Martínez Cázares oficializa la integración de la ex secretaria al CEN blanquiazul
Segunda renuncia en el gabinete: Beatriz Zavala sale de Sedeso
Ernesto Cordero, de la SHCP, y Juan Molinar Horcasitas, del IMSS, son los posibles sustitutos
Era una de las integrantes más débiles del equipo, se comentaba en Los Pinos
Foto: María Meléndrez Parada
En el segundo cambio del gabinete del presidente Felipe Calderón, la panista Beatriz Zavala Peniche presentó el domingo su renuncia como titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), puesto que ocupó desde diciembre de 2006, y regresará al Senado. Ayer por la noche, en la sede del PAN, se anunció que formará parte del nuevo Comité Ejecutivo Nacional.
El coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Maximiliano Cortazar, confirmó ayer la versión de la renuncia de Beatriz Zavala, la cual, dijo, fue presentada al jefe del Ejecutivo el domingo pasado y ayer le fue aceptada. Esto lo dijo mientras Felipe Calderón cenaba con otros jefes de Estado, tras la toma de posesión del nuevo presidente de Guatemala, Álvaro Colom.
Hoy se dará a conocer el nombre del nuevo titular de la Sedeso, pero trascendió que el nombramiento recaerá en Ernesto Cordero, panista cercano a Felipe Calderón, a quien conoció cuando ambos cursaron la maestría en administración en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, fue subsecretario de Energía cuando el jefe del Ejecutivo fue titular de la Secretaría de Energía, y actualmente es subsecretario de Egresos en la Secretaría de Hacienda.
La semana pasada Calderón expresó su apoyo a Cordero en la conmemoración del Día de la Enfermera, donde le atribuyó los “logros presupuestales” en el sector salud, y reconoció sus “influencias, que valen en los temas de salud pública”. Ahí el Presidente recordó que Cordero es hijo de la extinta maestra Graciela Arroyo de Cordero, cuyo nombre lleva el premio que se instituyó el año pasado para reconocer el desempeño de las enfermeras.
También se menciona para ocupar la dependencia a Juan Molinar Horcasitas, quien dejaría el IMSS para ocupar ese cargo. La primera renuncia en el gabinete se dio con la salida de Germán Martínez, quien fue secretario de la Función Pública.
Desde el año pasado en el gobierno federal se reconocía que Beatriz Zavala tenía un bajo perfil en los medios de comunicación y que no había logrado estructurar una política social acorde con el proyecto de Calderón. En los Pinos se le señalaba como uno de los integrantes más débiles del gabinete, que pudo haberse proyectado con los desastres naturales del año pasado, pero no aprovechó la coyuntura.
Quizás, el momento de mayor exposición pública de la funcionaria fue con las inundaciones en Tabasco y sus secuelas, donde se cuestionó la capacidad de respuesta de la dependencia para enfrentar las demandas de la población en cuanto a entrega de despensas y el programa de reposición de enseres menores, así como el censo de las viviendas dañadas para agilizar los apoyos.
Luego de que la Presidencia de la República anunció la salida de Beatriz Zavala, el dirigente del PAN, Germán Martínez, informó por la noche que la yucateca se integrará al Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul, como secretaria de relaciones gubernamentales.
El michoacano señaló que invitó a Zavala a sumarse al CEN y su aceptación fortalecerá al organismo.
Sin aclarar si la invitación que le hizo fue antes o después de su renuncia a la Sedeso, Martínez Cázares insistió en que Beatriz Zavala fortalecerá al CEN. “Vamos a aprovechar toda su experiencia política” para que las relaciones del partido con las administraciones emanadas de él fructifiquen en mejores resultados para los ciudadanos y generen mayor confianza en los electores, reiteró.
Sobre las versiones de que la yucateca llega al blanquiazul con la información de los padrones sociales para utilizarlos con fines electorales, Germán Martínez aseguró que esos datos se quedan en la dependencia.
También señaló que no se está creando una cartera ex profeso para Zavala, pues se trata de una secretaría que ya operaba. En la dirigencia de Manuel Espino ese cargo estuvo en manos de Francisco Javier Salazar, ex secretario del Trabajo y actual aspirante a la gubernatura de San Luis Potosí.
En su gestión, Zavala Peniche se encargó de que al menos 20 delegaciones de la Sedeso fueran asignadas a militantes del PAN, con lo que legisladores de oposición consideraron que se ponía en riesgo la aplicación de una política de Estado para combatir la pobreza, que afecta a casi la mitad de la población.
Beatriz Zavala es panista desde 1995; fue diputada local y federal, senadora y funcionaria en Yucatán, donde operó políticamente en el proceso interno para el triunfo de Calderón, proceso que fue criticado por presuntas prácticas fraudulentas; esto le había valido su nombramiento en la Sedeso.
La Jornada informó en diciembre de 2006 que su llegada al gabinete se dio a pesar de que estuvo involucrada en el escándalo del Fobaproa y a su parentesco con Carlos Cabal Peniche, acusado de prácticas fraudulentas en el Banco Unión para financiar campañas electorales del PRI.
Según el reporte del auditor externo Michael Mackey, el esposo de Beatriz Zavala, Javier de Jesús Romero Osorio, obtuvo dos préstamos “personales” por 65 millones 132 mil pesos, que no pagó y que fueron absorbidos por el Fobaproa. Sobre esto, Zavala Peniche únicamente señaló que Romero Osorio recibió créditos del banco de Cabal Peniche, pero que en 1994, con la crisis, ya no pudo seguir pagando y perdió maquinaria de construcción. Pero aseguró que su marido “no aparece en la lista de créditos que absorbió el Fobaproa”.
