Por el PROFR. y LIC. MIGUEL TREVIÑO RABAGO
FELIPE CALDERON ha sumido a México entero en un mar de sangre. Su decisión de sacar de los cuarteles al Ejército Nacional para enfrentarlos a los cárteles de la droga, desató no solo una guerra entre las fuerzas armadas y la delincuencia organizada, sino también ha desatado una guerra entre los grupos delictivos, que a río revuelto, tratan de apoderarse de nuevos territorios y sus estructuras de mando se reorganizan por cada "soldado" que es apresado. Y digo "soldado" porque hasta ahorita, como dijo un funcionario del gobierno, los "peces gordos" de éstas ilícitas actividades, han resultado más inteligentes. Y no se equivocó, porque a decir verdad, demuestran un coeficiente intelectual más alto que el de sus perseguidores.
CIENTOS DE MUERTOS suman ya en ésta guerra, pero la mayoría son del bando delincuente. Obviamente también han caído varios elementos de la tropa y civiles que nada debían, pero que tuvieron la mala fortuna de estar en el lugar y el momento más inoportuno. Por su parte, Felipe Calderón pensó que entregando un grupo de los llamados "capos" a los Estados Unidos y su presidente genocida, lograría intimidar a las bandas organizadas y quedar bien de paso con el gobierno norteamericano, tal vez para afianzar su presidencia espuria, producto de un colosal fraude electoral, pero se equivocó rotundamente. Ni los Estados Unidos respetan a México, ni los traficantes se "echaron para atrás". Los negocios tienen que seguir adelante y los huecos tienden a llenarse. Allí donde un "jefe" cayó, ya está listo otro para sustituírlo. Este "jale" como dicen ellos, no es para llorones.
EL EJERCITO mexicano, nunca ha estado en combate. Sus hombres son formados con mucha disciplina, pero sólo sus altos mandos tienen educación formal. La inmensa mayoría de sus soldados, sólo saben recibir y acatar órdenes. Pero de eso, a enfrentarse en batallas frontales con grupos armados con el mejor y más potente armamento, organizados, bien curtidos, asesinos sin miedo ni piedad, forjados en la lucha callejera, sin miedo a la muerte, sin lazos familiares ni ataduras sentimentales, entonces el asunto es muy diferentes. Porque el soldado uniformado si tiene su familia, recibe un modesto salario, si acaso ha tirado al blanco en sus campos de entrenamiento y la mayoría nunca ha jalado el gatillo para matar a otro ser humano. Estamos hablando de dos seres diametralmente opuestos: Uno sin corazón que a veces mata por gusto y otro que sólo cumple porque es su deber. Para fortuna nuestra, no tenemos tropas entrenadas para asesinar a sangre fría o "escuadrones de la muerte" para eliminar a los indeseables y marginados.
POR ESO, una y otra vez, hemos insistido en que, antes de sacar al Ejército a una guerra frontal con las bandas organizadas, Felipe Calderón debió evaluar la capacidad de esas tropas, para dar la lucha en las calles. Inclusive, me atrevería a señalar, que nuestros soldados, que merecen todo nuestro respeto, ni siquiera sabrían combatir con guerrilleros urbanos armados y entrenados en esa modalidad. Tal vez, y no lo dudo, tengan nociones de lucha de contrainsurgencia, pero eso sólo es teoría. La realidad es que, tanto el crimen organizado, como los "guerrilleros" que esporádicamente hacen aparición con sus "bombas" caseras, esos si traen armas para usarlas, no se detienen ante nada y son capaces de morirse "en la raya" ya sea por defender una "carga" o por sostener "sus ideales" políticos. Son dos clases diferentes, pero ambos bandos están decididos a confrontarse con el Ejército, sin temor alguno.
