Julio Hernández López
La resolución judicial de ayer confirma que los máximos poderes electrónicos (Televisa, Televisión Azteca y Telmex, la Triple T) pretendieron doblegar el legítimo interés nacional mediante maniobras de presión y chantaje, realizadas en el contexto de las pasadas elecciones federales para imponer condiciones injustas en materia de concesiones televisivas y expansiones tecnológicas que pretendían gratuitas y automáticas.
El criterio expresado ayer por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación subraya y contrasta las aberraciones y abusos que fueron aprobados por las bancadas partidistas de San Lázaro y Xicoténcatl, convertida la mayoría de esa clase política legisladora en alcahueta que aprobó vergonzosos términos de claudicación patria a cambio de tiempo en pantalla propagandística para sus candidatos presidenciales supuestamente mudos, sordos y ciegos ante esas transacciones "necesarias" en sus campañas electorales. Triste papel de la mayoría de los perredistas que fueron, en general, los peores de todos, con Pablo Gómez como responsable histórico de una "omisión" imperdonable. Izquierdistas y "nacionalistas" mediocres y timoratos, consumidos sus arrebatos en apenas algunas declaraciones y actos simbólicos, cuyas pifias fueron combatidas por priístas como Manuel Bartlett y Dulce María Sauri, y muy en especial por el panista Javier Corral.
La resolución de ayer es, a la vez, una prueba más de que el proceso electoral de 2006 fue adulterado por intereses y acciones que pesaron en la balanza electoral mucho más que un presunto 0.56 por ciento de diferencia en votos. Las televisoras, pero sobre todo Televisa, se constituyeron en un poder con pretensiones dominantes y definitorias que arrollaron al IFE carente de ética y eficacia, a los candidatos arrinconados y al gobierno federal cómplice y rehén al mismo tiempo. Televisoras que han establecido hasta la fecha una campaña de descalificación y ridiculización del candidato presidencial y de la franja social que estuvieron, según las inventadas cifras oficiales, a un 0.56 por ciento de constituirse en poder legítimo. Televisa y Televisión Azteca mantienen una política de exclusión e irresponsabilidad sociales que quisieron cobrar con la llamada ley Televisa. La decisión judicial de ayer muestra que esos abusos desde el poder mediático pueden y deben ser combatidos y revertidos. De la corrección judicial debería pasarse a la revisión del sentido y el contenido sociales de las programaciones de esas televisoras jurídicamente golpistas (a cuenta de golpismos electorales), socialmente excluyentes, tristemente gobiernistas, que encubren sus negocios y excesos con banderas clonadas de libertades de prensa y de expresión. Si un poder acotado, presionado y dominado por corrientes conservadoras, como la Corte, se atrevió a poner un alto a los poderes televisivos desbordados, ¿cuándo la sociedad se decidirá a manifestarse activamente contra esos abusos, e incluso a castigarlos con la negativa a prender las pantallas golpistas y a dejar que sus comerciales y sus programas vanos y tendenciosos sean vistos sólo por sus patrocinadores?
Astillas
A otros lectores les late que lo del Melate es una transa latente. Carlos Daniel (c.carlos.daniel@gmail.com): "siempre había tenido alguna sospecha de que el Melate es manejado fraudulentamente. Pero ahora que Hugol fue testigo de calidad, justamente cuando el acumulado era de más de 400 millones de pesos, casi estoy seguro. Hay tecnología para que las esferitas numeradas que vemos en la tele, y que caen en una urna transparente, conformando la serie ganadora, sean dirigidas -absorbidas- electromagnéticamente. Se conocen también, vía el manejo informático, todas las series que están jugando, así es que con esa información y el control de las esferas es posible manipular el resultado". Lo malo para el director general de Pronósticos para la Asistencia Pública, Adolfo Felipe Blanco Tatto, es que si dejara de manejar los sorteos bajo sospecha, no podría reanudar su carrera burocrática panista al lado de quien había sido su jefe, el actuario Juan Antonio Fernández, quien acaba de ser inhabilitado por 10 años para ocupar un cargo público, y sancionado con 454 mil pesos de multa, debido a las transas que hizo cuando era el responsable del programa de fantasías médicas denominado Seguro Popular. El actual garante de los sorteos Melate y anexos, Blanco Tatto, trabajó con Fernández en otro paraíso de malos manejos del dinero público, Procampo... ¿Cómo se dirá en francés "gulp" -tragar saliva, en inglés-? Pues habrá qué hacer la traducción con rapidez, ya que el maestro Nicolás Sarkozy pretende enjaretarle lecciones teóricas y prácticas de represión policial al muy avanzado alumno mexicano Felipe 0.56. La nueva alianza represora santa y eterna tendrá como ejecutores a Sarderón y Cakosy, o usando solamente los nombres de pila, Nilipe y Fecolás... ¿Cómo se dirá en chilango "gulp" -tragar camote, en jerga mexica-? Pues habrá qué traducirlo o cambiarlo por otro más sonoro y pesado, ya que el Sarkozy mexicano (perdón, don Nicolás, es cierto que, a pesar de todo, hay niveles incluso en los sótanos), llamado Francisco Ramírez Acuña, alias El destapador premiado (destape su Felipe en Jalisco y presente su corcholata ganadora en Bucareli), ha puesto su ojo balístico en el Distrito Federal, muy preocupado quien fue gobernador de un santuario familiar de narcos, porque en el Distrito Federal hay varios "focos amarillos" en materia de seguridad pública que exigirían una intervención electoral, perdón, policiaca y verde olivo, del gobierno blanquiazul al que se le queman las habas por meter mano en territorio mayoritariamente perredista para descomponer cuanto sea necesario hasta que los habitantes de la ciudad de México entiendan que el perredismo es un peligro para el DF.... Y, mientras Felipe Calderón es alcanzado en Italia por "expresiones folclóricas" de descontento e impugnación, ¡hasta mañana, en esta columna que estaba a punto de conseguir su certificado de máxima calidad (Hizo-9001) en Santo Domingo Clonador!
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