"Si caes 7 veces, levántate 8."
Proverbio chino
Contra el desprestigio
Beatriz Pereyra
La actividad de los atletas mexicanos con posibilidad de ganar medalla olímpica se inicia en la semana que corre. Enesta ocasión presentamos el perfil y las expectativas de tres de ellos: el marchista Eder Sánchez, cuyo reto es revertirel desprestigio de la marcha mexicana; el boxeador Arturo Santos, representante de una disciplina que no ganó un solo round en Atenas2004 y el arquero Juan René Serrano, luz y sombra en la justa pasada. Además, ofrecemos la estampa de la solitariajinete Bernardette Pujals.
La primera vez que Eder Sánchez entró al Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) lo hizo escondido en unamaleta deportiva que cargaba su papá, quien entonces formaba parte del equipo nacional de caminata.El marchista que competirá en Beijing 2008 el 15 de agosto en la prueba de los 20 kilómetros tenía entonces tres añosy desde esa edad tuvo contacto con el deporte en el que ahora es candidato para ganar medalla.Cuando Eder salía de la maleta se ponía a entrenar con el grupo de adultos que por espacio de hora y media dabanvueltas alrededor de la pista de atletismo. A ratos el chiquillo corría o trotaba. Cuando se cansaba optaba por jugar enlos jardines.
“Mi mente de niño descubrió la caminata viendo a los marchistas entrenar. Yo decía: ‘Quiero hacer caminata’. A los11 años, me dijeron: ‘A ver, pon la pierna así, muévela así’. Mi papá me dijo que me integrara al grupo que élentrenaba y en el que estaba mi tío Joel. Ahí, aunque me costó mucho trabajo, aprendí la técnica, que no es fácilporque empiezas a caminar bien hasta unos cinco o seis años después. El proceso es muy doloroso: te da periostitis(acumulación de ácido láctico en el tibiar), te duelen las rodillas, los brazos, la cadera, la espalda, el cuello.”Eder Sánchez Terán, sobrino de Joel Sánchez Guerrero, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney2000 en los 50 kilómetros de marcha, tenía 14 años cuando vio por televisión a su tío cruzar la meta.“Quería estar en el circuito gritándole ‘¡Salte, yo camino por ti!’. Sabía que podía ganar medalla porque yo entrenabacon él, aunque no le aguantara el paso. Cuando ganó, sentí todo. Me dije: ‘tengo que estar ahí’. Desde entonces no heparado. En Atenas no tenía aún la edad para estar en Juegos Olímpicos ni tenía la fuerza para caminar los 20kilómetros, aunque ya me estaba preparando para ello. El mejor consejo que me dio mi tío fue nunca dejar deentrenar, porque la constancia es la que te hace llegar al éxito.”
Por esos años, Eder entrenaba en los alrededores de su casa, donde trazaba una pequeña ruta que recorría todos losdías. Hasta instalaba sus abastecimientos de agua y esponjas para hidratarse. Con el ejemplo de sus tíos Juan José,José Juan, Rogelio y Rosario, que también eran marchistas, el adolescente se empeñó en andar el mismo camino. Enpoco tiempo comenzó a cosechar buenos resultados.“Como juvenil, la prueba en la que estaba Eder era 5 mil metros, pero la IAAF (siglas en inglés de la FederaciónInternacional de Atletismo) la cambió a 10 mil. Entonces, muchos atletas que le ganaban se fueron para abajo,mientras que él estaba preparado para soportar esa distancia (fue cuarto en el Campeonato Mundial de 2004). Elimpacto sicológico fue fuerte para todos, menos para Eder. Eso es algo impresionante”, explica Víctor Sánchez, padrey entrenador del marchista de 22 años.
