Felipe Primero (los ricos)

Julio Hernández López

Se equivocan quienes tachan a Felipe Calderón de rígido y autoritario, proclive por naturaleza a la mano dura y la imposición. Las mejores prendas de entendimiento y conciliación anidan en el Señor de Los Finos (a Juan Camilo Mouriño le llaman Iván el Fino, según mencionó el diario gallego El faro de Vigo), a grado tal que no duda en corregir y recular cuando la razón y las buenas formas le indican que sus planteamientos han estado equivocados y que sus propuestas son susceptibles de mejoría.

Así ha sucedido, para dar muestra a todo el reino, con los postulados fiscales que la administración de Felipe Primero (primero los ricos) defendió a capa y espada hasta que los comprensivos empresarios y patrones del país le hicieron ver los problemas que generaría la noble propuesta pergeñada por el marqués Carstens (economista que muy bien sabe mover el abanico en redondo). Sucedió entonces que el buen soberano cedió y concedió: oh, sí, dijo en Apodaca, Nuevo León, frente a una línea de ensamble de chasises Toyota: ya se está trabajando ''intensamente para mejorar, para corregir la propuesta y atender así importantes y valiosas sugerencias del sector productivo del país para evitar impactos tanto en la inversión como en el empleo''. ¿Cuál mano dura? ¿Cuál intransigencia? El Presidente propone y el empresariado dispone. Por el bien del 2 de julio (de 2006), primero los ricos (ah, si Ulises Ruiz fuera una Contribución Empresarial a Tasa Unica, desde cuándo el poder del dinero lo habría tumbado, o ''corregido'').

En cambio, donde debe mostrar carácter, el soberano lo hace. Por ejemplo, en el asunto de los dólares de Las Bromas, perdón, Lomas, que sin que nadie sepa con exactitud dónde están y a qué resortes bancarios obedecen, han sido ya distribuidos en ausencia por el omnipotente mandarín Fe Lee Pe, que sin esperar lo que digan jueces y jurisdicciones demuestra que en México nomás los chicharrones del presidente formal truenan (no se reproducirá aquí el pésimo juego de palabras que asegura que EPR quiere decir Espurio Presidente de la República). El padrino federal ha hecho saber, mediante un madruguete informativo a cargo de Eduardo Televisa Mora y el secretario de curarse en salud, que el bot... perdón, el decomiso famoso se dividirá en tres partes: una para la PGR, otra para la Secretaría de Salud y una más para el Poder Judicial, que así estará aceitadito para cuando sean presentadas inconformidades por esta acelerada y efectista decisión calderónica que aún tiene pendiente lo que diga ni más ni menos que el gobierno gringo, que estudiará si le da a Ye Gon el asilo político que el mexicano de origen oriental pretende comprar justamente con parte del dinero que el lic. F.C. ya está repartiendo con fisonomía institucional descompuesta.

Astillas

¿Qué han dicho Los Chuchos respecto de la colaboración fotográfica de sus aliados, los dirigentes de la Alianza Democrática Nacional, con el calderonismo? ¿Deslinde o apoyo tácito? Pero no son los únicos cooperantes para darle cuello a las posturas oficiales del PRD. El diputado Agustín Guerrero, que es uno de los líderes de la bejaranista Izquierda Democrática Nacional, que tiene como coordinadora a Dolores Padierna, cometió lo que luego calificaría generosamente de ''un error''. Por una ''confusión a la hora de votar'', aprobó a mano alzada (e hizo que sus compañeros, ''por disciplina partidista'', hicieran lo mismo) una propuesta del PAN para hacer ''un respetuoso exhorto al jefe del gobierno del DF, Marcelo Ebrard, así como al C. Presidente de la República, lic. Felipe Calderón, para que a la brevedad establezcan lazos de coordinación y colaboración que reditúen en la prestación oportuna y eficiente de bienes y servicios públicos para la ciudad de México''. El colaboracionista Guerrero, que preside la mesa directiva de la permanente de la ALDF, ofreció disculpas a sus compañeros de bancada, pues ''fue una equivocación, a cualquiera nos puede pasar'' (así también le pasó a Pablo Gómez, que en otro arranque de equivocación sumó el año pasado, en San Lázaro, los votos perredistas a la aprobación arrolladora de la ley Televisa: ahora Gómez paga sus culpas cobrando como senador). Con esos perredistas, ¿para qué quieren enemigos el partido del sol azteca y algunos de sus personajes conspicuos, como Ebrard y López Obrador?...

Por cierto, han llegado muchos correos de ciudadanos sin partido, pero votantes de izquierda, y de militantes perredistas que, desde un abanico que va de la decepción a la irritación, critican el oportunismo y el mercantilismo de la elite del partido de colores cada vez más negros que amarillos...

Muy valiente, el gobernador del Banco de México se lanza contra el Seguro Popular, que fue intocada cantaleta foxista retomada por el felipismo. Dice Guillermo Ortiz que ese programa promueve la economía informal y genera presiones a las finanzas públicas...

Doce años atrás, Norberto Rivera llegó a cardenal. Había sido obispo de Tehuacán, Puebla, donde entre otros casos había conocido el de un cura acusado de abusar sexualmente de niños. Ese fantasma ha sobrevivido el paso por los laberintos del poder del sacerdote nacido en Durango. Hoy, a doce años del ascenso color púrpura, el pasado sigue presente. Un caso documentado de presunta protección a pederastas que se está llevando en Los Angeles. Dos sexenios de poder riverino en riesgo de catástrofe judicial en territorio extranjero...

Y, mientras la Bolsa Mexicana de Valores cae, según eso por desalentadores datos hipotecarios de Estados Unidos, y en las inmediaciones de instalaciones militares jaliscienses se produce una explosión atribuida a fuegos artificiales decomisados, ¡feliz fin de semana!, mientras la Torre de Marcelo sigue generando suspicacias respecto de empresarios favoritos y favorecidos: ¿Dahnos (nombre de la compañía constructora), señor nuestro, ayuda para campañas?