarios privilegiados y sus aliados en el gobierno.
Si ustedes verdaderamente quieren que México prospere, tendrán que tomar decisiones que desaten el dinamismo económico, que fortalezcan la capacidad regulatoria del Estado y contribuyan a construir mercados, que promuevan la competencia y, gracias a ello, aumenten la competitividad.
En pocas palabras, usar la capacidad del Estado para contener a aquéllos con más poder en el gobierno, con más peso que el electorado, con más intereses que el interés público.
¿Qué hacer? Los conmino a leer textos tan influyentes como "The Growth Report" y "The Power of Productivity".
A estar conscientes de lo que todo país interesado en crecer y competir debe hacer para lograrlo.
A saber que ello requiere una economía capaz de producir bienes y servicio, de tal manera que los trabajadores puedan ganar más y más.
A entender que ello se basa en la expansión rápida del conocimiento y la innovación; en nuevas formas de hacer las cosas y mejorarlas; en técnicas que aumentan la productividad de manera constante.
A reconocer que las economías dinámicas suelen ser aquéllas capaces de promover la competencia y reducir las barreras de entrada a nuevos jugadores en el mercado.
A entender que esa tarea del gobierno --a través de la regulación adecuada-- crea un entorno en el cual las empresas se ven presionadas por sus competidores para innovar y reducir precios, y pasar esos beneficios a los consumidores.
A comprender que si eso no ocurre, nadie tiene incentivos para innovar. En lugar de ser motores de crecimiento, las empresas protegidas y/o monopólicas terminan estrangulándolo.
En pocas palabras, la competitividad --factor indispensable para atraer la inversión y con ella remontar la crisis, como sugería Sanguinetti-- está vinculada a la competencia.
El crecimiento económico está ligado a la competencia. La innovación y, por ende, el dinamismo y la creación de empleos, se desprenden de la competencia.
La inversión que se canaliza hacia nuevos mercados y nuevas oportunidades es producto de la competencia. No es una condición suficiente, pero sí es una condición necesaria. No bastará por sí misma para desatar el crecimiento, pero sin ella jamás ocurrirá, por más dinero público que se inyecte a la economía mediante políticas contracíclicas.
Y, ¿cómo empezar a empujar eso? Con una tercera cadena de televisión; con el fomento de la competencia en banda ancha a través de la red de la Comisión Federal de Electricidad; con el fortalecimiento de los órganos regulatorios, con la sanción a quienes violen los términos de su concesión; con la relación de mercados funcionales, como ya se logró con las aerolíneas de bajo costo; con medidas que empiecen a desmantelar cuellos de botella y a domesticar a esas "criaturas del Estado".
Tiene que ver con la inauguración de un nuevo tipo de relación entre el Estado, el mercado y la sociedad.
Porque si la clase política de este país no logra construir los cimientos del capitalismo democrático, condenará a México al subdesempeño crónico. Lo condenará a seguir siendo un terreno fértil para los movimientos populares contra las instituciones; un país que cojea permanentemente debido a las instituciones políticas que no logra remodelar; los monopolios públicos y privados que no logra desmantelar; las estructuras corporativas que no logra democratizar.
Será lo que Felipe Calderón llama "un país de ganadores", donde siempre ganan los mismos.
Un lugar donde muchas de las grandes fortunas empresariales se construyen a partir de la protección política, y no de la innovación empresarial.
Un lugar donde el crecimiento de los últimos años ha sido menor que en el resto de América Latina debido a los cuellos de botella que los oligopolios han diseñado, y que sus amigos en el gobierno les ayudan a defender.
Un lugar donde las penurias que Madame Calderón de la Barca enfrentó con los aeropuertos, los maleteros, los taxis, las gasolineras, la telefonía y la televisión son las mismas que padecen millones de mexicanos más.
Ese consumidor sin voz, sin alternativa, sin protección. Ese hombre invisible. Esa mujer sin rostro.
Esa persona que paga --mes tras mes-- tarifas telefónicas más altas que en casi cualquier parte del mundo.
Esa compañía que paga --mes con mes-- servicios de telecomunicaciones que elevan sus gastos de operación y reducen sus ganancias.
Miles de personas con comisiones por servicios financieros que no logran entender, con cobros inusitados que nadie puede explicar, parados en la cola de los bancos. Allí varados. Allí desprotegidos. Allí sin opciones. Allí afuera.
Víctimas de un sistema económico disfuncional, institucionalizado por una clase política que aplaude la aprobación de reformas que no atacan el corazón del problema.
Presidentes, secretarios de Estado, diputados, senadores y empresarios que celebran el consenso para no cambiar.
Aunque se agradece que este foro finalmente acepte la magnitud de la crisis, si de aquí no surgen medidas concretas para mirar más allá de la coyuntura, revelará nuevamente nuestra incapacidad para encarar honestamente los problemas que México viene arrastrando desde hace décadas.
Revelará la propensión de los sentados aquí a proponer reformas aisladas, a anunciar medidas cortoplacistas, a eludir las distorsiones del sistema económico, a instrumentar políticas públicas a pedacitos, para llegar a acuerdos que sólo perpetúan el statu quo.
Mientras tanto, la realidad acecha a golpes de 327 mil despidos, crecimiento negativo, el lugar 60 de 134 en el Índice Global de Competitividad y una nación que dice reformarse mientras evita hacerlo.
México no crece por la forma en la cual se usa y se ejerce y se comparte el poder. Ni más ni menos.
Por las reglas discrecionales y politizadas que rigen a la república mafiosa, a la economía "de cuates".
Por la supervivencia de las estructuras corporativas que el gobierno creó y sigue financiando.
Por un modelo económico que canaliza las rentas del petróleo a demasiadas clientelas.