Camino ascendente
En 2005, en el Campeonato Mundial de Helsinki, con 19 años, Sánchez finalizó en el octavo sitio en lo que fue suprimera competencia internacional en la prueba de los 20 kilómetros.Dos años más tarde, en Osaka 2007, culminó en cuarto lugar con 1 hora 23 minutos 36 segundos, a 1 minuto 16segundos del primer lugar (Jefferson Pérez) y 56 segundos de la segunda y tercera posiciones (Francisco Fernández yHatem Ghoula). El 2008 ha sido el año de consolidación. En el ranking mundial que se elabora con base en los tiempos de losatletas ocupa la séptima posición detrás de los rusos Sergey Morozov (1:16:43); Vladimir Kanaykin (1:16:53), quienfue dado de baja por la delegación de su país al resultar positivo en un control antidopaje; Valery Borchin (1:17:55 y1:18:21); Sergey Bakulin (1:18:18), y del español Francisco Paquillo Fernández (1:18:15). Todos, excepto Fernández,quien cuenta con 31 años, tienen menos edad que Eder Sánchez.Con más años y por debajo de los tiempos del mexicano están Jefferson Pérez, de Ecuador tres veces campeónmundial y excampeón olímpico (1:20: 31), Ilya Markov (1:19:04); Andrey Krivov (1:19:06), de Rusia; Erik Tysse,de Noruega (1:19:11); Luke Adams, de Australia (1:19:15); Juan Manuel Molina, de España (1:19:19); RobertHeffernan, de Irlanda (1:19:22), e Ivano Brugnetti, de Italia campeón olímpico en Atenas 2004 (1:20:51).En abril, durante el Challenge de China en Beijing, Sánchez Terán llegó en tercero con tiempo de 1:20:57. El 10 demayo se colgó un bronce en la Copa Mundial en Cheboksary, Rusia, donde además de conseguir su pase olímpicomarcó 1 hora 18 minutos 34 segundos, el mejor tiempo de su carrera.“Los resultados me dicen que soy una fuerte posibilidad de medalla. Estoy emocionado y voy a pelear contra misrivales hasta morir. En Osaka, en los últimos metros, saqué todo lo que tenía que dar, además del coraje, los años deentrenamientos, las horas de trabajo y esfuerzo, y así será ahora.“La estrategia será estar atrás los primeros kilómetros. Después de los 10, el ritmo de competencia será más fuerte, ya partir de los 15 me despegaré. La concentración y la vigilancia de los rivales valen mucho porque si escucho larespiración de los otros puedo saber, por ejemplo, qué tan cansados van. No puedes pensar en otras cosas porqueentonces pasa lo que nosotros llamamos ‘dormirse marchando’: aunque estés despierto. Haces el movimiento porinercia, agarras un ritmo donde tu cuerpo se siente bien, despiertas de vez en cuando, luego te vuelves a dormir yentonces te vas quedando atrás.”¿Cómo es que Eder ha podido bajar sus tiempos en una forma tan significativa? se le pregunta al entrenador VíctorSánchez.Todo está programado. Hace dos años comenté que tenía amplias posibilidades de llegar muy bien a los JuegosOlímpicos. No se puede entrenar a tope, hay que tener una reserva y ésta no se logra de un día para otro, se da con eltiempo. Esa reserva le dio la posibilidad de sacar 20% extra sin un alto costo para el organismo.“Cuando caminas 1 hora 18 minutos el cuerpo tiene un desgaste muy alto. Después de Cheboksary, Eder tardó cuatrodías para recuperarse; lo ayudamos con hidromasajes, hasta que el sexto día comenzó un proceso de trabajo con unestímulo fuerte. Eder no pasaba de caminar seis u ocho kilómetros porque tenía que recuperarse rápido para lasiguiente competencia, en la que hizo un minuto más (1:19:34 para medalla de oro en Cracovia el 24 de mayo); poreso mantuvo las marcas, pudo dar el salto y lo ha mantenido.”¿Ha estado a tope en las últimas competencias internacionales que ha tenido, o se ha estado reservando para llegaren su máximo nivel a Beijing?Nuestro plan ha sido siempre estar entre los primeros cinco para que los jueces lo vean. Eder es un atleta que no seachica en los eventos grandes; su desempeño es el resultado de un proceso sicopedagógico que se da con el tiempo.En los Juegos Olímpicos habrá entre seis y ocho rivales que estarán peleando en la punta. A todos los vas a ver juntoshasta los 15 kilómetros, pero en los últimos cinco ya sólo serán cuatro, que son los que van a ir por las medallas.Todo se definirá en los últimos dos kilómetros. Va a estar entre esos cuatro porque está preparado, ya tiene la técnica,la estrategia y la pedagogía para lograrlo, con todo y que se estima que habrá 32 grados de temperatura con 80% dehumedad.
