Ya van a abrir la catedral

De Praxedis:

¿Ya van abrir la catedral?

¡Cómo nos gusta hacerle al tonto y darle importancia a lo que no la tiene y también darle
importancia a nuestros enemigos!. Con esa actitud los hacemos más fuertes. Es lo que ellos buscan, propaganda para sí mismos y prevalecer en la opinión pública con sus estrategias de dominación y manipulación.
Aquí menciono las cosas que los ciudadanos pueden hacer para combatir a sus enemigos;

1. Ignorarlos
2. Asistir a otro templo
3. ¿Qué importa si un templo hecho con piedras está cerrado? ¡Hay muchos templos en la ciudad!.. De nada serviría asistir a la catedral pues Jesús no se encontraría allí. A él no le gusta estar donde hay hipocresía, fanatismo, revanchas, odios, etc. Les aseguro que aunque lo abran, Jesús no va a estar allí, así que sale sobrando asistir.
4. Déjenlo que esté cerrado, lo que buscan esas-que no todas- autoridades eclesiásticas es
precisamente la propaganda. No les sigan el juego. Les aseguro que no durará mucho cerrado. No se pueden dar el lujo de estar sin limosnas por mucho tiempo.
5. Asistan a otro templo donde no haya ninguna discusión y haya amor y fraternidad. Allí sí
encontraran a Jesús.
6. Pidan a Jesús por sus enemigos, los usurpadores de la religión. Perdónenlos, pero no sigan su ejemplo. Eso dijo Jesús. No son mis palabras.
7. Ya no los mantengan con sus limosnas y diezmos, que se pongan a trabajar como San Pablo lo hizo en su tiempo.
8. Háganles un favor; hagan que sientan lo que los pobres sienten por su culpa; hambre, desempleo, enfermedad, desesperanza, frustración. No por gusto ni venganza sino para que recapaciten y cambien y se conviertan al verdadero evangelio de Jesús.
9. ¡Imagínense el impacto de 15 millones de perredistas y ciudadanos conscientes que no paguen diezmos ni limosnas!
10. Pero para estar bien con Dios habrá que dar lo mismo, pero en especie, no en dinero y además darlo directamente a los pobres o a los sacerdotes que sí están cumpliendo con el evangelio. Jesús quiere cristianos comprometidos con la justicia, inteligentes, sin sentimientos de venganza sino de perdón pero con mucha firmeza.