De Michel Balivo
(Las voces del silencio)
La semana pasada tuve la sorpresa y el gusto de escuchar tímidos y respetuosos debates en la reunión presidencial del MERCOSUR. Recordando la anterior donde se incorporó Venezuela y fueron invitados Fidel Castro y Evo Morales podía notarse una creciente diferencia.
Lógicamente habemos muchos que estamos apurados con los cambios y nada de lo que se va logrando nos resulta satisfactorio. Pero todo en la vida tiene su ritmo y luego de intentarlo incontables veces uno reconoce que es inútil empujar el río. Si quieres apurar un fruto para que madure lo que vas a conseguir es una hernia o un dolor de estómago.
Tomó 40 años para que el primer fruto revolucionario americano, el cubano se reprodujera abriéndose camino en una nueva condición revolucionaria, la bolivariana venezolana. Pero entonces solo tomó 6 años para que surgiera Bolivia y la siguieran con solo un año de diferencia Nicaragua y Ecuador, sumándose los 5 al Alba.
Que se debata sobre el Banco del Sur, que se de orden de la primera etapa del Gasoducto del Sur entre Venezuela y Brasil mientras Argentina y Bolivia inician un ramal por su cuenta. Que Telesur siga ampliándose y entre ya este año en Europa. Que se inicien organismos propios como el observatorio electoral del MERCOSUR. Que se diga abiertamente que los países que no respetan los códigos del FMI y BM son los que más han crecido. Que se plantee que nuestro verdadero y esencial problema es el imperialismo y que resulta bastante ineficaz hablar de integración mientras son las corporaciones las que toman las decisiones en nuestros países.
Todo ello señala un cambio notorio respecto a las últimas décadas en que parecía haber una sola voz sin desacuerdos. No en vano todos los medios difunden la noticia de que el Sr. Chávez viene a contaminar el MERCOSUR politizándolo e ideologizándolo. Política e ideología se han convertido en malas palabras cuando y donde impera el libre mercado.
Es que mientras la libertad sea tratada por los religiosos, filósofos, poetas, novelistas, teóricos, no hay problema, pueden reflexionar y discutir cuanto quieran. De hecho hasta tienen los premios Nóbel y tantos más para los mejores discutidores de ideas inoperantes, al igual que los Oscar por las mejores representaciones.
Pero basta que intentes actuar con libertad para decidir por ejemplo dar dirección a los recursos del gobierno hacia las clases más necesitadas, para que comiencen los gritos de hereje, autoritario, populista, retrógrado, comunista, terrorista, alterador del equilibrio de la zona, componente del eje del mal que atenta contra las jóvenes democracias.
Si decides libremente compartir tu petróleo con los países más necesitados, agobiados, con 50% o más de pobreza. Impotentes para desarrollarse por carencia y elevados costos de la energía así como la aplastante deuda externa, entonces estás comprando votos en la zona. ¿Comprar votos para qué? ¿Cuál es nuestro proyecto? ¿Acaso tenemos antecedentes imperialistas?
Así pues eres libre de cualquier cosa que tu desees siempre y cuando no se trate de ejercer esa libertad concretamente y mucho menos de dar un ejemplo que estimule a los demás a imitarte. Si empezamos a enfocar los verdaderos problemas y los llamamos por su nombre entonces estamos en el camino correcto para superarlos.
El Sr. Chávez contaminó el encuentro también diciendo que lo que le falta a nuestro siglo son ideas. Yo agrego que es el momento de diferenciar abstracciones ensimismadas que giran en círculo, de ideas-fuerza creativas que despejan y abren camino a la acción revolucionaria.
Ante los hechos concretos los gobiernos que no quieran participar dejarán en evidencia ante sus electorados cuales son sus verdaderas intenciones. Hasta ahora eso era imposible porque solo había palabras que jamás llegaban a los hechos, entonces no había direcciones con las cuales contrastar. Cuba, la única disponible era boicoteada por los medios de comunicación.
Cabría peguntarse por qué cada vez que surge una corriente libertaria la visten de enemigo de la democracia y la libertad, comunismo, terrorismo, populismo. ¿Será tal vez porque saben que el día que caigamos en cuenta que ese es nuestro derecho y lo asumamos, ya no tienen modo de seguirnos explotando con falsos modelos de democracia?
