AMLO, reflectores gratis
México, D.F., 19 de junio (apro).- “No me ayudes, compadre”, bien pudo decirle el presidente Felipe Calderón al Instituto Federal Electoral (IFE), pues con la multa de más de 700 mil pesos que éste impuso al PRD y al PT por utilizar la frase “presidente legítimo”, lo único que logró fue obsequiarle reflectores a Andrés Manuel López Obrador, quien ni tardo ni perezoso aprovechó la oportunidad. Era obvio que AMLO respondería de inmediato. Ha dejado en claro que él sí puede despotricar y aun descalificar y ofender a personas e instituciones y quedar impune. Pero no sea que él salga raspado con alguna medida o declaración, porque responde a la primera. Y así fue: el mismo día de la decisión del IFE, dijo que ésta no sólo era un acto de intolerancia, sino que la misma demostraba el nerviosismo del gobierno y del PAN y dejaba “sin presidente” al país.Y ya encarrerado, con el balón puesto gratuitamente, anotó muy en su estilo: “Si no hay presidente legítimo, pues no habrá presidente de México… porque ¿dónde está el otro? ¿Existe otro presidente? ¿Qué ha hecho? ¿Qué se hizo? ¿Lo han visto ustedes? Y si hay otro es como si no existiera, pues ha demostrado que no sirve para nada”. Es larga la retahíla de calificativos que AMLO ha endilgado a Calderón: usurpador, impostor, ilegítimo, pelele, inepto… y, ahora, bueno para nada, que es lo mismo.Y no pasa nada. El presidente, su partido, funcionarios, legisladores y millones tragan camote; aguantan vara. Y qué bueno que así sea, porque si le respondieran al “peje” cada vez que abre la boca --que no sería difícil, pues el tabasqueño vive en un mundo fantástico-- llevarían la política al nivel en que la entiende y practica aquél. Así está mejor. Y, de paso, se zanja la libertad de expresión.El problema es cuando, gratuitamente, se le abren espacios en los medios, se le da una presencia pública que él no se ha ganado con ideas, con propuestas, con ánimo de debatir realmente las cosas públicas, de contribuir al fortalecimiento de la democracia. Es decir, ¿qué necesidad tenía el PAN de demandar ante el IFE a los partidos del FAP por el uso de la frase “presidente legítimo”, cuando cualquiera podía intuir, conociendo a López Obrador, que el tiro les saldría por la culata? ¿O no les ha quedado clara la capacidad de respuesta mediática de aquél? ¿No entienden que atacando en la superficie a AMLO –en su cancha, pues-- sólo despiertan su ánimo visceral, sus enconos?, y que eso es justa y tristemente lo que lo hace fuerte ante esa parte de la población que se identifica con él, que lo sigue, porque igual se siente históricamente agraviada, lastimada, por las políticas gubernamentales, sin distingo de signo partidario. Aunque no tengan nada que ver los berrinches de AMLO y su enfermiza sed de venganza con el genuino sentimiento de frustración y expectativas robadas de esa parte de la población que lo sigue… salvo el uso que de esto hace aquél.Aprende muy lentamente el PAN.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario