Gloria Muñoz Ramírez
Ignacio del Valle, Felipe Alvarez y Héctor Galindo, tres de los cientos de presos políticos del sexenio pasado y del actual, fueron sentenciados a 67 años de cárcel en el penal de máxima seguridad de La Palma. En estos momentos, mientras se preparan movilizaciones para impugnar esas inadmisibles condenas, son hostigados por las autoridades del penal, según familiares.
Del Valle y el resto de sus compañeros hirieron a los poderosos, y esta sentencia es una venganza. No permitieron la construcción de un aeropuerto que representaba una inversión de 2 mil 300 millones de dólares e implicaría la desaparición de 30 comunidades agrícolas, afectando a decenas de miles de personas. No conformes, se solidarizaron con otros movimientos, pusieron cuerpo y alma contra la injusticia y continuaron luchando por dignidad y la solidaridad entre los pueblos.
A más de un año de la brutal represión contra el pueblo de San Salvador Atenco y miembros de la otra campaña, 29 presos y presas políticos permanecen en los penales de Santiaguito, Molino de Flores y en el ya citado de La Palma, mientras siguen impunes dos asesinatos cometidos por la fuerza pública los días 3 y 4 de mayo de 2006 (Javier Cortés Santiago, de 14 años, baleado; y Alexis Benhumea, quien murió luego de que un petardo le explotó en el pecho). También continúan sin castigo los culpables materiales e intelectuales de violaciones y otras agresiones sexuales cometidas contra decenas de mujeres, de las que hay por lo menos 14 denuncias
David Venegas, miembro del consejo estatal de la APPO y de Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía (Vocal) fue detenido y encarcelado por delitos inventados, como posesión de drogas (los análisis de sangre no revelaron que las consumía, por lo que tuvieron que conformarse con inventar que las "vendía"). El alebrije, como todos conocen a David, era un "barricadero", es decir, le apostaba a las calles, a la marcha, a la barricada y a la protesta pacífica para exigir la salida de Ulises Ruiz Ortiz del gobierno de Oaxaca. Hoy, David se encuentra en la cárcel de Ixcotel.
Heriberto Salas, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), de San Salvador Atenco, señala: "Tenemos en común con Vocal que no buscamos algún puesto público, alguna posición política, sino que lo que buscamos es crear un movimiento que permita a los pueblos tener autonomía. Tenemos en común que somos movimientos que van desde abajo, anticapitalistas y a la izquierda". Tienen en común, también, a sus presos políticos y ser adherentes de la otra campaña, ese esfuerzo político que a pesar de la represión sigue enarbolando, mediante la vinculación de movimientos de los de abajo, la lucha civil y pacífica.
La lucha por la liberación de todos los presos políticos tiene hoy una cita: marcha del Angel de la Independencia a Los Pinos. Y, en la próximas semanas, la construcción de un espacio nacional contra la represión. Nadie puede ni debe quedarse con los brazos cruzados.
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