El único modo es mantenernos hipnotizados con libertades fútiles, vanos ensueños compensatorios a nuestros temores e impotencias, deslumbrando nuestras miradas con juguetes, persiguiendo inexistentes zanahorias, compitiendo entre nosotros por las migajas que ellos dejan caer.
Pero algún día los niños tienen que crecer y aburrirse de los caramelos y pedir comida de verdad. Y ese día ya no hay excusa ni gritos amenazantes que valgan. Ese cambio de etapa es el que se está forjando y cristalizando hoy en día paso a paso, y por eso las intenciones hegemónicas tanto se agigantan como se estrellan una y otra vez en sus pretensiones.
Sus pobres triunfos, como impedir que Venezuela entrara al Consejo de los derechos humanos en la ONU, ni siquiera lograron imponer su candidato. Lo mismo sucedió con las elecciones, en Perú y México tuvieron que falsearlas porque ya no pueden engañar a la gente.
¿Y qué consiguen con ello? Solo un poco más de tiempo, pero el fuego ya está encendido y arde por dentro, es solo cuestión de tiempo que toda esa superestructura montada se desmorone y deje a la vista su miseria moral. Ya no hay modo de sostenerla desde que un número considerable de gente va despertando y no la desea más.
Y como dije, ahora hay líneas de superación de todo lo viejo y se puede comparar, contrastar, saber que dirección están tomando los gobiernos, cuan profundas y sinceras son sus promesas de cambio, cuanto se apoyan en y representan realmente los intereses de sus pueblos.
Porque si algo hasta ahora faltó fue justamente que los gobiernos no tuvieron apoyo popular, no fueron fieles a su compromiso, no fueron sinceros, no se comunicaron con sus pueblos, nunca les expusieron las situaciones reales. Todo se ha hecho siempre a escondidas, como si el pueblo fuese estúpido, incapaz de comprender, de tomar decisiones.
Yo no afirmo que si sea inmediatamente capaz, eso lo irán dictando los hechos a medida que se les traslade y ejerzan responsabilidades. Pero lo menos que merece es una oportunidad para demostrarlo, para elegir, para discernir. A nivel de hechos como siempre digo las cosas son muy sencillas, o son o no son. Es a nivel de cuentos y excusas cuando las cosas se complican. Porque las palabras aguantan todo.
La gente se queja de que hayan tantos que aún no ven como los engañan o explotan, pero no notan que el que la izquierda esté ganando las elecciones con 50 y 60% y la mayoría en primera vuelta, es una diferencia abismal con solo unos años atrás cuando un candidato no pasaba del 30% y ya no se quería saber más nada de política y democracia.
Pero el punto es que los gobiernos deben marcar una diferencia real con el pasado, y que deben estar concientes que ya el pueblo no acepta paños tibios, quiere cambios reales y definitivos. En todo caso el mismo proceso revolucionario irá depurando y renovando filas.
La época de las medias tintas quedó atrás, los anteriores partidos políticos fueron barridos de Venezuela porque se estableció una verdadera diferencia y entonces ya no tenían nada que ofrecer. Solo les quedaron los atentados, porque ni siquiera con el aturdidor bombardeo mediático por años lograron absolutamente nada.
Ahora con el Partido Socialista Unido elegido por las bases, los Consejos y Bancos Comunales independientes de todo partido político, asentados en la constitución, con la revolución constitucionalizada, ya no hay modo legal en que los viejos partidos puedan volver. Porque es realmente el pueblo quien reasume sus funciones y prescinde de todo intermediario.
Ya no hay ni siquiera programas de gobierno que ofrecerle, porque los establece y ejecuta el mismo pueblo y ya están en marcha. ¿Cómo pues piensan en volver los viejos cocodrilos ofreciendo tarjetas de crédito mediante las cuales dividirán los dividendos del petróleo? ¿Por qué no lo hicieron antes? Es que tienen la desfachatez de seguir postulándose los mismos.
Ni siquiera son capaces de dejarse de lado y poner caras nuevas. Y así les ha ido y así les seguirá yendo, cada vez peor. Claro que a ellos no les importa demasiado porque les pagan desde la NED por sus servicios. Y mientras haya quien les pague no importa quien sea el dueño.
