En algunas secciones de Villahermosa la gente aún espera que los equipos de limpia recojan las pertenencias que se echaron a perder tras la inundación Foto: Alfredo DomínguezVillahermosa, Tab., 24 de noviembre. El aumento del nivel del embalse de la presa Peñitas, la entrada de un nuevo frente frío y el anuncio de reforzar a partir del lunes con tres millones de costales de arena los bordos de contención en Villahermosa donde existen 21 puntos de riesgo, volvió a generar zozobra entre los lugareños, que temen otra inundación, principalmente derivada de los trabajos que se realizan en el tapón de San Juan de Grijalva, Chiapas.
Las autoridades estatales y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) insisten en reiterar a la población que estén tranquilos porque “no hay riesgos” para esta entidad, porque las condiciones meteorológicas no representan problemas.
Al mismo tiempo se anuncian fases preventivas, como la que dio a conocer el subsecretario de Gobierno, Juan Molina, quien informó que hay un programa para proteger a habitantes de esta capital y de los municipios de Nacajuca, Huimanguillo, Cárdenas, Comalcalco, Centla, Paraíso y Jalpa de Méndez, en caso de que se presenten lluvias extraordinarias.
Hacia el mediodía corrió en Villahermosa la especie de que se llevó a cabo una reunión urgente entre representantes de la Conagua, Comisión Federal de Electricidad (CFE), Ejército Mexicano y gobierno del estado, donde se estarían acordando instrumentar rutas de evacuación en la localidad de Huimanguillo, el municipio tabasqueño más cercano a la zona de la hidroeléctrica, pero la versión no pudo ser confirmada.
La tensión aumentó este sábado cuando diarios vespertinos resaltaron en sus titulares de primera plana que la presa Peñitas, en las 24 horas recientes, aumentó 50 centímetros su nivel, así como el anunció de la incursión de un nuevo frente frío el lunes con lluvias estimadas en 50 y 70 milímetros.
Por lo anterior, este sábado se multiplicaron las llamadas en esta capital, lo mismo que las localidades de Cárdenas y Huimanguillo, de lugareños que preguntaban con cierto temor “si era cierto que se va a volver a inundar Villahermosa por problemas en la presa Peñitas”.
La Conagua señaló que pese al aumento en el nivel del embalse de Peñitas, que el viernes se ubicaba en 87.06 metros y hoy amaneció en 87.56, no representa ningún riesgo, porque aún está a 5.94 metros de su nivel máximo extraordinario.
Pero mientras en Villahermosa un sector vive en la zozobra, en las calles de esta capital se observó que, a diferencia de la semana anterior, donde camiones salían de las colonias con muebles y aparatos electrodomésticos directos al basurero, este sábado no fueron pocos los vehículos de mueblerías que cruzaban las avenidas acarreando refrigeradores, juegos de sala, estufas y otros artículos nuevos con destino a casas de familias que lo perdieron todo.
Hoy el gobernador Andrés Granier Melo volvió a reiterar que el estado de emergencia se mantendrá hasta que la temporada de lluvias haya concluido “y estemos completamente seguros de que se solucionó el problema del tapón hidráulico, generado por el deslave de un cerro entre las presas Malpaso y Peñitas”.
Explicó que a partir del próximo lunes se intensificarán las labores de fortalecimiento de los bordos de contención, donde se colocarán alrededor de tres millones de costales rellenos con arena, en una extensión de más de 46 kilómetros.
Precisó que en estas tareas participará personal del gobierno del estado y de la Conagua, los cuales serán respaldados técnicamente por efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Por otra parte, refirió que en la octava visita que realizará el presidente Felipe Calderón el próximo lunes a la entidad, con motivo de la contingencia por las inundaciones, “insistiremos en la petición de que se condone a la población el pago de tres meses de energía eléctrica (noviembre-diciembre y enero), así como las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social y el pago de impuestos”, indicó.
“Los temas –dijo– ya están planteados al Ejecutivo federal, pero aún no se nos ha resuelto.” Granier informó que Calderón sostendrá dos reuniones en el estado, una relativa a la entrega de apoyos a los sectores afectados por las inundaciones, y en la otra escuchará “de viva voz” de los damnificados “su sentir y sus inconformidades en cuanto a lo que nos ha ofertado y ha llegado del gobierno federal”.
Este día inició otra campaña en apoyo a los miles de damnificados, cuando los socios de las seis uniones de taxistas pusieron a disposición de los afectados mil 900 unidades para trasladarlos de manera gratuita de la Quinta Grijalva, donde se entregan las despensas, a sus domicilios. El operativo denominado “movilización sobre ruedas” inició este sábado y se prolongará hasta el próximo lunes.
Sí se advirtió sobre riesgos: Conagua
Ante la desconfianza que ha externado el mandatario estatal, en torno a los pronósticos meteorológicos emitidos por la Conagua para la entidad, la Secretaría del Medio Ambiente precisó que “siempre –porque es una norma– ha informado de manera oportuna de todos los fenómenos meteorológicos” en el país.
En un comunicado, la dependencia federal respondió a las aseveraciones del Granier Melo, quien ha declarado que desde que asumió el poder “nadie me dijo que iba a llover intensamente” y que no se puede confiar sólo en los pronósticos de la Conagua.
La Conagua también difundió esta noche un boletín donde da a conocer las declaraciones de José Raúl Saavedra, director del Organismo de Cuenca Frontera Sur, quien asegura que esa dependencia sí informó sobre las fuertes lluvias que azotaron a la región.
“A través de un comunicado con fecha 26 de octubre, nuestra dirección local informó por escrito al gobierno del estado sobre la posibilidad de lluvias intensas mayores de 70 milímetros y un norte intenso con vientos superiores a 80 kilómetros por hora”, reza el despacho.
Además, señala el texto que “se expresó de manera oficial sobre un escenario adverso “que vendría a incrementar el riesgo de afectaciones en la costa e incrementar aún más los de por sí altos niveles que registraban en ese momento los ríos de Tabasco”, y se exhortaba: “a disponer de todos los recursos disponibles, tanto federales, como estatales y municipales, a fin de minimizar el efecto y los daños que pudiera provocar este evento meteorológico en la población”.
Con información de Gabriel León Zaragoza
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