domingo, noviembre 25, 2007

Boletín Informativo ISA núm 272

www.serviciodenoticiasisa.blogspot.com

Sumario:

I. Mil voces contra la violencia, en el DF. Recuerdan a mujeres violentadas por policías y militares, por Lourdes Godínez Leal (CIMAC)

II. “Eres un presidente espurio, Felipe”, por Jorge Gómez Naredo (tomado del blog Redes Ciudadanas de Jalisco)

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MIL VOCES CONTRA LA VIOLENCIA, EN EL DF. RECUERDAN A MUJERES VIOLENTADAS POR POLICÍAS Y MILITARES
por Lourdes Godínez Leal

México DF, 25 nov. 07(CIMAC).- Hoy las mujeres mexicanas caminaron, en el Distrito Federal, por una vida libre de violencia para exigir a las instituciones —incluido el Ejército— respeto a sus derechos humanos y que la violación sexual no sea utilizada como instrumento de represión.

En una caminata que partió de la Alameda Central, en el Centro Histórico, a la Plaza de las Tres Culturas, en Tlaltelolco, celebraron el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, recordando a las mujeres violadas sexualmente por policías y elementos del ejército en nuestro país, como parte de la Campaña 16 Días de Activismo contra la Violencia hacia las Mujeres.

Es el caso de lo sucedido en los operativos de Atenco, con las integrantes de la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO), las mujeres violentadas en la zona de tolerancia del poblado de Castaños, en Coahuila, en 2006, y la violación de menores de edad en Nocupétaro y Carácuaro, en Michoacán, así como el asesinato de la indígena nahua Ernestina Ascencio, en Zongolica, Veracruz, en 2007.

En su intervención durante el mitin al finalizar la caminata Mil Voces de Mujeres contra la Violencia, la diputada federal perredista Valentina Batres condenó la violencia ejercida contra las mujeres, en especial la sexual “que se ha usado para callar a quienes se organizan y a las (mujeres) que pertenecen a movimientos sociales”.

En su discurso, Batres recordó en especial el caso de Ernestina Ascencio, la señora nahua originaria de Soledad Atzompa, presuntamente violada y asesinada por militares en febrero de este año, “las autoridades decidieron que no tenía derecho a una investigación digna”, subrayó.

Valentina Batres Guadarrama, acusó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de ser “cómplice del Estado” y de ser una instancia que “ayudó” a justificar que este caso no tenía más qué investigar.

La legisladora hizo un llamado “a no permitir que los operativos de seguridad pública atenten contra la vida y la dignidad de las mujeres” y las sometan “con la práctica vieja de violarlas”.

Mujeres migrantes, respeto

Elvira Arellano, arrestada en una redada en Estados Unidos en 2002 y deportada a México en agosto de este año, pasó del anonimato de vivir en una iglesia por casi un año en Chicago, a ser parte de las movilizaciones sociales en México, denunciando la violación a los derechos humanos de las mujeres migrantes.

La ahora activista participó en la caminata simbólica de las mujeres en el Distrito Federal por el camino hacia la libertad, exigiendo “respeto y no más violencia para las mujeres migrantes”.

No sólo se refirió a las que diariamente, como ella, cruzan o han cruzado la frontera de México con Estados Unidos, sino también a las que llegan de Centroamérica a nuestro país, que igualmente, señaló, “son violentadas por las autoridades mexicanas”.

Caminata simbólica

Agrupadas en un amplio contingente, las mujeres de organizaciones civiles, funcionarias del Gobierno del Distrito Federal (GDF) y de la sociedad civil, participaron en la caminata Mil Voces de Mujeres en contra de la Violencia.

La marcha salió a las 11:00 horas de este domingo de la Alameda Central, en el Centro Histórico del DF. Al frente iban el titular de Desarrollo Social, Martí Batres, del gobierno del Distrito Federal (GDF), Patricia Patiño Fierro, directora general de Igualdad y Diversidad Social y el ombudsman capitalino Emilio Álvarez Icaza.

A ritmo de tambores, las activistas caminaron por todo Eje Central para culminar su marcha en la Plaza de las Tres Culturas con las consignas: ¡No más violencia contra las mujeres y ni una más! Y con mantas alusivas a la celebración de este día.

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“ERES UN PRESIDENTE ESPURIO, FELIPE”
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or Jorge Gómez Naredo (tomado del blog Redes Ciudadanas de Jalisco: http://redesciudadanasjalisco.blogspot.com)

Felipe Calderón, ayer, inauguró la Feria Internacional del Libro (FIL) en la ciudad de Guadalajara. Y ayer, también, se le volvió a recordar que no es presidente legítimo de México, que llegó al Ejecutivo federal a través de un fraude electoral y que, aunque Jalisco sea conceptuado como un estado conservador y panista, hay oposición hacia su persona, hacia lo que representa: la usurpación.