El factor juventud
La experiencia, asegura el entrenador, puede ser un factor de peso siempre y cuando los marchistas más veteranos,como Pérez (34 años), Harkov (36), Brugnetti (32), Adams (32), Heffernan (30) y Molina (29), tomen el control deprincipio a fin de la competencia. De lo contrario, los más jóvenes son quienes tendrán la oportunidad de subir alpodio. “Si son experimentados y toman el control hasta el final pueden ganar, pero si Eder se mantiene en el grupo punteropor la pura edad, por juventud les puede ganar en el sprint porque siempre un joven es más rápido. Hay que cuidar enesos momentos la técnica porque ya sabes que hay un juez que te está esperando en los últimos metros:históricamente se han cometido muchos errores en esa parte de la competencia, pero yo estoy cuidando todos esosdetalles”, explica. Si Eder Sánchez es capaz de alcanzar la gloria olímpica, México sumará la medalla número 10 en la caminata. Desde hace 40 años, cuando el sargento José Pedraza alcanzó plata en México 68, también han subido al podio DanielBautista (oro en Montreal 76), Ernesto Canto (oro en Los Ángeles 84), Raúl González (oro y plata en Los Ángeles84), Carlos Mercenario (plata en Barcelona 92), Bernardo Segura (bronce en Atlanta 96), Noé Hernández (plata enSydney 2000) y Joel Sánchez (bronce en Sydney 2000).
En Atenas 2004, Omar Segura fue el mejor ubicado, en la posición 18, en tanto que su primo Bernardo abandonó yNoé Hernández fue descalificado. Son inolvidables las descalificaciones de Daniel Bautista en Moscú 80, cuandoestaba a unos metros de entrar al estadio Olímpico, así como la de Bernardo Segura, que vio la paleta de color rojodespués de haber cruzado la meta en primer lugar en Sydney 2000, mientras era felicitado vía telefónica por elpresidente Ernesto Zedillo.“Los jueces internacionales le han externado a Eder que ha mejorado mucho su técnica, y hasta un panel de jueceseuropeos formado por un portugués, un inglés, un italiano, un alemán y un francés le dijeron en Cracovia: ‘hoycaminaste perfecto’.“Antes, cuando salíamos al extranjero, lo que le tocaba vivir a Eder es que apenas le veían la playera de México y sinque hubiera empezado la prueba le decían en su cara: ‘¡Ah, eres mexicano, seguro caminas mal’. Eso sí, hay quereconocer que la marcha mundial tiene sus grupos. Nosotros estamos en el de los franceses y españoles, y MaurizioDamilano (triple medallista olímpico y dos veces campeón mundial) tiene su grupo, en el que están japoneses ycoreanos; mientras que los chinos campechanean con unos y otros. Confiamos en que no viviremos unadescalificación en Beijing”, dice el entrenador Sánchez.
Por su edad, a Eder Sánchez le quedarían hasta tres participaciones más en Juegos Olímpicos. El mexicano confiesaque no tiene ídolos en su deporte, ni mexicanos ni extranjeros, pero reconoce que aspira a emular al polaco RobertKorzeniowski, quien cosechó tres medallas olímpicas de oro en 50 kilómetros (Atlanta 96, Sydney 2000 y Atenas2004) y una más en la prueba de 20 (Sydney), y fue cuádruple medallista mundial (tres doradas y un bronce) en unade las pruebas más duras del atletismo.“No me gusta tener ídolos porque pienso que no es bueno y que yo puedo llegar a ser como ellos. Claro que heaprendido de Korzeniowski, de mi tío Joel, de Daniel Bautista, porque todos ellos han dejado huella en la marchainternacional. Yo estoy aprendiendo a cómo llegar hasta allá. A quien siento que más le he aprendido es a Robert; conél platico mucho y me cuenta cómo entrenaba y cómo eran sus descansos. Yo le comento cómo lo hago yo y casisiempre concuerdan nuestras estrategias. Así puedo llegar a ser como él, con la disciplina y el coraje que tuvo parallegar tan alto, y ese coraje y esa disciplina también los tengo yo”, subraya el joven marchista.Además de Eder Sánchez, el equipo mexicano de marcha está integrado por David Mejía Hernández, quien tambiéncompetirá en los 20 kilómetros, así como por Horacio Nava, Mario Iván Flores y Jesús Sánchez, que participarán enla prueba de los 50 kilómetros.
