domingo, julio 22, 2007

Mantienen APPO y maestros plan de boicot a la Guelaguetza oficial

Hoy, reunión para determinar acciones frente al lunes del cerro; denuncian tres detenciones
Rodeado de policías, Ulises Ruiz asegura: en Oaxaca "hay tranquilidad, un panorama de fiesta"

ARTURO CANO, OCTAVIO VELEZ

Durante el mitin conferencia de prensa de la APPO y representantes del magisterio, anoche en el centro de la ciudad de Oaxaca Foto: José Carlo González

Oaxaca, Oax., 21 de julio. ¿Qué tienen en común los oaxaqueños enfrentados desde hace más de un año? ¿Qué puede unir a los hoteleros y los radicales líderes appistas, a los panistas con los militantes del Frente Popular Revolucionario (FPR), a los maestros "radicales" con los maestros "reformistas"? Que todos, excepto el gobierno encabezado por Ulises Ruiz, coinciden en que realizar la gran fiesta de las tradiciones y las regiones de Oaxaca, la Guelaguetza, es ya sólo un capricho del cuestionado mandatario y que el boicot anunciado por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y el magisterio ya logró sus objetivos.

La Guelaguetza, en teoría, y así intenta venderlo aún el gobierno estatal, es la gran oportunidad de Oaxaca para atraer a quienes representan su principal fuente de ingresos, los turistas que llegan aquí gracias a la belleza y la historia de esta ciudad y sus alrededores.

Venta infructuosa, porque la ocupación hotelera es de risa loca y Oaxaca no ocupa titulares por sus bailes o sus trajes típicos, sino por las imágenes de una acción policiaca ordenada por el gobernador que, con todo, sale a las calles a participar en los prolegómenos del lunes del cerro. Un acto para la foto, y nada más.

"Esto está muerto... eso de que va a beneficiar al sector es una tontería", dice a la prensa local Eduardo García Moreno, dirigente estatal de la Cámara Nacional de Comercio.

Realizar la Guelaguetza en un auditorio llenado con empleados del gobierno estatal es "una irresponsabilidad", completa el líder local del PAN, Jorge Alberto Valencia.

"Ulises Ruiz fue el primer boicoteador de la Guelaguetza. ¿Qué turista va a venir con esas escenas de sangre que ya dieron la vuelta al mundo?", pregunta Zenén Bravo, ex concejal de la APPO y ahora candidato a diputado de varias organizaciones sociales en la lista de la coalición PT-PRD-Convergencia.

Bravo se refiere, claro, a las cruentas imágenes del lunes 14 pasado, que rondan no sólo en las cabezas de los turistas que cancelaron sus reservaciones, sino también en las de centenares o quizá miles de oaxaqueños que esta vez, contra la costumbre, no acudirán a la fiesta del cerro del Fortín.

En diarios locales abundan los testimonios de empleados del gobierno estatal que juran que no irán aunque quieran obligarlos. En las calles, basta preguntar para toparse con ciudadanos que juran no haber faltado a la fiesta en los últimos 15 años. Añaden: "Ahora sólo iríamos si estuviéramos locos".

Estos ciudadanos no temen necesariamente a las acciones de los "provocadores" amenazados por Ruiz -"les vamos a aplicar la ley en toda la extensión de la palabra", completa-, sino al enfrentamiento probable y a los policías que el lunes 14 arrasaron parejo.

Del otro lado de la acera, los appistas reconocen que ese día fue "un error" que la marcha llegara a las inmediaciones del cerro del Fortín y la falta de control sobre los "infiltrados", como dice Bravo.

Otros dirigentes insisten en que no necesariamente se trata de "infiltrados", sino de jóvenes de las colonias populares, unos miembros de organizaciones y otros sueltos, sobre los que nadie tiene control.

El caso es que entre los appistas, pese a las diferencias desatadas sobre todo por la decisión de los líderes magisteriales de suspender su asamblea estatal, hay la coincidencia de que su movilización del lunes se mantendrá a distancia prudente del cerro donde se celebrará la Guelaguetza "oficial y comercial", seis cuadras.

Caída la noche, en medio de fuertes versiones de nuevas aprehensiones de dirigentes, la APPO y el magisterio anuncian que mantienen el boicot a la fiesta "oficial", una marcha tempranera para este domingo y "una sesión ampliada" del comité de la sección 22 del SNTE para decidir acciones para el lunes.

