Las mentiras de Ernestina vs. la Mega biblioteca

Por Ricardo Andrade Jardí

Mientras la CNDH se doblega ante lo ordenado por el usurpador que encabeza el poder en nuestro militarizado país, haciéndonos saber que una anciana con un "afán perverso" en sus últimos segundos de "vida miserable" decidió culpar de su horrible muerte a un "inocente" pelotón del Ejército, acto inconcebible en un país donde "destaca la honestidad de las instituciones democráticas".

La CNDH nos hace saber que la palabra de una campesina no vale nada frente a la honesta palabra de los funcionarios en turno de cualquier institución del Estado usurpador, que hoy vivimos, y que la perversa y miserable anciana corrompió con "sus millonarios recursos" a los peritos de la PGJ del Estado de Veracruz, para que éstos afirmaran que efectivamente la anciana había sido violada tumultuariamente y que, a consecuencia de la violencia de esta violación "la mentirosa", según Fecal primero y Soberanes después, la anciana habría muerto.

Lo que la CNDH, con Soberanes, a la cabeza, no saben que han hecho ante las "rápidas investigaciones del caso", es que nos han puesto a los ciudadanos en la disyuntiva de creer a las siempre "honestas instituciones de la democracia" o a un ciudadano común como cualquiera de nosotros, acabando de una vez por todas con un órgano que nació justamente para acabar institucionalizando de una vez por todas la peligrosa, para el Estado, defensa de los derechos humanos.

Soberanes logró concretar lo que no pudieron del todo ni Carpizo ni Madrazo y hay que reconocer que este último lo intentó con creces y ni qué decir de la Rocatti.

El caso de Ernestina Ascencio no es más que el reflejo de nuestro tiempo y será utilizado por el gobierno usurpador para abrir un nuevo flanco en la lucha por imponer un único imaginario posible, que junto con Soberanes y los intelectuales a modo, los que ganan algún favor del Estado, nos han ido repitiendo muy especialmente desde el 2 de julio, el del mentado: "respeto de las instituciones de la democracia".

La CNDH, acabada ya en su credibilidad para siempre, servirá al desgobierno de la usurpación para justificar una y otra vez el abuso de poder y la represión como parte de un sistema que carece de legitimidad para millones de ciudadanos, particularmente desde la calificación de la elección de "las inconsistencias" (fraude en castellano) a la que se sometió, millonarias pensiones de por medio, el TRIFE.

No tardaremos en ver saltar a esos intelectuales a modo para defender el MEGA FRAUDE de la Mega Biblioteca Vasconcelos, utilizada como pasarela de modas, que se suman al presunto fraude de la hermana del hoy senador Creel y del programa de México en escena, que cuando menos en alguna provincia no fue más que una llamarada de petate para que corruptos y mediocres funcionarios y creadores se repartieran por unos cuantos meses la tajada millonaria de dicho programa.

No hay dictadura que no haya sido corrupta, pero tampoco hay dictadura que no haya sido defendida por pretendidos"intelectuales" incluso de "izquierda", los ejemplos sobran: Pinochet, la triple A, Somoza etc., y la de Fecal no será una excepción, la escuela de Fox y su segunda esposa se impone de manera definitiva.

¡Libertad inmediata y sin condiciones a los presos políticos de Yucatán!