Por un sistema político que funciona muy bien para sus partidos, pero muy mal para sus ciudadanos. Un sistema de "extracción sin representación".
Creando así un país poblado por personas obligadas a diluir la esperanza; a encoger las expectativas; a cruzar la frontera al paso de 400 mil personas al año en busca de la movilidad social que no encuentran aquí; a vivir con la palma extendida esperando la próxima dádiva del próximo político; a marchar en las calles porque piensan que nadie en el gobierno los escucha; a desconfiar de las instituciones; a presenciar la muerte común de los sueños porque México no avanza a la velocidad que podría y debería.
Editorial. Entre la “goliza”, el “catarrito” y la desvergüenza. .
Lunes 02, febrero del año 2009
Como si los Mandatarios del mundo entero ignoraran las vicisitudes por las que los mexicanos estamos atravesando, el señor Felipe Calderón, cerrando con broche de oro su presentación en Davos, volvió de nueva a cuenta a hacer el ridículo.
Ignorando, por supuesto, que los EEUU nacionalizaron los Bancos más importantes, que es exactamente lo contrario que él propone, formuló al mundo entero, dentro de sus “recetas” para mitigar la debacle económica internacional, como si fuera un experto en la materia y no se supiera de nuestros fracasos económicos, ¡un Fobaproa! para salvarlo de la crisis.
Además reivindicando en su discurso al ex presidente Ernesto Zedillo por haberlo llevado a cabo en nuestro suelo; a pesar de que en aquél entonces la Nación perdió una quinta parte de su Producto Interno Bruto.
“Ya lo hicimos hace diez años en México; y hoy el País tiene una de las economías más sólidas del mundo” (¡¿?!) expresó el discutido y poco aceptado gobernante mexicano; que incapaz de practicar la auto-crítica, habla sin muy darse cuenta de lo que dice.
Lo que ocasionó que al escuchar lo anterior, los presentes se miraran los unos a los otros de manera interrogante, como tratando de adivinar qué es lo que le habría caído mal al Mandatario Mexicano, que tan lejos estaba de la realidad en su discurso.
Como si previamente a la reunión en Suiza, la “goliza” y el “catarrito” no le hubieran dado la vuelta al mundo; y no se supiera de la inseguridad que vivimos en México. Además del rotundo fracaso económico del que presume, y que nos ha llevado a una devaluación del 50 % de nuestra riqueza interna.
Toda vez que ha colocado a la Nación en una peligrosa situación de subordinación hacia el exterior, que hace que las palabras Independencia y Soberanía suenen a broma de mal gusto.
Pero finalmente don Felipe ya regresó de un viaje más (inútil, al igual que todos los anteriores que ha realizado; por no comentar de lo altamente costoso) y de nueva cuenta tendrá que enfrentarse al “infierno” cotidiano que él mismo ha provocado.
Y del que al parecer ya quiere salir huyendo; pues así como hay quienes gozan el Poder, hay quienes lo sufren. Sin dejar de reconocer que la peor parte de todo esto la llevamos los ciudadanos, que sin ser los directamente responsables de lo que sucede, literalmente somos quienes pagamos los platos rotos.
Columna Asimetrías. Elecciones y Electores

Domingo Pérez Alonso.
I
Dicho en un sentido epiceno, México --es decir, el Estado mexicano, entendido éste como país-- hállase en condición coyuntural agitada. Pero esa agitación ocurre en varios planos de realidad.
El pueblo --elemento constitutivo central de un Estado-- padece agitación. El poder político, que es otro elemento constitutivo del Estado, también acusa agitación.
Pero la agitación societal es de laya distinta a la del poder político, advirtiéndose origen, conducta y efecto antipodales. En México, pueblo y poder político no se corresponden; son antagónicos.
Ello antójase verismo: por un lado, el pueblo y las vertientes de éste que suelen identificarse como sociedad civil sufren estrujos evidentes; por otro, el poder político en crisis de funcionalidad.
Ello muéstrase con nitidez en ésta fase ritual d e renovación por la vía electoral de personeros de una de las vertientes institucionales del poder político. El rito es crucial para el poder político.
En contraste acusadísimo, ese rito no adviértese tan crucial para el otro elemento constitutivo --el más importante-- del Estado, que es el pueblo. Para éste, el frenesí de los políticos es ajeno.
Así parece. Ese frenesí es un espectáculo divertido que movería incluso a irrisión fuere no por el dramatismo pesadísimo de la cotidianez de una existencia social opresiva. Muy opresiva.
II
¿Opresiva? ¿Cuál opresión? Esas preguntas le son formuladas a éste escribidor por algunos amigos panistas, priístas y hasta perredistas --la pseudoizquierda mexicana-- y uno que otro chalado.
Por supuesto, es la respuesta. Lo único cierto hoy es la opresión, la cual existe y se reproduce en un espectro amplio de modalidades que van desde las más grotescas y burdas hasta las más sutiles.
El mexicano o la mexicana que nace hoy hereda tal endeudamiento que lo convierte en el individuo más endeudado del planeta, cortesía de las aberraciones de un poder político desnaturalizado moralmente.
Más no sólo eso: el poder político del Estado mexicano --un Estado considerado socialmente fallido-- propone aumentar el endeudamiento de los mexicanos actuales y los que vendrán.
El Fobaproa, por ejemplo, representa a precios actuales casi tres billones de pesos, suma que los mexicanos están pagando y seguirán pagando sin opción ni atenuantes durante 30 años más.
Y aun más: sólo 4 de cada 100 pesos para rescatar a ahorradores fueron a dar a éstos. Los otros 96 de cada 100 pesos fueron para banqueros, jerarcas de Hacienda y Banco de México y empresarios.
