El neoliberalismo intensifica el acoso laboral: experto
CAROLINA GOMEZ MENA
Las políticas neoliberales que incentivan la competencia y la productividad, así como la organización del trabajo o intereses particulares de grupos o empresas han incidido en el aumento del mobbing o acoso moral y sicológico en el trabajo, señaló Sergio Sánchez, especialista del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), quien sostuvo que esta práctica tiene como finalidad apabullar, destruir la reputación mediante rumores, aniquilar las cualidades laborales con la presión sicológica y lograr la renuncia de la persona a la cual va dirigida.
El mobbing, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) debe combatirse, tanto con legislación como con medidas que lo contrarresten establecidas en las empresas, pues es un fenómeno creciente. En los años 80 -cuando el siquiatra alemán Heinz Leymann identificó esa práctica- se calculaba que sólo cerca de 3 por ciento de los trabajadores del mundo eran víctimas de esta situación, pero para principios de esta década se calculaba que era de 7 por ciento. No obstante, por lo difícil de comprobar y de medir, expertos sostienen que cabe la posibilidad de que las cifras sean mucho más altas.
En entrevista con motivo de la presentación ayer del libro Cuando el trabajo nos castiga, editado por la unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana, el antropólogo refirió que el mobbing está tipificado y sancionado en Europa, particularmente en España, Francia e Italia. Lamentó que en México no exista normatividad al respecto. Sólo hay una iniciativa "archivada" en la Cámara de Diputados, la cual ahora algunos integrantes de la Comisión del Trabajo quieren "reavivar".
CAROLINA GOMEZ MENA
Las políticas neoliberales que incentivan la competencia y la productividad, así como la organización del trabajo o intereses particulares de grupos o empresas han incidido en el aumento del mobbing o acoso moral y sicológico en el trabajo, señaló Sergio Sánchez, especialista del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), quien sostuvo que esta práctica tiene como finalidad apabullar, destruir la reputación mediante rumores, aniquilar las cualidades laborales con la presión sicológica y lograr la renuncia de la persona a la cual va dirigida.
El mobbing, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) debe combatirse, tanto con legislación como con medidas que lo contrarresten establecidas en las empresas, pues es un fenómeno creciente. En los años 80 -cuando el siquiatra alemán Heinz Leymann identificó esa práctica- se calculaba que sólo cerca de 3 por ciento de los trabajadores del mundo eran víctimas de esta situación, pero para principios de esta década se calculaba que era de 7 por ciento. No obstante, por lo difícil de comprobar y de medir, expertos sostienen que cabe la posibilidad de que las cifras sean mucho más altas.
En entrevista con motivo de la presentación ayer del libro Cuando el trabajo nos castiga, editado por la unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana, el antropólogo refirió que el mobbing está tipificado y sancionado en Europa, particularmente en España, Francia e Italia. Lamentó que en México no exista normatividad al respecto. Sólo hay una iniciativa "archivada" en la Cámara de Diputados, la cual ahora algunos integrantes de la Comisión del Trabajo quieren "reavivar".
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