Antecedente sombrío
Beatriz Pereyra
A unque en el pronóstico oficial de la Conade y la Jefatura de Misión de los Juegos Olímpicos no figura su nombre,el arquero jalisciense Juan René Serrano Gutiérrez es uno de los atletas con posibilidad de obtener una medalla enBeijing 2008.El reto no es fácil y los responsables de la delegación mexicana lo saben. Por eso sólo se animaron a decir que uno delos cuatro integrantes del equipo nacional se ubicará entre el primero y el octavo lugar en la modalidad de recurvoindividual.Si pretende subir al podio, Juan René Serrano deberá superar a los tres líderes del ranking mundial: el ruso BaljinimaTsyrempilov, el surcoreano Dong Hyun Im y el francés Omain Girouille.El mexicano, quien a sus 24 años competirá en sus segundos Juegos Olímpicos, estará en la competencia con elfantasma de la derrota a cuestas.En Atenas 2004, Serrano llegó a la última ronda con una ventaja de dos puntos, pero vio diluirse la posibilidad deltriunfo olímpico cuando erró sus tres disparos.El italiano Marco Galiazzo, su rival, al contrario, cerró con dos flechas precisas que le dieron el triunfo por unmargen de un punto, 164-163. Toda la competencia el mexicano estuvo al frente; al final la presión lo traicionó yterminó en la posición 20.“No me quita el sueño saber que me han etiquetado como una esperanza de medalla dice Serrano a Proceso. Es unacarga que no debo traer y considero que no puedo ni debo echarme ese compromiso tan grande. Me comprometo a sermejor en cada disparo. Tengo un objetivo personal del cual no puedo hablar; lo que sí puedo decir es que quiero hacerhistoria en México en el tiro con arco.”La plaza para Beijing la consiguió Serrano en el preolímpico continental realizado en El Salvador en octubre de 2007,año en el que también obtuvo la primera posición en el campeonato nacional de Guadalajara.Y en febrero pasado fue primero en el nacional élite y, por la puntuación alcanzada, ésta ha sido hasta ahora la mejoractuación de su carrera deportiva, que comenzó cuando tenía 13 años.En todas las copas, campeonatos o eventos internacionales en los que ha participado desde hace un par de años se haubicado entre los cinco mejores en su prueba.Entrenador de lujoPara su preparación, Serrano se enfocó principalmente a fortalecer su desarrollo mental para lograr un controlabsoluto durante las competencias. Su propósito: vencer a cualquier competidor sin que la presión lo afecte.Desde hace poco más de un año, un grupo multidisciplinario de al menos seis personas, encabezado por el entrenadorcoreano Lee Wong, asumió el reto de preparar a conciencia a Serrano y cuidar hasta el más mínimo detalle parahacerlo un campeón.Lee, quien también ha sido entrenador nacional en Corea del Sur, potencia mundial en la disciplina de tiro con arco,mandó instalar pantallas gigantes en el Centro Nacional de Alto Rendimiento y Talentos Deportivos (Cnar) pararecrear el ambiente de competencia en el que estarán sus pupilos a partir de este 12 de agosto.El equipo de tiro con arco, conformado por Serrano, Eduardo Vélez, Aída Román y Mariana Avitia, hizo doscampamentos en Corea. Hicieron sus entrenamientos al lado de los mejores del mundo en un laboratorio equipadocon una cámara de video de alta definición, con capacidad para captar objetos ultraveloces y detalles imperceptiblespara el ojo humano.Ahí se hicieron mediciones para determinar cuál es la tensión que requiere el arco de cada uno, cuáles son lasdeficiencias técnicas al momento de soltar la flecha, cuál debe ser la postura correcta, la forma en que debe tomarse elarco, cómo colocar los dedos y cuál es el momento preciso en que debe soltarse la flecha.La investigación realizada en dicho laboratorio y los resultados que ésta arrojó permiten afirmar que el mexicano estácalificado para obtener medallas.Con el sicólogo Raúl Celaya, Juan René trabajó el equilibrio del cuerpo, la respiración y la energía mental. Comenzóa tomar complementos alimenticios que le han ayudado para soportar las cargas de trabajo: el disparo de entre 420 y600 flechas por día seis veces a la semana.