Domingo 08 de abril de 2007
El actual estado de violencia que se vive en México es preocupante, y para los reporteros lo es aún más, porque no los deja trabajar sin que se reflexione previamente en las consecuencias, declararon distintas organizaciones defensoras de los periodistas e institutos políticos.
Criticaron la impunidad con la que grupos de interés actúan para amedrentar o acallar a los reporteros, como sucedió con la reciente ejecución del corresponsal de Grupo Televisa en Acapulco, Amado Ramírez Dillanes, y exigieron una investigación a fondo para sancionar a los responsables, intelectuales y materiales.
El director ejecutivo del Comité de Protección a Periodistas de Nueva York, Joel Simon, sostuvo que los ataques y asesinatos de periodistas en México demuestran que “estamos ante un problema nacional y de gravedad”.
Abundó que cuando menos seis periodistas han sido asesinados como consecuencia directa de su trabajo; de otros 11 casos, dijo, aún no se tiene información suficiente para determinar si su homicidio se relaciona con la información por ellos manejada, pero precisamente por eso hay que investigar más a fondo.
Joel Simon lamentó este nuevo caso de violencia contra los periodistas, y urgió al gobierno federal a que aclare el homicidio.
Esas investigaciones, insistió, las tiene que hacer la Federación para dilucidar qué fue lo que pasó. Si el ataque se debió a su trabajo, (esto) es muy serio, porque constitucionalmente la libertad de expresión esta garantizada en México, y si los periodistas no pueden ejercerla por temor a represalias, es todavía más lamentable.
Si no hay periodismo de investigación, la sociedad no estará bien servida, puntualizó el director ejecutivo del Comité de Protección de Periodistas de Nueva York, e insistió en que nadie merece ser asesinado.
La organización internacional Reporteros Sin Fronteras, también pidió a las autoridades federales mexicanas que sean ellas las encargadas de investigar a fondo el asesinato del comunicador.
Mediante un comunicado de prensa, indicó que “las autoridades tienen que tomarse en serio la muerte de este periodista, dada la magnitud de la oleada de violencia que —entre Jueves y Viernes Santos— afectó a tres estados”
Al respecto, el legislador federal perredista Luis Sánchez Jiménez, integrante de la Comisión de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, también se sumó a las condenas colectivas, y especificó que en lo que va de este sexenio van dos reporteros asesinados y uno más desaparecido.
A ver, que responda el pelele de la "mano dura", ése que fue a Alemania a decir que México era un lugar seguro.
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