Cuba fue la punta de lanza que en heroica resistencia pudo asentar la cabeza de playa de la revolución, que ahora magnificada y proyectada en el ámbito continental por Venezuela va dando adelante los pasos que luego les resultan mucho más sencillos a los que vienen atrás, pues el camino ya está abierto y la opinión pública curada de fantasmas.
Ahora es que comienza el verdadero ejercicio de libertad democrática, luego de miles de años de soñarla, idealizarla y tratar de imaginar como sería eso. Y para mejor no llegó desde abajo sino desde el gobierno. Aunque lógicamente el pueblo ha de ejercerla y apropiársela, exigirla. Tan sorpresivamente sucedió que los pensadores en lugar de vivirla la siguen pensando y proclamando que tiene que ser así y asá. Pero la libertad es justamente el ejercicio de pensar y sentir con libertad y de ser fiel en la acción. La libertad es más que un pensamiento, puedes pensar que ni esto ni aquello es libertad.
Pero la libertad implica acción que realimente las ideas, es una experiencia que hay que vivir, sentir, disfrutar, experimentar directamente. Paradójicamente tienes que haberla perdido y haber sido oprimido, privado de tus derechos para añorarla y poder disfrutarla.
Porque de otro modo es tan natural como respirar y por tanto ni siquiera te sabes libre hasta que no te reprimen o interrumpen esa libertad, como el pez que no sabe que vive en el agua hasta que lo sacan de ella. La libertad es un sentimiento o impulso subjetivo que cobra forma y se conductualiza acorde a las circunstancias opresivas a que ha de responder y superar.
La primera e inminente lucha libertaria ya está en plena escenificación. Si alguna duda quedaba luego de la revolución bolivariana, ahora están Bolivia y Ecuador demostrando que las democracias representativas funcionan mientras gobiernan los poderosos apoyados por las corporaciones ya que defienden sus intereses.
Pero si gana un representante del pueblo y propone una asamblea constituyente. Ahí empieza el relajo, los boicots y la ingobernabilidad. Y aún así en medio de la ilegalidad y el irrespeto de lo constitucional en que actúa la oposición, los países avanzan y logran superávit distribuyendo entre le pueblo crecientes recursos. ¿Nos dice algo esto?
Es obvio que solo alguien que no quiera ver negará que lo que estaba sucediendo era que nos tomaban el pelo, porque si con todos los poderes en contra y gobernando con total respeto de la constitucionalidad se puede hacer lo que se hace, ¿porqué no se pudo antes? Aún así nos tomó décadas caer en cuenta de todos estos mecanismos de opresión y control.
Es justamente esto lo que sabe la oposición, sus días se terminaron, no tienen ya nada que ofrecer ni forma de engañar. Por el contrario la solidaridad de Cuba y Venezuela, más su experiencia ganada en estas lides y compartida, están acelerando el levantamiento de los pueblos que deciden liberarse del yugo.
Esta es la lucha libertadora obvia de los pueblos para sacudirse las estructuras imperantes de poder que lo esclavizaban. Digan lo que digan y teman lo que teman a medida que se amplía la conciencia colectiva de los métodos de opresión y parasitismo, no hay modo de controlar un pueblo realmente dispuesto a liberarse y conocedor de cómo lo explotan.
Puede haber avances y retrocesos y múltiples alternativas, pero un nuevo paso de liberación se irá abriendo camino por el ritmo acelerado y creciente de los hechos, abracando esta vez la tecnología y los derechos sociales. No olvidemos que los pueblos de los diferentes gobiernos, imperialistas o no, aspiran todos a la misma libertad.
Y esta es una segunda y más profunda dirección libertadora que exige reconocer que esa libertad es una emoción, un sentir subjetivo y que toda forma de expresarla corresponde a un momento y sus necesidades dadas. Pero más allá de ellas se convierte en opresora nuevamente. En ese sentido hablar de condiciones objetivas para la revolución es reprimirla.
Siempre habrá condiciones objetivas o históricas heredadas, pues a y en ellas nacemos, y son justamente ellas que estimulan y a las que se aplica nuestro impulso libertario. Por tanto la condición objetiva limitante es solo el estímulo, punto de partida y de aplicación, pero nunca una condición fija y sine qua non, y mucho menos insuperable.
Todas estas han sido ideologías limitantes, condiciones en si mismas que han desviado, postergado las fuerzas revolucionarias o humanas, progresistas, evolutivas. Desde este enfoque no hay un momento revolucionario sino una revolución o acelerada superación continua de condiciones limitantes que jamás llega a parte alguna ni se detiene.
Y por tanto en esta etapa la prioridad es la liberación de la subjetividad humana de toda forma impuesta, de toda condición objetiva que se usa como excusa para frenar tal movimiento continuo de creatividad y transformación de su entorno. Y dentro de ellas están por supuesto Mamá iglesia y Papá estado.
Pero también todas las ideologías heredadas que bloquean el movimiento revolucionario aquí y ahora y pretenden hacerlo encajar dentro de determinadas formas o normativas, definirlo para hacerlo aceptable, incluyendo el cuento del socialismo científico cuando se intenta superponer.
Entendámonos, todo está bien cuando se usa como herramienta de expresión libertadora. Todo se convierte en opresión cuando se lo transforma en condición sine qua non, en límite, postergación o desvío de las fuerzas libertarias. La única definición de la revolución es que es indefinible, creativa, regeneradora. El pensamiento científico está muy bien para diseñar aparatos y máquinas que prestan suma utilidad al quehacer y necesidades humanas.
Pero el ser humano no es una cosa sino un organismo, una integridad. No se puede “hacer, construir un nuevo hombre”, ni siquiera concebirlo. Se reprime al ser humano no solo por violencia física o moral, sino también imponiéndole ideologías y definiciones de si mismo.
Se lo libera cuando se crean las condiciones en que puede ejercitar su conciencia explorando la realidad con libertad y sin coacciones. Cuando se le enseña y da ejemplo de que se libera liberando y se crece ayudando a crecer. El mejor presidente es aquel que da ejemplo a todos de cómo se gobierna y administra un país en bien de todos haciéndose prescindible.
Se libera cuando se ayuda a darse cuenta como se nos ha reprimido y sugestionado hasta hoy para controlarnos. Cuando se nos enseña las inevitables resultantes de todo tipo de violencia ejercida. Cuando se nos educa para colaborar solidariamente desarrollándose como función de nuestra comunidad, porque reconocemos que ello nos resulta grato, constructivo, integrador.
Con lo cual queda dicho que conciencia no es igual a pensamiento, ideología ni conocimiento. Salvo que le llamemos conocimiento a la integración de la dirección del pensamiento con la fuerza de la emoción, en la voluntad que dispara la acción. Y al registro que de tal acción queda o se graba en memoria generando tendencias integradoras o desintegradoras.
El reconocimiento de tales circunstancias será lo que impulse a afirmar una acción que da registros de unidad, alegría, relajación, satisfacción e íntimo acuerdo consigo mismo. O a corregir la que queda grabada como íntima contradicción, sufrimiento, violencia, traición a si mismo. Como ven para nada de esto hacen falta autoridades ni chantajes de ningún tipo.
La mejor y al final la única y más eficiente forma de contraloría es la autoconciencia, la conciencia de si. También es la mejor y la única forma real de descentralización que hace innecesarias las instituciones con todo su automatismo, burocracia y corrupción inevitable. No hay nada más ingenuo e infantil que pretender darle una forma definida a una revolución.
En este sentido los Consejos y Bancos Comunales son un buen ejercicio o puesta en escena y movimiento inicial, una transición necesaria de los hábitos y actitud mental estática. Pero una vez que la libertad revolucionaria desencadena o explosiona la creatividad, cualquier forma impuesta será limitante y represiva y solo tenderá a recrear un orden y jerarquía vertical.
Por tanto el estado, la cúpula religiosa y en general todas las organizaciones del viejo orden pueden usarse como herramientas transitorias para propiciar, cual impulsor y punto de partida. Pero deben dejar el camino libre a medida que las nuevas relaciones sociales y económicas ganan fuerza, capacidad y confianza en si mismas.
Una realidad creativa colectiva de esta magnitud, que se manifiesta desde todas partes simultáneamente y en múltiples alternativas, que van interactuando y transformándose, enriqueciéndose mutuamente, es absolutamente imprevisible e incontrolable Esa misma horizontalidad e imprevisibilidad de relaciones y resultados es su mayor garantía.