De 1994 a 1996, el total de pobres aumentó en 20 millones. Hoy, esa cifra se ha más que triplicado. En México hay de 60 a 70 millones de pobres; de esos, 20 millones viven en pobreza extrema.
III
A esa monstruosidad del poder político se sumó otra: saneados los bancos con dinero público, el Estado vendiólos a particulares de España, Estados Unidos, ingleses, canadienses y a un mexicano.
Esos dineros por venta de bancos saneados no fueron devueltos ni ingresados al erario público. Hoy, los intereses le cuestan adicionalmente a los mexicanos 30 mil millones de pesos cada año.
La desnaturalización del poder político no es reciente --no es de éste sexenio--, sino que su devenir en la etapa posrevolucionaria se remonta a los gobiernos del priísmo desde 1946.
El priísmo, no huelga incurrir en precisoria histórica, es la cosmovisión de una generación de personeros del poder político del Estado mexicano moral y éticamente corrupta emblematizada en el PRI.
Y el Partiro Revolucionario Institucional fue fundado bajo premisas de simulación revolucionarias por el entonces Presidente Miguel Alemán Valdés. Desconoció la matriz callista y cardenista.
El PRI, pues, nació con una vocación contrarrevolucionaria, la cual disfrazó con habilidad retórica y discursiva y mediática que todavía esgrimen hoy sus personeros emblemáticos.
Por ello, la agitación social es ajena a la agitación paraelectoral. La ciudadanía tiene prioridades de subsistencia mayores que las de avalar a personeros del poder político del Estado.
ffponte@gmail.com
Glosario:
Callista: referido a Plutarco Elías Calles, fundador del Partido Nacional Revolucionario, al que en el discurso oficial priísta se le atribuye falsamente origen.
Cardenista: referido a Lázaro Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Mexicana, al que el PRI también incluye espuriamente en su árbol genealógico.
Fobaproa: Fondo Bancario de Protección al Ahorro, hoy Instituto de Protección al Ahorro Bancario. Se calcula que sus beneficiaros fueron unas dos mil personas.
Plan B. La semana entre sordos y ciegos
02 febrero 2009
El viento frío de las calles de Londres mueve las pancartas de los cientos de personas en la marcha. Con cada consigna las palabras tibias saltan acompañadas de una pequeña nube. Las y los trabajadores exigen a su gobierno priorizar la contratación de personas inglesas antes que a otras de la Unión Europea. Su ministro de Economía se opone, pues asegura que de hacerlo, romperían los acuerdos con el resto de los países del continente.
Muy cerca, en Francia, dos millones y medio de personas salen a las calles a reclamarle a Sarkozy que haya utilizado sus impuestos para blindar a los bancos, a pesar de que tuvieron ganancias este año. En España grupos de trabajadoras y obreros se unen para exigir medidas de protección al trabajo. En Estados Unidos millones de pobres sueñan con que Obama les escuchará. En Davos, a las afueras del búnker en que los líderes de diversos países debaten la crisis económica mundial y las complejidades de una globalización desarticulada, miles de representantes de organizaciones civiles del mundo insisten en ser escuchadas; el argumento principal es que no se puede discutir una crisis económica sin tomar en cuenta la crisis de desarrollo social.
En México, comienza a suceder algo similar. Marchas contra los despidos masivos, el campo abandonado, la pobreza, la inequidad, la falta de acceso a la salud y al agua.
Hablo con dos trabajadores ingleses, lo único que diferencia sus reclamos a los de los obreros mexicanos es el idioma. Luego de décadas de trabajar para una gran compañía, fueron despedidos. Perdieron su seguro social, están endeudados pagando su casa. Luego de externar la rabia, su mirada se rasa de lágrimas.
Tienen miedo, como millones de personas en diversos países. Tienen miedo de la pobreza; sienten que los políticos están demasiado ocupados escuchando a los dueños del dinero, para darse cuenta de lo que sucede en los hogares de personas que desean una vida digna. Quieren tener la certidumbre de su derecho al alimento en casa, a medicinas, a servicios médicos. Se respira en el mundo la sensación de que un puñado de hombres son los amos del mundo. Viajan en sus jets privados, hacen búnkers para poder discutir sobre democracia; ante la inseguridad viajan blindados y protegidos, y aquí afuera en las calles de Latinoamérica, de Europa, de Asia, de África, la gente que salió a votar por sus líderes reclama sus derechos ciudadanos y se siente ignorada.
Durante años los movimientos globalicríticos anunciaron que las brechas entre riqueza y pobreza se agrandarían con los tratados de libre comercio, con una globalización que ignoraba, en su esencia, el desarrollo social y la equidad. Se les olvidó añadirle un rostro humano. Pequeño detalle.
La gente tiene miedo y razón para tenerlo. Si las respuestas no se conocieran sería más difícil encontrar salidas. Sin embargo, el problema es que allí han estado siempre, sobre la mesa, pero los líderes del mundo han decidido ignorarlas intencionalmente porque su visión de la vida no se parece a la de las mayorías. Por eso las trabajadoras y los obreros tienen razón cuando dicen que los políticos ni les miran ni les escuchan. Gobernar paras las mayorías y favorecer el bienestar humano; el concepto más antiguo del mundo ante el cual parecen incapaces los líderes actuales.
