domingo, junio 24, 2007

La derecha pone en marcha un gobierno racista y xenófobo (Canarias)

CC y PP quiere impedir el acceso de los trabajadores sin papeles, incluídos los niños, a hospitales y escuelas, no dejarlos empadronarse y tenerlos prisioneros durante 70 días

La derecha españolista estatal (PP) y la derecha españolista insularista (CC) se pusieron este jueves de acuerdo en machacar a los trabajadores procedentes de los países pobres, incluídos los niños. Para ellos, en Canarias el problema son los negros. Y los magrebís. Y los latinoamericanos. Y la respuesta que dan es que se le haga la vida imposible.

Ambos partidos de la derecha extrema pactaron las exigencias que plantearán al Estado en los próximos cuatro años para atacar a los trabajadores sin papeles y que supondrían, de salir adelante, un brutal endurecimiento de la legislación en materia de Extranjería.

En concreto, quieren poner trabas al empadronamiento de los trabajadores inmigrantes procedentes de los países pobres, limitando su acceso a la Sanidad y la Educación, y prorrogar de 40 a 70 los días de internamiento de aquellos que llegan en pateras y cayucos, con el único objetivo de facilitar su expulsión de vuelta al hambre y la miseria.

En cambio, no hay acuerdo posible en la limitación a la llegada de europeos blancos. Y la de los españoles, ni se les ocurre: hasta ahí podíamos llegar.

En cambio, se pretende forzar al Estado a que modifique la Ley de Bases de Régimen Local en orden a poner trabas al empadronamiento de los trabajadores sin papeles, mediante fórmulas como limitar el número de personas en una sola vivienda y exigir después en todos los trámites un domicilio habitual.

Esta fórmula, ya planteada por el PP español, impediría el acceso a servicios básicos como la Sanidad o la Educación a los trabajadores sin papeles y a sus hijos.

También se pretende que la Policía Local y la Guardia Civil tengan acceso telemático a los padrones, medida que, sin lugar a dudas, disuadiría del empadronamiento y provocaría el mismo resultado de impedir su acceso a servicios básicos y esenciales.

"No podemos permitir que haya personas indocumentadas que obtengan el empadronamiento", manifestó el portavoz del PP, Larry Álvarez.

Otra medida consensuada entre ambos partidos ha sido comenzar a considerar a los niños que llegan en cayucos y pateras como inmigrantes y no como menores, para así poder proceder a su expulsión como si fueran adultos.

Asimismo, se pretende ampliar el SIVE a todas las islas, así como comisarías y juzgados especiales y nuevos centros de internamiento.

fuente

No hay comentarios.: