Ugalde siempre ha sido un personaje que da pena ajena. Desde su presencia, en la cual no tiene responsabilidad alguna pues que culpa puede tener una persona que parece tener hidrocefalia, hasta su actitud amanerada y sacerdotal, en contraste con las expresiones de un alcohólico, y como tal, berrinchudo y pasional como el pelele al que ayudó a usurpar la presidencia. Las notas que salen sobre su reacción al despido que tiene en puerta dan pena ajena, si quieren leerlos aquí les pongo los titulares, no pongo los textos porque este personaje anodino, servil, mediocre, fantoche e inmoral que provoca pena ajena, sentimiento poco constructivo, no merece ocupar tanto espacio:
Ugalde desafía a PRI y PRD; consejeros le solicitan mesura
Ugalde se caerá solo; es más, ya se cayó: González Garza
Ugalde chantajea al que ayudó a ganar: AMLO
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