domingo, febrero 01, 2009
Discurso de Denise Dresser
http://www.youtube.com/view_play_list?p=68A6E118FAB3BE79
Bolivia: Las batallas pendientes
Los 36 pueblos originarios de Bolivia tendrán cuotas de participación en todos los poderes del Estado y un fuerte peso en las futuras decisiones económicas, mientras que los departamentos separatistas obtuvieron una autonomía limitada. Ante lo que la crítica señala como una Carta Magna discriminatoria para mestizos y blancos, la nueva batalla estará en la creación de leyes secundarias que la hagan aplicable.Jean Paul Guzmán
LA PAZ.- Con la aprobación del proyecto de nueva Constitución Política en el referéndum del pasado 25 de enero, Bolivia inicia un proceso orientado a establecer privilegios para el sector indígena de la población en el sistema político y jurídico, convertir al Estado en el único rector de la economía y dar luz verde a un limitado régimen de autonomías en cuatro de los nueve departamentos del país.58.7% de los electores votó por el “sí” al proyecto, mientras 41.3% lo hizo por el “no”, de acuerdo con el conteo rápido de votos realizado por el periódico La Razón y la Asociación de Teledifusoras Bolivianas (ATB). Los resultados oficiales del referéndum serán difundidos en la segunda semana de febrero, a partir de lo cual la Constitución entrará en vigencia.Sin embargo, la columna vertebral del nuevo Estado comenzará a construirse después de los comicios generales del 6 de diciembre de 2009, en los que además de elegirse al presidente y al vicepresidente de la República, se votará por los integrantes de la Asamblea Legislativa Plurinacional –el nuevo Congreso–, quienes aprobarán las leyes de la renovada estructura político-jurídica.Los resultados de la votación del referéndum ratificaron la fractura interna de Bolivia, ya que el “sí” ganó en cuatro departamentos del occidente del país: La Paz (74%), Oruro (68.2%), Potosí (76.3%) y Cochabamba (61.1%). El “no”, en cambio, se impuso en cuatro departamentos del oriente, los mismos que lucharon por un régimen autonómico: Tarija (65.2%), Beni (65.1%), Santa Cruz (63.8%) y Pando (60.7). En el noveno departamento del país, Chuquisaca, se presentó un empate técnico –50.6% de votos a favor del “no” y 49.4% a favor del “sí”– que será resuelto cuando se conozca el resultado final oficial.La victoria del “sí” a nivel nacional fue posible debido al masivo respaldo al proyecto en el departamento de La Paz, que concentra un tercio de los 3 millones 891 mil electores del país.El 58.7% de los votos a favor del “sí” fue interpretado por la mayoría de los analistas como un retroceso en el apoyo al gobierno del presidente Evo Morales, quien en agosto de 2008 obtuvo el respaldo de 67.41% del electorado en el llamado “referendo revocatorio”.Según el constitucionalista Carlos Alarcón, en una nota publicada el pasado 27 de enero en el diario La Razón, con los resultados del referéndum “políticamente queda claro que existe un rechazo contundente a esta Constitución en por lo menos cuatro departamentos del país y en sectores importantes de la población urbana en todas las regiones; datos de la realidad que confirman la ausencia de un auténtico pacto social de unidad e integración de todos los bolivianos que permita una vigencia real y no sólo formal de esta Constitución en todo el territorio nacional y por un tiempo mayor al que dure el actual régimen de gobierno” La Constitución de 411 artículos fue gestada a partir del 6 de agosto de 2006 por una Asamblea Constituyente, pero correspondió al Congreso la redacción y aprobación de su texto final, el 21 de octubre de 2008, gracias a la mayoría oficialista del presidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), respaldada por parlamentarios disidentes del opositor Poder Democrático y Social (Podemos).La nueva Constitución tiene tres pilares fundamentales: el poder indígena, el sistema autonómico y el régimen económico. Proceso consultó a dirigentes políticos y analistas sobre las características de esos componentes y sus implicaciones en el futuro político.
Nacionalidad indígena
El primer artículo de la Constitución establece que “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías”. A partir de esa definición, reconoce la existencia de 36 “nacionalidades indígenas”, cuyos idiomas son ahora oficiales. Algunas de estas nacionalidades apenas superan el centenar de integrantes y, en varios casos, no utilizan su idioma original, al que cambiaron por el castellano, el aymara o el quechua.El aspecto más cuestionado de la Constitución es la cantidad de privilegios que otorga a la población indígena del país, con derechos de los que no gozan otros ciudadanos y, además, cuotas mínimas de participación en todos los poderes del Estado.Pero, ¿está Bolivia compuesta mayoritariamente por indígenas, tal como lo asegura el gobierno? El argumento que respalda el criterio oficial es el Censo de Población de 2001, que registra a 62% de los bolivianos autoidentificado como indígena (aymara, quechua o guaraní, principalmente) y al resto predominantemente como blanco.Pero según los críticos a la lectura oficialista de ese resultado, el Censo no ofreció a los bolivianos la opción de “autoidentificarse” como mestizo, por lo que dividir al país entre indígenas y blancos fue un grave error. Cinco años después del Censo, una investigación realizada por el estadunidense Mitchell Seligson, el ecuatoriano Luis Verde Soto y el boliviano Moira Suazo, titulada Auditoría de la democracia. Informe boliviano 2006, estableció que 64% de los bolivianos se declararon mestizos o “cholos”, 19% indígenas u originarios, 11% blancos y 0.55% negros. En tanto 4.28% respondió “ninguno”.La nueva Asamblea Legislativa Plurinacional estará conformada por una Cámara de Senadores y otra de Diputados. En el Senado cada departamento tendrá cuatro representantes, uno de los cuales deberá ser de un pueblo indígena. En la de Diputados un número aún indeterminado de sus 130 miembros deberá corresponder a las denominadas “circunscripciones especiales indígena originario campesinas”. El expresidente Carlos Mesa, en un artículo publicado el domingo 18 en La Razón, opinó al respecto que “es inaceptable, por racista y discriminador, afirmar que hay pueblos originarios y pueblos no originarios y recategorizar la ciudadanía