“He cambiado todos mis hábitos porque no eran propios de un deportista profesional. Ahora todos nos levantamosmás temprano para entrenar. Lo hacemos dos veces al día. A veces estamos tirando y tirando para perfeccionar. Otrashacemos disparos de simulación de competencia, tiramos 72 flechas por ronda y vemos la puntuación. Así, desde lasocho de la mañana hasta la una de la tarde. Después del descanso hay otro entrenamiento, y además hacemos trabajode gimnasio o corremos para tener un corazón más fuerte”, dice el arquero.Reconoce que desde que Lee Wong regresó de Corea del Sur en marzo de 2007 para hacerse cargo de la selección deMéxico, el equipo alcanzó niveles nunca antes vistos. Los arqueros mexicanos no sólo han hecho historia dentro yfuera del país, sino que se han ganado el respeto y reconocimiento de sus rivales.Antes, dice, era casi imposible que en una Copa del Mundo los mexicanos pudieran avanzar a octavos de final. Eracomún que se quedaran en la primera línea.Por eso Serrano elogia a su entrenador. Relata: “La federación menospreciaba al profesor Lee, quien no estuvo connosotros durante casi dos años. La calidad de entrenamiento cambió. Nos habló de nuestras fortalezas y debilidades,nos corrigió errores y nos dio seguridad. A mí me ayudó en detalles como las presiones de fuerzas, balance en losdedos, brazos, cabeza, en los movimientos técnicos, a tener líneas más rectas con la flecha y a tomar fuerza.“Nos recuperamos como rayo, fue una sorpresa para todos que hayamos crecido tanto. Cuando el profesor Leeregresó levantamos la puntuación de mil 300 a mil 330 en sólo cinco meses, mientras que con el chino que tuvimosantes no subimos un solo punto; hasta salimos de pleito con él.”De acuerdo con las listas de la Federación Internacional de Tiro con Arco (FITA), el mexicano Juan René Serrano esel mejor arquero del Continente Americano. Se ubica en el séptimo sitio, detrás de cuatro europeos y dos asiáticos.Durante los dos últimos años ha cosechado dos medallas de bronce, una en la Copa del Mundo de Turquía y otra porequipos en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, ambas competencias en 2007.En la categoría individual de la justa continental de Brasil, concluyó en la novena posición. Ese mismo año quedó ensegundo lugar en el Festival Olímpico en El Salvador y obtuvo plata en la Copa del Mundo de Dubai, en cuya finalfue superado por el ruso Tsyrempilov por 112-110.Durante este año, a pesar de que en la Copa del Mundo de Croacia cayó al lugar 22 y en la de Turquía se fue hasta el49, Juan René Serrano fue octavo en la de Santo Domingo y segundo en el Grand Prix de México.
La amazona solitaria
Beatriz Pereyra
Bernardette Pujals es la única representante que México tiene en la prueba de adiestramiento individual de los JuegosOlímpicos de Beijing.Nacida en Barcelona, España, y naturalizada mexicana hace 11 años, está clasificada en el lugar número 15 delmundo y, de acuerdo con los pronósticos oficiales, está en condiciones de ubicarse entre los sitios nueve y 16 de suprueba.“Ponemos el listón tan alto que es muy fácil defraudar. Se debe poner donde estamos realmente. Mi tirada es estarcerca de mi posición a nivel mundial. Lo que haga por encima o alrededor y no bajar, está bien. Muchos me dicen:eres pesimista. Y yo digo que soy realista. Hay unos 12 o 13 jinetes que están haciendo porcentajes más altos que elmío, que en gran premio y en especial es de 73 y en el musical de 76”, explica a Proceso la jinete, que en 11 de las 12competencias en las que concursó finalizó entre el primero y el cuarto lugar.Pujals, quien ha practicado esta disciplina desde hace 28 años, cuando a la edad de 11 comenzó a montar, logró suclasificación para la justa veraniega por su posición en el ranking mundial. Entre los mejores resultados que haobtenido está la décima posición en el Campeonato del Mundo de 2006, en Alemania.Para poder sumar puntos, desde hace un año dejó en Alemania a su caballo Vincent, un semental de 16 años parapoder desplazarlo con mayor facilidad a las distintas competencias en Europa. La decisión implica que Pujals tengaque entrenar tanto en México como en el viejo continente.“Vengo tres semanas aquí o un mes y luego me voy por 15 días a Alemania. Mi entrenador es alemán y cuando loquiero traer tengo que pagarle el boleto y viáticos diarios, y eso es muy caro.“No voy a entrenar en detalles, pero soy divorciada y no me puedo ir del país. Debería hacer mi carrera en Europaporque aquí no hay el nivel que necesito. Para cualquier representación tengo que salir porque no tenemoscompetencias internacionales en México. Desde aquí hago lo mejor que puedo. Es muy difícil tener el caballo enAlemania, ir a montarlo siete días, competir y tener que regresar corriendo a chambear aquí.”México, en los iniciosDe acuerdo con Bernardette Pujals, en México hay alrededor de 120 jinetes que practican este deporte, pero aclara:“Al nivel de alto rendimiento en el que yo compito, no hay ninguno. No hay equipo de adiestramiento en México nide ningún país latinoamericano. Espero que con esta carrera que se ha podido hacer con mi caballo pueda sentar lasbases para que crezca el deporte en este país. México es pionero porque tiene en mí una representante que haalcanzado buenos porcentajes.