Por Benjamín Castro
Igual que Calderón y Espino
Para poder entender mejor y con mayor precisión la situación estratégica actual, Lyndon H. LaRouche propone comparar la actual forma de imperialismo liberal anglo holandés no tanto con el Imperio Romano posterior a las guerras púnicas, sino con la alianza de la oligarquía veneciana con los caballeros normandos y sus "cruzadas" en los siglos X, XI y XII de nuestra era. Después de la derrota de Carlomagno y de Federico Barbarroja, Venecia impuso un sistema de saqueo basado en las cruzadas y después genero una prolongada guerra religiosa que impedía la consolidación de cualquier intento de formar una nación. El sistema veneciano condujo a "edad de las tinieblas" de los siglos XIII y XIV con la barbarie y las epidemias que habrían de acabar con la mitad de la población de Europa. Dante Alighieri y Bocacció dan buena cuenta de ello en sus escritos.
En la actualidad el imperio liberal angloholandés opera de manera similar al sistema "ultramontano" de Venecia y los normandos. Los estrategas de este sistema como el vicepresidente norteamericano Dick Cheney, el financiero Felix Rohatyn o el "académico" Samuel P. Huntington, proponen una serie de "guerras preventivas" a lo largo del planeta las cuales empezaron con la invasión de Afganistán, continuaron con la de Irak y pretenden complementar a corto plazo con la invasión de Irán y algunos países africanos como Somalia, para después continuar con ataques mayores contra naciones como China y Rusia. La ubicación de otras 48 mil tropas adicionales en Irak tiene como objetivo verdadero a Irán, y el despliegue en los últimos días de portaviones y submarinos en el Golfo Pérsico tiene objetivos todavía mas amplios mas allá del Rio Nilo y hasta el Lago Victoria en África. De hecho el "pelele" de Cheney, George W. Bush, ya ordeno la creación del "comando África" del ejército norteamericano que será igual al Comando Norte, el Comando Sur etc. que se encargan de otras regiones del planeta. El objetivo de Cheney, Rohatyn y sus patrones en las casas financieras internacionales es, provocar mediante la guerra, verdaderas "bolas de fuego" en ciertas regiones del planeta que borren del mapa a las naciones que actualmente existen y además reduzcan considerablemente los niveles de población. La globalización, no hay que olvidarlo, además de ser una estrategia imperial para destruir a los Estados nacionales también es un proyecto maltusiano de despoblación.
Francisco De Quevedo el poeta español, además de ser un poeta fue un activo combatiente contra la influencia de Venecia sobre el imperio español de finales de los 1500 y todos los 1600. Quevedo relata en su prosa la forma en que Venecia controlaba la corte y a los ministros de las monarquías Hasburgas como la de Felipe II, Felipe III, Felipe IV etc. Quevedo explica como Venecia utilizó al Imperio español para sus fines, para combatir a Richelieu en Francia y para enfrentar las rebeliones republicanas en los Países Bajos. Cuando Venecia mudó su sede a Londres, el Imperio Británico paso a ser la nueva versión de este imperio financiero y comercial basado por la intriga del "partido veneciano" en los gobiernos de Ricardo III y sus antecesores. Desde entonces, el Imperio Español ha sido un ariete del sistema liberal angloholandés, o sea del sistema veneciano. .
En la actualidad Cheney, Rohatyn, y sus patrones tienen un aliado en el "Nuevo Imperio Español" , representado por Emilio Botín de Banco Santander, Francisco González de Banco Bilbao Vizcaya, y compañias como Gas Natural, Iberdrola, Repsol etc. Estas consorcios vinculados estrechamente con la monarquía británica (con el Royal Scotian Bank por ejemplo) se han apoderado de buena parte de la banca de América Latina, de sus recursos naturales como el gas y el petróleo y de los sistemas de electricidad. El Nuevo Imperio Español tiene una sociedad con Cheney y los neoconservadores no solo en América Latina sino en otras aventuras como el Medio Oriente.
El Nuevo Imperio Español, aunque es un socio menor de los angloholandeses, despliega de todas formas enormes capacidades políticas. Tiene su lado "derecho" y tiene su lado "izquierdo". El primero es José Maria Aznar y el Partido Popular y gente como Felipe Calderón y figuras mas "radicales" como Blas Pinar y su "Fuerza Nueva" o Manuel Espino. Igualmente tiene sus izquierdistas como Felipe González y Rene Arce y los "chuchos" en el PRD de México.
¿Cómo se puede probar esto? Bueno, además del papel prominente de Fernando Ayala Blanco representante del PSOE en la organización junto con Rene Arce del simposium : "Socialdemocracia: Una Propuesta de Futuro" que tuvo lugar hace unos días en la Ciudad de México; solo hay que citarlos en sus discursos defendiendo la "globalización" y el "libre mercado". Luego ponga esas citas junto a las de fascistas reconocidos como Aznar y verá que dicen lo mismo.
Sólo hay que leer la ponencia de Jesús Ortega en noviembre del 2004 diciendo que es "indispensable y necesario reconocer la realidad mundial", aceptar y apechugar la globalización y el dominio de los cárteles financieros sobre el mundo y luego, si usted ya no tiene madre como ellos, puede decir sin ningún pudor que "la economía de mercado puede generar condiciones de justicia social y condiciones de igualdad…". Se parece a los discursos de Felipe Calderón cuando asegura que solo con los acuerdos de libre comercio pueden "generarse empleos y reducir las desigualdades lacerantes…" y que "la inversión extranjera" habrá de traer a México los empleos, "que los emigrantes van a buscar a los Estados Unidos…". El Nuevo Imperio Español quiere utilizar a los chuchos y sus socialdemócratas en otros partidos en un "Frente de Izquierda" con el cual combatir, junto con la Democracia Cristiana de Manuel Espino, al movimiento de países latinoamericanos que han empezado a recuperar sus recursos energéticos y su desarrollo industrial y que rechazan la tutela del FMI y las políticas del "consenso de Washington ", como Argentina, Ecuador, Bolivia Venezuela etc.
RENE ARCE Y "LOS CHUCHOS", INSTRUMENTOS DE BUSH Y DEL NUEVO IMPERIO ESPAÑOL.
A pesar de las buenas intenciones que seguramente tienen, el grupo de periodistas que se reunió este miércoles con los dirigentes nacionales del PRD para "criticar" el desempeño de este partido, fueron en realidad bastante parroquiales e incompetentes. A pesar de su "áurea" de gran sabiduría, Granados Chapa, Julio Hernández o Dennise Dresser no parecen percibir la realidad estratégica dentro de la cual México se ubica, a pesar de que es bastante evidente.
El despliegue de los "Chuchos" con Rene Arce a la cabeza, para hacer del PRD una organización socialdemócrata que dizque representa a la "izquierda moderna", forma parte en realidad de un despliegue más amplio de fuerzas contra el movimiento de países del "Club de Presidentes" que encabezan Néstor Kirchner de Argentina, Rafael Correa de Ecuador, Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, quines además cuentan con el "apoyo moral" del propio Ignacio " Lula" da Silva de Brasil y de Michelle Bachelet de Chile. El movimiento del Club de Presidentes esta recuperando para sus países todo los que les fue arrebatado durante los últimos 20 y tantos años de la dictadura del FMI y de "globalización" con sus privatizaciones y rapiña y que los llevaron a bancarrotas y colapsos sucesivos disfrazados de "crecimiento" o de "estabilidad financiera" o de "éxito económico".
Ellos están recuperando el gas, el petróleo, el servicio eléctrico etc. pero además, y esto es lo más importante, están desafiando los dogmas de la globalización y los preceptos del llamado "Consenso de Washington". Kirchner y Correa, por ejemplo, han denunciado el papel del sistema de Bancos Centrales "independientes" como el vehículo a través del cual se ejerce la dictadura financiera por parte de Wall Street y Londres. Correa y Chávez nacionalizaron los bancos centrales de sus países y así les arrebataron las enormes "reservas internacionales" que se tienen ahí para satisfacción de los especuladores. Por si fuera poco, estos países llevan a cabo aceleradamente un programa de integración económica física en base a grandes proyectos de infraestructura como gaseoductos, carreteras, ferrocarriles etc. y avanzan hacia al desarrollo de su industria nuclear. Además, tanto Kirchner, como Correa y Chávez han planteado la necesidad de revisar y sancionar el funcionamiento actual del FMI y sus políticas, así como la necesidad de sustituirlo por una "nueva arquitectura financiera" o un "Nuevo Bretton Woods".
Es frente a este movimiento de naciones por la integración económica y contra el FMI que se levanta la capacidad económica y militar del gobierno de Bush y de Cheney en Washington y sus aliados en el Nuevo Imperio Español cuya cara política de "izquierda" es el PSOE. De ahí viene al apoyo para Rene Arce y los "Chuchos". Su objetivo no es tanto convertirse en "socialdemócratas" per se, sino poner al PRD a apoyar la "economía de mercado" y hacerlo aceptar la dizque "realidad internacional", o sea la dictadura globalista de los cárteles internacionales y la idea de que el liberalismo económico "puede generar justicia y bienestar para la gente" como dice de manera cínica y estupida el "profesor Jirafales", Jesús Ortega. Si logran esto, obviamente se unirán a Felipe Calderón y a la corriente de los salinistas en el PRI que están que brincan para promover las llamadas "reformas estructurales" que incluyen la privatización de PEMEX, de la CFE , la educación etc. O sea, quieren poner a México a caminar contra la corriente en la que va América Latina y tambien en los propios Estados Unidos, país en donde la victoria electoral del Partido Demócrata el 9 de noviembre representa un resurgimiento de la tendencia estilo Franklin Roosevelt entre la población norteamericana y algunos líderes políticos.
Además los chuchos juegan también el papel de misiles de Washington y Madrid contra la autoridad moral de López Obrador para poder así destruír a la única figura que en México sigue aglutinando un movimiento de masas. Las idioteces de Jesús Ortega contra "el caudillismo" o contra "los lideratos unipersonales" o "el dogmatismo de la izquierda" que supuestamente quiere volver a "el bolchevismo de principios del siglo pasado" provienen de la ideología venenosa con la que han carcomido a la izquierda mexicana después de la caída del muro de Berlin; o sea la tesis de la Escuela de Frankfurt contra "la personalidad autoritaria" que ha convertido a los izquierdistas de México en "liberales británicos" susceptibles de caer en los chismes de Ortega contra la autoridad moral de López Obrador. Incapaces de defender principios morales e históricos, los izquierdistas se sienten avergonzados de que López Obrador sea efectivamente el líder natural de un movimiento de masas en México
"Hay… es que debemos ser una izquierda democrática y moderna", dicen los chuchos cuando en realidad deberían decir: Nosotros, los de Nueva Izquierda Soscialdemócrata compartimos el proyecto de la globalización y el liberalismo económico y la dictadura del FMI y, después, sin necesidad de hacer ningún "frente socialdemócrata" gestionar su ingreso al PAN o al PANAL o a la corriente de Enrique Krauze de "demócratas" y "liberales británicos" al servicio de Televisa y de los banqueros.
El autor es miembro del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRouche.
benjamincastro_1@hotmail.com
http://comiteslaborales.blogspot.com/
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario