Más de 50 heridos y 670 detenidos, saldo final de las protestas en Chile

Rechaza ministro de Hacienda ser un neoliberal

ENRIQUE GUTIéRREZ (CORRESPONSAL Y AGENCIAS)

Santiago, 30 de agosto. La jornada nacional de protesta en Chile convocada la víspera por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), contra la política económica del país y que se extendió hasta la madrugada de hoy con actos delictivos, dejó un saldo de 670 detenidos y más de 50 heridos, informó el general director de carabineros, José Bernales.

El vocero del gobierno, Ricardo Lagos, lamentó los incidentes. “Creo que no ayudan (los desórdenes) a Chile”, dijo, y añadió que la forma que tenemos ahora los chilenos de expresarnos es distinta, “para eso conquistamos la democracia”.

Para Lagos “la conclusión es que Chile no amaneció mejor después de lo que vimos ayer. Aquellos que llamaron a un acto para hacer presentes puntos que son muy legítimos, no lograron avanzar un ápice” de esta manera.

De su lado, el ministro del Interior, Belisario Velasco, consideró que fue una movilización un poco atípica porque “no vi una razón clara para manifestarse y tampoco vi un apoyo masivo de los ciudadanos”, comentó, mientras el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, cuya renuncia fue demandada por parlamentarios oficialistas, negó ser un neoliberal.

En un balance de las movilizaciones, que se concentraron sobre todo en en Santiago, Bernales informó que gran parte de los manifestantes, unos 658, fueron detenidos en Santiago y una fracción menor en otras ciudades del país, en tanto que de los heridos, 48 son policías.

En otro tema, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, afirmó que las violaciones a los derechos humanos “no admiten prescripción”, al inaugurar un laboratorio que almacenará material genético de familiares de las víctimas de la dictadura encabezada por el fallecido Augusto Pinochet, en el Día Nacional de los Detenidos Desaparecidos.

Este laboratorio, donde se guardará material genético para asegurar la identificación de las más de 3 mil víctimas –entre muertos y desaparecidos– que dejó la dictadura, “es un instrumento para buscar la verdad y preservar la memoria”, explicó Bachelet.