Anuncian paro nacional por la muerte en Neuquén del maestro de química
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Manifestantes destruyen en Buenos Aires las oficinas del gobernador de Neuquén Foto: Ap
Buenos Aires, 6 de abril. Las dos principales centrales sindicales de Argentina repudiaron hoy el asesinato del maestro Carlos Fuentealba, esta semana tras una violenta represión policial a una protesta de docentes en la sureña provincia de Neuquén, y anunciaron un paro nacional para el próximo lunes.
El presidente Néstor Kirchner se expresó contra la violencia en la represión de la protesta social en Neuquén, mientras que en un inusitado regreso a los años anteriores a la rebelión popular de 2001, los políticos opositores son acusados aquí de utilizar esta la tragedia con fines electorales.
En lo que fue calificado de decisión "histórica", la oficialista Confederación General del Trabajo (CGT) y la independiente Central de Trabajadores de Argentina (CTA) condenaron este caso que ha conmovido a la sociedad, debido a que desde hace tiempo ambas centrales se encuentran enfrentadas.
Fuentealba, un profesor de química de 40 años y padre de dos menores de 14 y 10 años, murió anoche en Neuquén después de recibir el impacto de una granada de gas lacrimógenos en la cabeza disparada por un policía el pasado 4 de abril, que lo había mantenido en estado de coma.
La peronista CGT, aliada del presidente Kirchner, convocó a un paro de una hora y declaró día de duelo para la fecha prevista, mientras que la CTA acordó un paro de 24 horas y una movilización a la casa de la provincia de Neuquén en Buenos Aires.
Las cúpulas de las dos centrales obreras rechazaron los hechos de violencia en un documento conjunto, que también apuntó a la política económica oficial y pidió una "justa distribución del ingreso".
Uno de los líderes de la CTA, Hugo Yasky, advirtió que "no se puede admitir el autoritarismo de los caudillos provinciales que piensan que se puede poner en juego la vida de los trabajadores", en referencia al derechista gobernador Jorge Sobisch, de Neuquén, también candidato presidencial.
Advirtió que el crimen no debe quedar impune y no puede resolverse con "chivos expiatorios", y exigió que Sobisch, quien ayer salió disfrazado de la casa de gobierno de Neuquén rodeada por maestros, asuma la responsabilidad provocada por la represión, y reclamó juicio político en su contra.
La noticia de la muerte del profesor de química, elegido maestro del año en 2006, causó conmoción, dolor y sorpresa, y puso fuerte tensión a esta Semana Santa.
Una serie de huelgas de maestros que piden aumentos salariales sacude a varias provincias de Argentina, y en Neuquén la situación estalló el pasado 4 de abril cuando un grupo de más de 500 profesores decidió incrementar su protesta con un corte de ruta, que terminó en represión y tragedia.
Según enviados del diario Página 12, Fuentealba dudaba concurrir al corte de ruta propuesto por sus compañeros, ya que pensó que era fácil una represión dura e inclusive podía ser una "trampa".
Por otra parte, en Córdoba hubo un atentado con explosivos contra un local de Compromiso K, que apoya a Kirchner, lo que provocó un principio de incendio.
En tanto, militantes del grupo Quebracho, sobre el que recaen numerosas sospechas por su accionar, exigieron la libertad de 12 compañeros en esta capital, después que fueron detenidos cuando incendiaron y destruyeron un local partidario de Sobisch y cometieron actos de vandalismo.
Desde Neuquén, los maestros en huelga advirtieron que estos actos no tienen ninguna relación con sus protestas.
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