Porque a la sociedad que todo lo programa y maneja según hábitos previsibles, la desconcierta totalmente el que no haya un punto central manifiesto de control que se pueda comprar, corromper desarticulando así fácilmente todo intento de cambio.
Del mismo modo le resultan incomprensibles las actividades solidarias, generosas, de complementación donde no impera el lucro, donde el objetivo no es defraudar al otro para ganar algo. Donde la actividad creativa resulta un objetivo grato por si mismo y la satisfacción reflejada en la cara de los seres humanos el mejor espejo en el cual desear verse a si mismo.
Y es así como se explica que sus métodos fracasen crecientemente, especialmente si recordamos una vez más que todos somos seres humanos y sin importar en que nación, raza o religión hayamos nacido, aspiramos y resonamos esencialmente a la misma libertad, felicidad.
Esta reunión del Mercosur me dio la impresión de que un viejo formato comenzaba a agrietarse a efectos de una poderosa tensión interna. La entrada de Venezuela, Bolivia y Ecuador es un poderoso dinamismo que no puede más que transformar o reventar esa forma rígida y estática.
Por eso me la imagino cono un huevo en el momento que la vida se expande desde dentro. Mientras esa criatura está en gestación es una protección necesaria, imprescindible, pero en el momento en que ha de abrirse camino para desenvolverse en el mundo ya sin intermediarios el huevo se convierte en un impedimento, que de no romperse aborta tal nacimiento. Con la misma figura me imagino a la forma mental de la evolución hasta ahora.
Mamá iglesia y Papá estado son formas hechas, dogmáticas que se le imponen a la vida, y es chocando contra ellas que va tomando conciencia de si misma. Es sufriendo su imposición como desea ser libre. Es intentando ser libre como se capacita y se vuelve creativa. Donde sea que observes, la relación que mires, encontrarás las mismas circunstancias en proceso.
Creo que no hay un ejemplo más claro que la adolescencia y la activación sexual, la pubertad con su desarrollo de los órganos de reproducción de la especie. Pero también con el impulso hacia el mundo y la misma generación que nos lleva a buscar una identidad y a diferenciarnos con fuerza de la etapa infantil, a intentar la propia iniciativa, a romper el cascarón parental.
Así mismo me imagino yo la navidad y los huevos de pascua. Como la humanidad, la bella durmiente, la sensibilidad viviente que despierta del sueño, rompe la caparazón protectora de los ensueños y creencias compensatorias al temor y se decide a vivir en la plena relación. Sin intermediaciones imaginarias que nos separen del ser humano esencial ni del ecosistema que es nuestro hogar.
Una sola familia, un solo hogar sin fronteras ni separaciones, sin discriminaciones ni exclusiones hijas del temor. Corazón, ojos y manos plenamente abiertos por los que la vida fluya exuberante sin interrupciones.
Hemos vivido en la punta del iceberg, hemos creído que la isla era la realidad completa. Nos ha deslumbrado el reality show, basta que se haga mucho ruido para atrapar y sugestionar nuestra curiosa atención. A nadie le debe resultar sorprendente eso porque hace solo 500 años creíamos que la Tierra era chata, estática y centro del universo que giraba en torno.
Pero un día el niño despierta inevitablemente a la adolescencia, se abre la flor sexual y su dulce y prometedora fragancia lo impulsa apasionadamente hacia fuera de la atmósfera familiar. A la aventura de conocer el mundo circundante, a .peregrinar el tiempo, a poner a prueba sus fuerzas y capacidades frente a inesperados retos.
Un día la estática Tierra se convierte en una nave espacial que flota por el ilimitado y silencioso espacio cósmico preñado de galaxias y vida. Y de esa inconmensurable profundidad y silencio brotan nuevas voces y señales que el ruido hacía pasar desapercibidas. Entonces la isla se muestra a las sorprendidas miradas emergente continente aflorando de bajo las aguas.
El silencio de los sin voz irrumpe cual nueva sensibilidad colectiva. Los que hasta entonces ocuparon el escenario siguen gritando y gestualizando exageradamente para llamar la atención. Pero la vida ya ha tomado nuevos y más plenos caminos y los deja atrás impotentes. Lo que parecía no ser terminó siendo. Lo que parecía ser resultó ser mucho ruido y pocas nueces. Y cuando el perro deja de perseguir su cola y camina, pues la cola inevitablemente va con el.
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