Del despido fulminante al insulto procaz

Uribe a Chávez

Juan Cendales
Rebelión

El presidente Uribe, pretende manejar los asuntos del Estado de la misma manera que maneja su hacienda El Ubérrimo.

Primero despidió al presidente Chávez de su misión humanitaria como quien despide a un peón. A un subalterno. Sencillamente lo echó. Lo despidió en forma fulminante. De la misma manera que fulminantemente han despedido a miles de trabajadores de las empresas e instituciones estatales.

Y luego de la despedida viene el insulto.

Trató al presidente Chávez, al presidente francés, a Piedad Córdoba y a todo el mundo de idiotas útiles.

Según el capataz del ubérrimo todo el que intenta ayudar en la búsqueda del intercambio o de la paz, y no se amolda a las órdenes militaristas de Uribe es un idiota útil. Así lo dijo textualmente en el día de ayer: “Las farc convierten en idiotas útiles a todo el que les tiende la mano”. Para buen entendedor, pocas palabras. Así provengan de una inteligencia superior como la de Uribe.

Seguramente la chabacanería de Uribe le dará puntos en las encuestas provincianas. Quizás en algún momento llegue a tener los índices de popularidad que tuvo Pablo Escobar.

Pero eso no servirá para devolver a los secuestrados y rehenes.

Solo servirá para afianzar al estado mafioso que nos desgobierna.

Mafioso, cruel e insensible.