La entrada a la Expo Guadalajara era restringida. Al salón donde sería inaugurada la Feria se accedía solamente a través de invitación personal. Había vallas afuera y adentro, policías afuera y adentro, miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP) afuera y adentro: un búnker, pues. Las puertas se cerraron antes de las once de la mañana y los que entraron, entraron y los que no, a esperar: aunque se tuviera gafete o invitación. La explanada estaba también cercada. Atrás de las vallas, una treintena de manifestantes mostraba cartulinas donde se podían leer “espurio”, “pelele”, “Fecal” y otros calificativos más, todos dirigidos a quien hoy se ostenta como presidente de México. Parecía que no habría sobresaltos ni ningún incidente y que el operativo para “cuidar” al Presidente sería todo un éxito. Pero no fue así.

Pasadas las once de la mañana, Felipe Calderón hizo su arribo a la Expo Guadalajara fuertemente custodiado. Atrás de la valla que se había puesto para que nadie accediera al salón donde sería la inauguración de la FIL, varios gritos se comenzaron a escuchar. Calderón caminaba mientras los “espurio” y “pelele” arreciaban. Varias voces, especialmente de mujeres, no se acallaban. Pasó Calderón rápido, huidizo, sin voltear y continuaron los “espurios” y “peleles” en varias gargantas. Calderón entró. Todos saludaron, los que pudieron, pues el Estado Mayor Presidencial los resguardaba. Adentro parecía que todo estaría a salvo y que las consignas en contra no se oirían. Los perredistas que asistieron al evento (la elite del PRD estatal) estaban bien portaditos, muy educados. Sí, una izquierda moderna y moderada, digna del México del siglo XXI, del México del PAN. Ahí estaba Gabino Berumen, presidente del partido del sol azteca en Jalisco; Enrique Alfaro Ramírez y Carlos Orozco Santillán, ambos diputados locales. Todos muy bien portados. No fueran a decirles revoltosos o renegados: ¡qué horror!

Hubo saludos adentro de la sala y también hubo silencio, sí, todo en silencio, un pequeño murmullo a lo mucho. Y cuando estaba por sentarse Calderón, una joven llamada Edén Covarrubias se levantó y gritó “Eres un presidente espurio, Felipe”; trató de explicar que Calderón no era presidente de México, que hizo fraude para llegar al Ejecutivo federal; quería que lo supieran todos, especialmente quienes venían de Colombia, país invitado a la FIL. Llegaron elementos del EMP y la joven fue retirada.

Ha pasado más de un año de las elecciones presidenciales de julio de 2006, más de once meses de la controvertida toma de posesión de Felipe Calderón como presidente de México y la inconformidad continúa. No solamente en la ciudad de México, que podría considerarse un bastión lopezobradorista, sino también en otros estados de la república: la resistencia persiste y Calderón no puede dejar atrás el fantasma de la ilegitimidad. A donde quiera que vaya lo acompañan vallas, cercos, patrullas y cientos de elementos del EMP para que no oiga, para que no vea, para que no sienta el repudio popular y, aún así, lo escucha, lo observa, lo experimenta.

También persiste la división social, pero no entre quienes apoyan a Felipe Calderón y quienes lo repudian, sino entre quienes creen y siguen a Andrés Manuel López Obrador y quienes lo detestan. Una división social que impide tener un país armónico, aunque en la televisión miles de espots digan que México está unido. ¡Falacia! No puede existir unidad cuando quien dirige las riendas de la nación es repudiado por amplios sectores de la sociedad y no consigue salir a la calle libremente porque, siempre, hay alguien que le recuerde que es “espurio”, “ilegítimo” y “pelele”.

Afuera de la Expo Guadalajara los manifestantes continuaban gritando: “Es un honor estar con Obrador”; decenas de expositores y periodistas (nacionales y extranjeros) se hacían de palabras con miembros del EMP: no podían ingresar, pues había que esperar que el “democrático” (y defensor de la libertad de expresión) Presidente de México abandonara la FIL para que la gente pudiera ingresar. ¡Vaya manera de demostrar que vivimos en un estado de derecho donde hay libertades de tránsito y de decir lo que se quiera y piense! Afuera, también, una persona cuestionaban a otra: “¿habrá visto Felipe Calderón el documental de Luis Mandoki, Fraude: México 2006?”, a lo cual alguien respondió: “pues claro, por eso tiene tanto miedo hoy”.

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