"El acuerdo del boicot sigue en pie", anuncia, en el Zócalo, el profesor Bernabé Jiménez Ríos, y arranca los aplausos de la escasa concurrencia, pues la mayoría de los maestros permanecen en otras zonas del centro de la ciudad.

Poco antes, en reunión de appistas y maestros, los inconformes con la decisión de la dirigencia magisterial logran reunir a 162 profesores, de un total de 750. La intención de la junta es presionar a la dirección de la sección 22 para que se comprometa públicamente con el "cumplimiento" del acuerdo de boicotear la Guelaguetza.

El mitin es la culminación de una marcha vespertina que no deja morir el ambiente de movilización que acompaña la fiesta del gobernador, quien sale a las calles a tomarse la foto rodeado de policías.

En ese marco continúan los pleitos entre el magisterio y sectores de la APPO, y las versiones de que los principales líderes del magisterio están "arreglados" con el gobierno estatal.

Sin lanzar acusaciones de ese calibre, Zenén Bravo, también ex dirigente magisterial y miembro del FPR, resume así el conflicto: "La sección 22 convocó al pueblo y luego lo dejó solo".

Se le habla a Bravo de las diferencias entre los "tiempos" de una organización gremial y un movimiento social y, aunque acepta que suelen ser dispares, completa: "La autoridad se gana poniéndose al frente, no corriendo, como hizo Enrique Rueda".

La determinación de mantener el boicot fue por consenso, y la dirección de la sección 22 se vio forzada a aceptar la decisión, aunque las acciones del lunes del cerro se pospusieron.

La APPO y el magisterio decidirán entre una marcha que partiría del aeropuerto hacia el zócalo y otra que iría de la procuraduría de justicia local, serpentearía por varias calles hasta llegar también al centro. Además discutirán si bloquean calles y carreteras.

Para calentar el ambiente, los maestros y appistas realizarán este domingo una marcha en la que los miembros de la sección 22 participarán, según sus voceros, "en forma responsable" para evitar otro choque con la policía.

El secretario de organización del magisterio, Ezequiel Rosales Carreño, dijo que la dirección seccional determinó participar en la marcha del silencio "en un espíritu unitario" con la APPO "para ir construyendo organización y disciplina".

Del otro lado de la acera, Ulises Ruiz encabezó la "calenda" y el desfile de las delegaciones que participarán en la fiesta del lunes. Acompañado de su gabinete, dijo que en Oaxaca "hay tranquilidad, hay un panorama de fiesta. Ya están todas las delegaciones de las diferentes regiones del estado en la capital. Miles de oaxaqueños salieron a las calles a celebrarla".

Ruiz celebró la decisión del magisterio que, según él, "ya se pronunció en el sentido de no confrontar. Nosotros celebramos esa decisión que tomó el magisterio y esperamos que todo transcurra en santa paz".

A tono con su discurso del último año, Ruiz rechazó que las provocaciones que condujeron a la violencia provengan de su gobierno: "Me deslindo totalmente de ese señalamiento. Hay personas detenidas que fueron a provocar el lunes pasado. Ya se están siguiendo los procesos. Hay un herido grave que se está atendiendo en el Hospital de Especialidades. Lamento que esto haya sucedido. Esperemos su pronta recuperación".

Tres detenciones

Pero, al parecer, también de su lado calientan el ambiente para el lunes. Muy entrada la noche, la APPO denunció la detención de tres sus miembros: la profesora Dolores Judith Méndez Ramírez, el dirigente estudiantil Juan Velásquez Cruz y Antonio Hernández Castro (al parecer, pareja de la profesora Méndez Ramírez), cuando abandonaban el zócalo.

Según sus compañeros, los appistas, miembros del FPR, fueron arrestados por elementos de la Unidad Policial de Operaciones Especiales (UPOE), cuerpo de elite de la Dirección General de Seguridad Pública. Hasta el cierre de esta edición, no habían sido presentados ante el Ministerio Público.

Bertín Reyes Ramos, integrante de la APPO y del FPR, denunció que se tienen reportes de que los tres "detenidos desaparecidos" fueron capturados por la UPOE, al tiempo que expresó temor por su integridad física y sicológica, y demandó su presentación con vida.

Con información de Emir Olivares Alonso

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