sobre esa idea. Los únicos originarios fueron los primeros seres humanos que dieron origen a nuestra especie, hace millones de años en África; todos los demás somos producto de un enriquecedor mestizaje, étnico y cultural. Por eso no podemos aceptar que quienes descienden de un ‘origen’ arbitrario en el tiempo tengan diferente trato que los que descienden de quienes llegaron siglos después, sobre el absurdo de que se puede diferenciar sin equívoco alguno a unos de otros”.En contraste, el ministro de Desarrollo Rural, Carlos Romero, dice a Proceso que la nueva Constitución “democratiza el Estado, incluye a los sectores históricamente excluidos y proyecta un modelo de desarrollo humano para establecer justicia social”. Su criterio es respaldado por Félix Patzi, exministro de Educación del gobierno de Evo Morales, quien, en entrevista con este semanario, estima que la nueva Constitución “permite la reivindicación de todas las demandas históricas de la sociedad indígena. Las propuestas de la descolonización, de la construcción de una sociedad comunitaria son parte de este nuevo texto constitucional. Yo diría que es (un texto) plural, que se distingue de la anterior Constitución pues ésta tiene una visión muy occidental, capitalista y liberal”. Respecto del Poder Judicial, la Constitución explica que se integra por el Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Constitucional Plurinacional y el Consejo de la Magistratura, complementados con la denominada “Jurisdicción indígena originaria campesina”, que goza de similar jerarquía pero cuyas características y atribuciones aún no están definidas. Los campesinos e indígenas elegirán a las autoridades de la “jurisdicción indígena originaria campesina” de acuerdo con “sus usos y costumbres”. Sus normas, procedimientos y sanciones se aplicarán en los territorios con población mayoritariamente indígena y campesina. Los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y del Tribunal Constitucional Plurinacional serán elegidos “mediante sufragio universal”. Los magistrados de este último órgano, además, deberán ser elegidos “con criterios de plurinacionalidad, con representación del sistema ordinario y del sistema originario campesino”. La normativa al respecto está aún por elaborarse.“Con la aprobación de la nueva Constitución, el Poder Judicial, a través del voto popular, estará subordinado al pueblo soberano”, afirma a Proceso el diputado del MAS César Navarro. Bernardo Wayar, presidente del Colegio de Abogados de La Paz, no comparte ese criterio. Consultado por este semanario, sostiene que “no podemos encontrar mejores o peores jueces por sufragio. No conozco un sistema en el mundo que funcione de esa manera. Ellos no cumplen una función política, no se elegirá al más carismático o al mejor orador. Aquí se deja de lado la meritocracia”.En el caso del “Órgano Electoral Plurinacional”, responsable de organizar las elecciones municipales, departamentales y nacionales, dos de sus siete miembros deberán ser “de origen indígena originario campesino”.En entrevista, el analista político Jorge Lazarte considera que la recurrencia en incluir el término “plurinacional” en todos los órganos del Estado implica crear una “identidad étnica” con consecuencias “sobre el tipo de régimen político estatal”.“Lo étnico reemplaza a la condición ciudadana incluyente como base del Estado, y en ello representa un salto al pasado precolonial y premoderno, de unidades políticas constituidas por afinidades étnicas. Este arcaísmo excluyente –que mucha gente intenta disculpar alegando que se trata simplemente de algo simbólico– es toda una ideología que afecta ciertos principios democráticos fundamentales, como son los de igualdad y libertad”, sostiene.“Bolivia está haciendo el ridículo ante el mundo al aprobar una Constitución etnicista”, considera por su parte el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas.“Evo Morales llegó al poder con la promesa de liquidar la exclusión social de pobres e indígenas. Con su Constitución y su gobierno, lo que ha hecho es dar vuelta a la tortilla: ahora los privilegiados son los indígenas, mientras los excluidos son la gran mayoría del país, es decir los mestizos. Con la nueva Constitución existen ciudadanos de primera categoría (los indígenas) y ciudadanos de segunda categoría (los mestizos). Hoy, Bolivia no es una nación de iguales”, afirma Cárdenas a este semanario.
Autonomías limitadas
La nueva Constitución establece tres principales niveles de autonomía: departamental, municipal e indígena.La autonomía departamental fue la principal bandera de lucha de cuatro departamentos del país (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija), donde su población aprobó mediante referendos realizados en 2008 los denominados “Estatutos Autonómicos”, con amplias competencias económicas, políticas y legislativas, limitadas significativamente en el nuevo texto constitucional.La Constitución reconoce a la autonomía departamental el derecho a la elección de un gobernador y una Asamblea Departamental, mediante el voto popular, y le asigna facultades legislativas, reglamentarias, fiscalizadoras y ejecutivas, sin incluir la administración de la economía, los recursos naturales y la propiedad de la tierra.Las competencias de la autonomía municipal no son radicalmente diferentes a las vigentes antes de la aprobación de la nueva Constitución, mientras la principal novedad constitucional en esta materia se refiere a la autonomía indígena, la cual, según la nueva Carta Magna, “se basa en los territorios ancestrales, actualmente habitados por esos pueblos y naciones”, reconociendo la facultad del autogobierno, que “se ejercerá de acuerdo con sus normas, instituciones, autoridades y procedimientos, conforme a sus atribuciones y competencias, en armonía con la Constitución y la ley”. Es decir, “casi Estados”, según palabras del analista Jorge Lazarte, quien advierte un severo riesgo de que, en el proceso de aplicación de las autonomías departamentales, municipales e indígenas, se presenten problemas de sobreposición de competencias entre ellas.Aún está por resolverse cómo se determinarán los límites de los “territorios” de las autonomías indígenas, para que no se entrecrucen con los “territorios” de las autonomías departamentales y municipales.