“Por ahora, yo llevo la bandera de México y de toda América Latina. Aunque estamos lejos de los países potencia,como Alemania, Holanda o del centro de Europa, creo que sí podemos empezar a ser competitivos.”Gracias a sus resultados, Bernardette Pujals ya es conocida en el ámbito internacional, lo cual puede sercontraproducente, toda vez que los jueces van identificando los errores o lo que no les gusta de los caballos. En suexperiencia, mientras más competencias realice, las posibilidades de obtener puntos se reducen.“En el campeonato del mundo no había ninguna expectativa sobre mí porque sólo había estado en cuatro concursosen los últimos dos años. Nadie me esperaba y me colé en un buen sitio. Técnicamente fui muy correcta y no pudierondarme menos puntos. Ahorita ya me conocen y países como nosotros, que no tenemos nada que ofrecer en el ámbitointernacional, no quieren nada con nosotros y nos tenemos que ganar la posición a pulso.”El éxito en este deporte se alcanza cuando el jinete tiene una técnica correcta que le permite una comunicación lo másfina posible con el caballo, de tal manera que el humano y el animal “sean uno solo”; de esa manera el caballo da sumáxima expresión en los ejercicios sin que se perciba que se lo está pidiendo quien lo monta.“Esa comunicación se logra trabajando años. Llevo 28 montando, 16 de ellos con Vincent, que está conmigo desdelos tres años. Con un caballo nunca se sabe si va a salir bueno o no. Sólo 10% de los caballos puede alcanzar nivelinternacional al cabo de unos ocho años.“Vincent es muy valiente, llega a un escenario y como si nada. A muchos les dan miedo los escenarios, y si alguienestá barriendo, están todo el tiempo distraídos con el señor que barre y no se fijan en el jinete. A Vincent le gusta elpúblico, es impresionante. Y trabaja delante de 50 mil personas como si estuviera solo. Es un caballo voluntariosoque siempre quiere complacer.”Aunque no le gusta hablar del precio de los caballos ni de lo que cuesta mantenerlos porque no quiere que eladiestramiento se encasille como “un deporte elitista”, Bernardette Pujals comparte algunos datos: trasladar vía aéreaun caballo de ida y vuelta en la ruta México-Europa cuesta alrededor de 20 mil dólares. Tenerlo en un establo conaserrín oscila entre 600 y mil euros. Para hacerse de un equino sin entrenar se necesitan entre 50 mil y 100 mildólares. Además de alimentarlo con granos, avena, compuesto dulce de minerales y forraje, algunos deben tomarvitaminas y consumir electrolitos.“Los caballos entrenados son caros. Los que no, son menos caros pero no baratos. Criar un caballo es caro. Si quieressaber en cuánto sale un caballo a los tres años, tienes que ver el año de gestación de la yegua, la maquila del sementalque cubría esa yegua, mantener ese potrillo durante cuatro años en un corral dándole alimentación y atención de unveterinario. Al final tu producto, sin haberlo montado y al iniciar el entrenamiento, es muy caro porque así hacostado. No es para todos, pero no sólo es para la clase alta y no me gustaría que los medios catalogaran el deportecomo de gente rica y popof porque con esa noticia se destruye mi deporte”, advierte.Pujals explica que en muchos países de Europa también hay personas que no cuentan con los recursos económicospara sostener a un caballo entrenado, pero que pueden montarlo porque van a una cuadra y ofrecen su trabajo acambio de recibir clases con uno o dos caballos.Hoy día, la jinete prepara a cinco deportistas. Usa uno de los tres caballos que tiene en su rancho El Retiro, ubicadoen el municipio de Atizapán, Estado de México, para entrenar a quienes no cuentan con los recursos para adquirir supropio animal.Dice que terminando los Juegos Olímpicos comenzará a tocar las puertas de los patrocinadores para integrar unequipo que pueda competir en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.“Yo tengo el conocimiento y los alumnos, pero no los caballos ni el dinero para hacerlo. Ojalá tuviéramospatrocinadores que pongan el caballo y les ponemos el atleta. Este deporte es de familias que deben pagar para quelos hijos lo practiquen. Si ayudamos a un grupo de 20 mexicanos para intentar que lleguen unos cuatro, sería muybueno.”
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