Tras la ausencia de 13 de meses en el Senado, se espera su pronta reincorporación, lo que provocará la salida de Hugo Antonio Laviada, senador suplente por Yucatán.
El coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Maximiliano Cortazar, confirmó ayer la versión de la renuncia de Beatriz Zavala, la cual, dijo, fue presentada al jefe del Ejecutivo el domingo pasado y ayer le fue aceptada. Esto lo dijo mientras Felipe Calderón cenaba con otros jefes de Estado, tras la toma de posesión del nuevo presidente de Guatemala, Álvaro Colom.
Hoy se dará a conocer el nombre del nuevo titular de la Sedeso, pero trascendió que el nombramiento recaerá en Ernesto Cordero, panista cercano a Felipe Calderón, a quien conoció cuando ambos cursaron la maestría en administración en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, fue subsecretario de Energía cuando el jefe del Ejecutivo fue titular de la Secretaría de Energía, y actualmente es subsecretario de Egresos en la Secretaría de Hacienda.
La semana pasada Calderón expresó su apoyo a Cordero en la conmemoración del Día de la Enfermera, donde le atribuyó los “logros presupuestales” en el sector salud, y reconoció sus “influencias, que valen en los temas de salud pública”. Ahí el Presidente recordó que Cordero es hijo de la extinta maestra Graciela Arroyo de Cordero, cuyo nombre lleva el premio que se instituyó el año pasado para reconocer el desempeño de las enfermeras.
También se menciona para ocupar la dependencia a Juan Molinar Horcasitas, quien dejaría el IMSS para ocupar ese cargo. La primera renuncia en el gabinete se dio con la salida de Germán Martínez, quien fue secretario de la Función Pública.
Desde el año pasado en el gobierno federal se reconocía que Beatriz Zavala tenía un bajo perfil en los medios de comunicación y que no había logrado estructurar una política social acorde con el proyecto de Calderón. En los Pinos se le señalaba como uno de los integrantes más débiles del gabinete, que pudo haberse proyectado con los desastres naturales del año pasado, pero no aprovechó la coyuntura.
Quizás, el momento de mayor exposición pública de la funcionaria fue con las inundaciones en Tabasco y sus secuelas, donde se cuestionó la capacidad de respuesta de la dependencia para enfrentar las demandas de la población en cuanto a entrega de despensas y el programa de reposición de enseres menores, así como el censo de las viviendas dañadas para agilizar los apoyos.
Luego de que la Presidencia de la República anunció la salida de Beatriz Zavala, el dirigente del PAN, Germán Martínez, informó por la noche que la yucateca se integrará al Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul, como secretaria de relaciones gubernamentales.
El michoacano señaló que invitó a Zavala a sumarse al CEN y su aceptación fortalecerá al organismo.
Sin aclarar si la invitación que le hizo fue antes o después de su renuncia a la Sedeso, Martínez Cázares insistió en que Beatriz Zavala fortalecerá al CEN. “Vamos a aprovechar toda su experiencia política” para que las relaciones del partido con las administraciones emanadas de él fructifiquen en mejores resultados para los ciudadanos y generen mayor confianza en los electores, reiteró.
Sobre las versiones de que la yucateca llega al blanquiazul con la información de los padrones sociales para utilizarlos con fines electorales, Germán Martínez aseguró que esos datos se quedan en la dependencia.
También señaló que no se está creando una cartera ex profeso para Zavala, pues se trata de una secretaría que ya operaba. En la dirigencia de Manuel Espino ese cargo estuvo en manos de Francisco Javier Salazar, ex secretario del Trabajo y actual aspirante a la gubernatura de San Luis Potosí.
En su gestión, Zavala Peniche se encargó de que al menos 20 delegaciones de la Sedeso fueran asignadas a militantes del PAN, con lo que legisladores de oposición consideraron que se ponía en riesgo la aplicación de una política de Estado para combatir la pobreza, que afecta a casi la mitad de la población.
Beatriz Zavala es panista desde 1995; fue diputada local y federal, senadora y funcionaria en Yucatán, donde operó políticamente en el proceso interno para el triunfo de Calderón, proceso que fue criticado por presuntas prácticas fraudulentas; esto le había valido su nombramiento en la Sedeso.
La Jornada informó en diciembre de 2006 que su llegada al gabinete se dio a pesar de que estuvo involucrada en el escándalo del Fobaproa y a su parentesco con Carlos Cabal Peniche, acusado de prácticas fraudulentas en el Banco Unión para financiar campañas electorales del PRI.
Según el reporte del auditor externo Michael Mackey, el esposo de Beatriz Zavala, Javier de Jesús Romero Osorio, obtuvo dos préstamos “personales” por 65 millones 132 mil pesos, que no pagó y que fueron absorbidos por el Fobaproa. Sobre esto, Zavala Peniche únicamente señaló que Romero Osorio recibió créditos del banco de Cabal Peniche, pero que en 1994, con la crisis, ya no pudo seguir pagando y perdió maquinaria de construcción. Pero aseguró que su marido “no aparece en la lista de créditos que absorbió el Fobaproa”.
Tras la ausencia de 13 de meses en el Senado, se espera su pronta reincorporación, lo que provocará la salida de Hugo Antonio Laviada, senador suplente por Yucatán.
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