Economía estatista
La nueva Carta Magna otorga rango constitucional al predominio del Estado en la economía, cerrando el ciclo inaugurado por el presidente Evo Morales el 1 de mayo de 2006, cuando anunció la “nacionalización de los hidrocarburos” como la primera etapa de una cadena de decisiones destinadas a sepultar el modelo económico neoliberal, vigente en los últimos 23 años.Todos los recursos naturales, según la Constitución, son de propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible “del pueblo boliviano”, y corresponde al Estado “su administración en función del interés colectivo”, el cual podrá intervenir en toda cadena productiva de los sectores estratégicos, “buscando garantizar su abastecimiento para preservar la calidad de vida de todos los bolivianos”.En el caso de la producción de hidrocarburos, los proyectos de exploración y explotación que atraviesen “territorios originarios” deberán ser consultados con los pueblos indígenas, quienes los aprobarán y participarán en su desarrollo.La empresa estatal del petróleo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), podrá celebrar contratos o crear asociaciones de economía mixta con empresas extranjeras, siempre y cuando conserve la mayoría de las acciones. Las empresas socias de YPFB deberán renunciar al arbitraje internacional y estarán obligadas a reinvertir sus utilidades en Bolivia. Para el experto en petróleo Carlos Miranda Pacheco, estas condiciones ahuyentarán la inversión extranjera, por lo que, dice a Proceso, “será difícil poner las riquezas de hidrocarburos en producción y beneficio de la nación”.Respecto de la tierra, el Estado reconoce, protege y garantiza la propiedad individual y comunitaria o colectiva, en tanto cumpla una “función social” o una “función económica social”, según corresponda. La Constitución prohíbe el latifundio y determina una extensión máxima de 5 mil hectáreas para las concesiones que se autoricen a partir de su vigencia.La aplicación de la nueva Constitución demorará mucho más que el proceso que la gestó y la vio nacer, coinciden sus defensores y detractores.Es “una Constitución que garantiza la unidad, la dignidad e igualdad entre todos los bolivianos”, dijo el 8 de diciembre, en declaraciones a la prensa, el presidente Evo Morales. La expresión se convirtió en lema durante toda la campaña a favor del “sí” a la Carta Magna.
Analistas como Jorge Lazarte consideran, contrariamente, que al tratarse de “un texto excluyente en su contenido”, que “en nombre de la inclusión excluye a otros sectores”, inevitablemente “no integrará al país”. Más pesimista es la politóloga Jimena Costa, para quien “en el proceso de reglamentación de la Constitución, que no va a ser corto, me temo que habrá un proceso de violencia muy preocupante”.En cualquier caso, la nueva Constitución boliviana apenas ha inaugurado su historia. l
Telecomunicaciones: Todos contra todos
El sector de las telecomunicaciones sigue padeciendo las fuertes pugnas entre los grupos dominantes –Televisa y Telmex–, el jaloneo de éstos con las autoridades y, el colmo, los pleitos entre funcionarios de la SCT, como el que sacó de la jugada regulatoria a la subsecretaria Purificación Carpinteyro. La incertidumbre resultante, sumada a la lentitud y opacidad del sistema judicial, mantiene paralizado al sec-tor y ahuyenta las inversiones en un momento crítico para la economía del país.
El pasado 20 de enero fue definitivo para el futuro de la subsecretaria de Comunicaciones, Purificación Carpinteyro. En una reunión nocturna en Los Pinos quedó clara la confrontación entre la funcionaria y el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Luis Téllez, quien la acusó de falta de institucionalidad y de “filtrar” información en su contra. A su vez, Carpinteyro se quejó de bloqueos y de que el nuevo reglamento interno de la SCT, publicado el 8 de enero, prácticamente borraba las funciones de su subsecretaría.Desde Los Pinos le sugirieron a Carpinteyro que tomara unas vacaciones para atemperar los ánimos, según testimonios recabados por Proceso. Sin embargo, su destino ya estaba escrito. Durante toda la semana pasada proliferaron las columnas periodísticas, la mayoría de comunicadores y funcionarios vinculados con Televisa, que acusaron a la subsecretaria de querer desbancar a Luis Téllez y de favorecer a MVS. A partir de este domingo 1 de febrero, la salida de Carpinteyro de la subsecretaría es “irrevocable”, según información interna de la SCT. No queda claro quién será el nuevo titular. Se menciona a Gonzalo Martínez Pous, exdirector jurídico de la dependencia, actual comisionado de Cofetel y hombre de la confianza de Téllez, y también a la directora general de política de telecomunicaciones, Gabriela Hernández.De esta manera, en poco más de dos años el gobierno de Felipe Calderón ha tenido a tres funcionarios en la Subsecretaría de Comunicaciones, encargada de regular a Telmex, la empresa telefónica del hombre más rico del mundo, y a Televisa, el principal corporativo de medios electrónicos del país. Ambos grupos están en plena guerra por el control del mercado de telecomunicaciones, cada uno desde su esfera de influencia, y ambos con alianzas y capacidad para presionar al gobierno federal.Las disputas internas en la SCT ya tienen un efecto sobre su sector, el más dinámico de la economía, el único que creció 12 puntos por encima del PIB en los últimos ocho años y que registró 22 mil millones de dólares de inversión entre 2001 y 2006. El exsubsecretario de Comunicaciones Jorge Álvarez Hoth, el último que duró un sexenio en el cargo, subraya a Proceso que las diferencias “estancan el sector” y calcula que cerca de mil millones de dólares de inversión potencial están paralizados por la falta de licitaciones nuevas.La de Comunicaciones “es la subsecretaría de mayor importancia en materia de inversión privada y la más complicada, porque tienes a los poderes fácticos presionando por sus intereses. El problema no es la ‘doble ventanilla’. Lo que incide en la parálisis del sector es que los funcionarios no se hablen entre sí, que no lleguen a acuerdos. Un nuevo subsecretario es establecer un nuevo besamanos, un nuevo proceso de aprendizaje”, advierte Álvarez Hoth, quien trabajó bajo las órdenes de Pedro Cerisola.El primer subsecretario de Comunicaciones en este sexenio fue Rafael Noel del Villar Alrich, exfuncionario del Banco de México, quien mantuvo un largo litigio jurídico junto con Gonzalo Martínez Pous para ocupar sendas posiciones en el pleno de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel). La disputa agudizó las diferencias entre la SCT y la Cofetel, especialmente entre Luis Téllez y el presidente de la comisión, el panista Héctor Osuna.Al irse Del Villar a la Cofetel, en septiembre de 2008, el presidente Calderón designó a Purificación Carpinteyro, hasta entonces directora del Servicio Postal Mexicano y antigua conocida suya desde la Escuela Libre de Derecho. Desde el principio, las tensiones y las diferencias entre Carpinteyro y Luis Téllez fueron manifiestas y públicas.