Y ESE ES otro factor a considerar: Cuidado cuando surja la "narco-guerrilla". Porque nada imposible resulta que los "muy inteligentes" hombres de los cárteles, decidan combatir al Ejército Nacional en dos frentes: Con las bandas organizadas de traficantes e impulsando por otro lado, a grupos radicales que están hartos de los trastupijes de los partidos políticos, que ni actúan, ni salen de sus rollos demagógicos mareadores, pero eso sí, cobrando muy bien en las Cámaras y en los puestos públicos, y gozando, por supuesto, de todas las comodidades y lujos que brinda el traer una "charola" en el bolsillo, junto con la cartera bien gorda de pesos y dólares. Sin faltar por supuesto, el "arcoiris" de las tarjetas de crédito. La "narco-guerrilla" es una posibilidad y no hablamos de memoria, sólo basta con voltear a ver a los países sudamericanos con la misma problemática desde hace años. ¿ Verdad que no se necesita ser muy inteligente ?.......
EL EJERCITO y sus hombres, también deben considerar que tras de las bandas hay hombres y nombres muy poderosos. Si las instancias gubernamentales, no hacen nada por depurar también sus filas en los terrenos de la llamada Seguridad Nacional, entonces los esfuerzos de miles y miles de soldados, serán inútiles. Tan sencillo es que por una puerta entran los delincuentes asegurados por la tropa, y por otra puerta salen libres gracias a magistrados, jueces, agentes del ministerio público y autoridades de los tres niveles,( Ojo con algunos Gobernadores ) que les brindan protección a cambio de "apoyos" para campañas políticas y donativos para los partidos. Los "Amigos de Fox" nunca rindieron cuentas y es fecha que la información referente a ellos, se la quieren reservan por 12 años más. Entonces, es lógico pensar, que por allí, hubo turbias contribuciones y malos manejos.
HAY QUIENES afirman que todo ésta paranfernalia militar, no es mas que una "cortina de humo" para distraer la opinión pública nacional de los verdadero "peligros" para México, como lo son los ultra-derechistas que encabeza Manuel Espino y en cierta medida Felipe Calderón, para introducir reformas constitucionales de todo tipo, que les permitan ejercer el poder sin límites y consolidarse en el Gobierno del país, siquiera por unos 30 años nomás.....Y aturdidos como estamos en saber todos los días, cuáles son los números en la pizarra de los ejecutados, pues ni atención ponemos los ciudadanos en las modificaciones legales con las cuales se vende al mejor postor, lo que nos queda de país, y que ha estado a remate desde Carlos Salinas hasta el día de hoy. Como quien dice, una "venta de garage" que todavía no termina, pero donde el único perdedor, es el pueblo trabajador de México.
DE REPENTE nos da la impresión, de que el mismo Ejército no se percata que está siendo utilizado para consolidar un gobierno producto de un fraude. Y la única forma de atemorizar a millones de inconformes, es con un circo monumental de dos pistas. Una de ellas ocupada por la "narco-guerra" y otra donde se manipula a la Cámaras para sacar adelante refomas de ley que sólo benefician a las "élites" financieras, económicas, religiosas, empresariales y políticas de éste país, sin que importe en lo más mínimo la opinión de las mayorías más pobres y más sacrificadas de México. Para nuestra desgracia, en la Cámaras, los priístas se han convertido en los "patiños" de los panistas, haciéndoles el juego, como sus más leales sirvientes. No creo el cuento de le regalaron al PRI la gubernatura de Yucatán. Esa derrota tenía dedicatoria para que se largue Manuel Espino de la presidencia del PAN Nacional.
SE TRATA, estimado lector, como dijo alguien acertadamente, de ser más inteligentes que aquellos que nos quieren ver una vez más la cara de tarugos. Se trata de que los hombres del Ejército sepan que terreno pisan porque los juegos del Poder son muy perverosos. Se trata de entender que la guerra contra el narco no es para novatos ni primerizos. Se trata de descubrir, que se oculta detrás de éste gran circo que ha montado Felipe Calderón, después de unas elecciones fraudulentas, en donde EL FUE EL PRIMERO en negarse al conteo de voto por voto y casilla por casilla. Seamos más inteligentes porque detrás de todo esto, indudablemente hay algo que nos estan ocultando, algo demoledor y muy perverso.
trabago49@hotmail.com elobservadorpolitico@hotmail.com
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