Asesinan a gobernador chiíta; la solución debe ser iraquí, sostiene el canciller francés
REUTERS, DPA, AFP, THE INDEPENDENT
Bagdad, 20 de agosto. Habitantes de Ciudad Sadr, un suburbio chiíta de la capital iraquí, salieron hoy a las calles para protestar por las “violaciones a los derechos humanos” cometidas por las fuerzas estadunidenses en el país ocupado.
Según una fuente cercana al clérigo Muqtada Sader, que tiene un amplio apoyo en ese barrio bagdadí, la marcha se organizó para exigir al presidente Jalal Talabani y al primer ministro Nuri Maliki “que terminen esos abusos”.
Estas acciones de las fuerzas ocupantes han provocado gran resquemor en la población, pues muchas suelen ser arbitrarias y algunas muy sangrientas. Hoy, por ejemplo, un grupo de soldados estadunidenses mató a diez personas e hirió a doce en una redada cerca de la ciudad de Bakuba, al norte de Bagdad.
El Pentágono alega que estas acciones disminuirán la violencia que vive el país. Sin embargo, han reportado pocos éxitos. Este lunes, sin ir más lejos, fue asesinado el gobernador de una provincia del sur de Irak, Mohammed Ali Hassani.
Hassani, además de ser el segundo gobernador asesinado en apenas diez días, era el líder de uno de los grupos más poderosos de Irak, el Consejo Supremo Islámico Iraquí, aliado del brazo político de las milicias de Moqtada Sadr en la coalición oficialista. Esta alianza, sin embargo, se limita al gobierno, y los combatientes de ambas facciones se han enfrentado a tiros en las calles en varias ocasiones.
Todo esto ocurrió mientras el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, visitó el país y se reunió con el presidente Talabani. El canciller francés instó a los iraquíes a ver que “la solución a sus problemas debe ser iraquí” y sus principales tareas son la reconciliación entre las comunidades enfrentadas, preservar la soberanía nacional y fortalecer la democracia en el país.
Mientras Kouchner hacía estas declaraciones, el jefe de gobierno Maliki visitó Siria. El viaje del primer ministro iraquí al país vecino es la primera desde que Estados Unidos derrocó a Sadam Hussein, en 2003. En su reunión con su homólogo sirio, Mohammed Naji Otri, Maliki trató el tema del millón y medio de refugiados iraquíes en Siria. Otri, por su parte, aprovechó la ocasión para afirmar que “el establecimiento de un calendario para el retiro de las tropas extranjeras de Irak” es esencial si se quiere pacificar el país.
El gobierno jordano, en tanto, rechazó la petición de extraditar a Irak a Raghad Hussein, la hija mayor del ejecutado Saddam Hussein. El gobierno iraquí la acusa de “incitar al terrorismo”, pero las autoridades de Jordania rechazaron entregarla alegando que “está en Jordania por razones humanitarias”.
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