Confrontaciones
Las divergencias entre Carpinteyro y Téllez se centraron en la necesidad de licitar el espectro para los servicios de banda ancha, y en la definición del cambio de título de concesión de Telmex para que pueda dar servicios de video en el esquema de triple play, que tensó las relaciones con Televisa y se agudizó en noviembre a raíz de la alianza comercial entre la empresa de Carlos Slim y MVS, de Joaquín Vargas.Los otros temas de la disputa fueron los refrendos de las concesiones a radiodifusores y operadores de telecomunicaciones, ya que tan sólo al cierre de 2008 existían 101 concesiones vencidas de radio AM y FM; y las secuelas del jaloneo con Telcel por la demanda de Axtel, empresa vinculada a Lorenzo Zambrano, por el esquema “el que llama paga”.Esta última diferencia se la heredó el subsecretario Del Villar a Carpinteyro y fue ganada en primera instancia por Téllez en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Telcel acusó a la SCT de violar el amparo para beneficiar a Axtel, y el litigio continuará en tribunales colegiados. La subsecretaria Carpinteyro solicitó un dictamen jurídico al despacho Esponda, Zínser y Gómez Mont en octubre pasado, antes de que Fernando Gómez Mont llegara a la Secretaría de Gobernación. El dictamen estableció que la SCT “violó la suspensión definitiva de amparo concedida a Telcel”.Por otro lado, la alianza de Telmex y MVS para ofrecer el servicio de televisión restringida vía satélite, que afecta directamente al monopolio Sky de Televisa, generó una agria disputa pública con la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable (Canitec). Mediante desplegados, el presidente de la cámara, Alejandro Puente, acusó a Carpinteyro de apoyar los intereses de Slim y también de frenar el proceso de Áreas de Servicio Local (ASL), que eliminaría la aplicación de tarifas de larga distancia entre comunidades cercanas.Por su parte, Televisión Azteca se fue por la libre y pretende lanzar cuatro canales restringidos con concesión de televisión digital, en abierto desafío a las autoridades. Gabriel Sosa Plata explicó que, a diferencia de Televisa aliada con Multimedios, que usa “canales espejo” para transmitir televisión digital, la compañía de Salinas Pliego “multiplexó” sus canales digitales y en lugar de transmitir dos señales generará 10. Televisa advierte que esta estrategia viola el Acuerdo de Política de TV Digital aprobado el 2 de julio de 2004.Por si fuera poco, el Plan Técnico de Interconexión e Interoperabilidad que impulsa la Cofetel generó una airada reacción en contra de Telmex y de otras 26 compañías telefónicas que criticaron el proyecto ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer).Consultado por Proceso, el especialista Fernando Butler afirma que si se aprueba este plan “Telmex puede dejar de invertir, y también los operadores entrantes... No le van a meter dinero a las redes telefónicas y de internet porque ya no será rentable”.Frente al creciente conflicto entre los reguladores, el 8 de enero de 2008 la Presidencia de la República decidió emitir el nuevo reglamento interno de la SCT, que al otorgarle facultades “indelegables” a Luis Téllez lo convierte en verdadero árbitro del sector de telecomunicaciones y medios electrónicos, en menoscabo de la Cofetel (Proceso 1681) y restándole atribuciones a la subsecretaria Carpinteyro para asignárselas a Gabriela Hernández Cardoso, directora general de Política de Telecomunicaciones y de Radiodifusión.Las críticas contra el nuevo reglamento fueron encabezadas por el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (Idet), que aglutinó a los principales especialistas que apoyaron la Ley Televisa. Entre sus objeciones, el Idet afirma que el nuevo reglamento “constituye un retroceso” frente a la industria porque amplía la “doble ventanilla”, viola el artículo 9-A de la Ley Federal de Telecomunicaciones vigente en materia de refrendos y otorgamiento de concesiones, además de que “generará retrasos en la instalación de la infraestructura” porque le otorga a Téllez la facultad de aprobar trámites que ya venía desahogando la SCT.
La parálisis
Durante una conferencia que dictó el pasado 27 de octubre en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, Carpinteyro reconoció que el país “tiene una estructura insuficiente en telecomunicaciones debido principalmente a la falta de inversión. Estimamos que la brecha actual es superior a los 50 mil millones de dólares”.La inversión acumulada per cápita en México es de sólo 41% de la que llega a la Unión Europea y 26% de la que atrae Estados Unidos. Entre las principales causas de la falta de inversión, Carpinteyro mencionó la “percepción de incertidumbre jurídica”, “el sistema judicial lento, percibido como poco transparente que propicia el mantenimiento del statu quo”. También admitió que existe una percepción de “captura regulatoria” por parte de las empresas dominantes, y falta de competencia.Además, un diagnóstico interno de la SCT, elaborado en noviembre de 2008, destaca que existen más de 45 recursos administrativos, juicios de nulidad, amparos y denuncias penales entre particulares y funcionarios públicos, “que confrontan al sector y lo paralizan, resultando en una drástica reducción en inversiones”. En el documento se establece que “los principales beneficiados con la parálisis son: Telmex, para debilitar a sus competidores en telecomunicaciones; y Televisa para que Telmex no ofrezca video”.El mismo documento, al que este semanario tuvo acceso, sintetiza las posiciones dominantes en el sector: “la liderada por Televisa, que tiene por objetivo impedir o retrasar al máximo la entrada de Telmex al mercado de video”, y “la defensa de Telmex en cuanto a la posibilidad de prestar video sin restricción desde el punto de vista jurídico”.De acuerdo con el mismo diagnóstico, Telmex y Televisa establecieron sus correspondientes zonas de influencia. Vinculadas a Televisa estarían la empresa española Telefónica, presidida por el exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, la compañía telefónica Bestel, adquirida por Televisa en 450 millones de dólares, las empresas de televisión por cable Cablevisión, Cablemás y Multimedios, así como la Canitec, cuya principal empresa es Megacable, que Televisa pretende adquirir. Menos cercanas, pero aún en la zona de influencia de Televisa y Telefónica, aparecen otras compañías de menor dimensión: Axtel, con requerimientos de fondeo urgente; Alestra, del Grupo Alfa; Maxcom, y Protel.En la zona de influencia de Telmex-Telcel aparece Multivisión (MVS), de Joaquín Vargas, quien opera ya el servicio de Dish México y reclama de las autoridades la renovación de la concesión de 190 Megahertz para ofrecer servicios de internet vía inalámbrica o Wymax. Cercano a esta zona aparece el Grupo Salinas, propietario de TV Azteca, de Iusacell –cuya renovación de concesión está pendiente– y Nextel, compañía que negocia la adquisición de Iusacell.
Soluciones pendientes
Para que el sector salga de la parálisis, el exsubsecretario Jorge Álvarez Hoth afirma que deben cumplirse “las tres c de competencia, cobertura y convergencia que propuso Calderón”. Es necesario, pues, que “le digan a Telmex cómo debe competir”, que se impulse la cobertura de 11 mil localidades del país que no tienen acceso a servicios de telefonía e internet y cumplir con el Acuerdo de Convergencia de octubre de 2006, que es más importante que el Plan Técnico de Interconexión e Interoperabilidad que impulsa actualmente la Cofetel.Entre las “acciones concretas” que propone Álvarez Hoth están las siguientes:
• La licitación de las bandas de frecuencias 1850-1910/ 1930-1990 Megahertz, 3400-3700 Megahertz, 1710-1770/2110-2170 Megahertz, y 71-76/81-86 Megahertz. Esta licitación está pendiente desde el 31 de marzo de 2008 e implicaría inversiones por mil millones de dólares.
• La licitación de la banda “L” en el sector satelital, que permite las comunicaciones militares confidenciales.
• Resolver la laguna legal para el refrendo de 101 concesiones vencidas de radio AM y FM, las cuales para 2012 ya serán 281.
• Resolver las disputas por la aplicación de tarifas del programa “El que llama paga”.
• Promover las inversiones en nuevas tecnologías de banda ancha, redes de próxima generación, convergencia de redes móviles con internet, televisión IPTV, y digitalización de radio y televisión.
• Decidir respecto a la apertura a la inversión extranjera en redes fijas de telecomunicaciones. Existe una iniciativa en este sentido, pero falta que el Congreso emita el dictamen correspondiente.Por su parte, Fernando Butler Silva, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México y exdirector de Estudios Económicos y Regulatorios de la Cofetel (1997-2003), reconoce que “sí hay una disminución de la inversión en el sector”, ya que no existe una planeación a largo plazo ni programas de alfabetización digital y ampliación de cobertura en las comunidades.“Entramos a una guerra de telecomunicaciones con un árbitro muy debilitado. En México estamos por debajo de Brasil en materia de penetración de internet. Tan sólo China invirtió más de 6 mil 500 millones de dólares en infraestructura digital y nosotros no”, advierte Butler. El especialista considera que el Plan Técnico de Interconexión e Interoperabilidad “puede ser una moneda de cambio para que Telmex lo acepte y se le cambie el título de concesión”, pero consideró que la experiencia con planes similares en Estados Unidos y Europa reflejan que “baja la inversión del operador establecido, en este caso Telmex, y del operador entrante”.
–¿Cuál es la alternativa en un sector tan concentrado? –se le pregunta.
–La alternativa, en lugar de un plan técnico lleno de incoherencias e inconsistencias, son las subastas. Somos el país con mayor espectro para la banda Wymax y no quieren abrirla a la competencia. Los más afectados ante esta parálisis y disputa son los propios consumidores. Tenemos las tarifas más altas en televisión por cable y en servicios de internet.
Entre la complicidad y el cinismo

Entre risas y chacoteo, con el foro económico de Davos como escenario, Ernesto Zedillo y Felipe Calderón representaron el viernes 30 la obra cumbre de la complicidad PRI-PAN que tienehundido al país. Ajenos al drama de millones de familias empobrecidas por el desastre económico que dura ya casi 10 años, frívolos y sonrientes, el expresidente y el presidente aludieron al saqueo nacional llamado Fobaproa como un episodio de “tiempos difíciles” ya superados... Su diálogo, irreverente e irrespetuoso, culminó la prolongada visita de Calderón a la reunión de Suiza, durante la cual el primer mandatario mexicano difundió la imagen de un país que sólo ven los beneficiarios de los privilegios y, por supuesto, él y quienes conforman al que, sinrecato, calificó como “uno de los mejores equipos económicos del mundo”...