Ricardo Andrade Jardí
Especulando un poco con los escenarios mediáticos posibles en las próximas semanas, podemos suponer las chorradas defensivas que intentarán hacer los "intelectuales" telecráticos con relación a la anunciada crisis del capitalismo, que obliga ya al imperio de los dólares a rescatar bancos y a convertir su decaída economía de libre mercado; "capitalismo democrático" lo definió Bush en medio de la alarma, en el mercado de la dictadura del rescate, es decir, en socializar las millonarias deudas de las macro empresas financieras, que siempre mantuvieron su ganancia como privada, en busca de la rentabilidad a cualquier costo.
No faltarán los discursos que secunden a la secretaria de "la maestra" y de "Educación Pública", Josefina Vázquez Mota, y al Secretario de Hacienda, que rápidamente salieron en defensa de la economía mercantilista, ahora nombrada "capitalismo democrático", y supusieron que la crisis financiera del imperio era culpa de los mexicanos residentes en Estados Unidos, "pues carecen de una cultura del ahorro"; horas o días después, esos telecráticos "intelectuales" reconocerán que el sistema hipotecario y la vida al crédito, de millones de ciudadanos originarios y residentes (de cualquier nacionalidad) es insostenible para los consorcios financieros que promovieron como verdad absoluta el esclavismo del crédito, en seguida intentarán culpar a los villanos favoritos, Hugo Chávez, al petróleo venezolano, a Fidel Castro, a la falta de unidad mexicana promovida por el "golpista" AMLO, que al no cerrar filas a favor del estilo de vida americano, ha provocado que el imperio tropiece en su política económica, y no sólo destruya su carta de convivencia social sino la de todos los países que neciamente intentaron sostener una economía carente de fundamentos científicos y profundamente injusta, al programa nuclear iraní, a Corea del Norte y al terrorista de moda (cualquiera que este sea), después los culpables serán los pobres y las políticas de "bienestar" que hasta hace unas semanas "sostenía" la viabilidad del capitalismo norteamericano (nos referimos sólo a Estados Unidos).
No faltarán los discursos en sus barras de "debate", donde nada se debate, y en los "foros de opinión" donde sólo existe la voz de la opinión oficial, en informativos y programación especial intentando analizar un fenómeno para el que la misma telecracia no está preparada, algunos hablarán de condiciones atmosféricas y los más imbéciles culparán al cosmos de la crisis misma.
Pero lo cierto es que el capitalismo voraz del imperio no puede sostener un día más su mentira; en las próximas horas, máximo días, optimistamente hablando, la inyección de recursos será insostenible para el sistema mismo, los deudores mayores no podrán ser rescatados y los menores perderán todo en el arrebato de salvar lo que se pueda. Para entonces (y tarde nos daremos cuenta) la crisis será insostenible también en México, con suerte los que logren mantener sus aparatos de televisión alcanzarán a ver cómo los defensores telecráticos del sistema se convierten en los retractores del decadente "capitalismo democrático", que unas semanas atrás intentaban defender, algunos incluso lograrán lanzar el chillido de: "sálvese quien pueda" antes de salir corriendo...
Pero la caída no es definitiva, la victoria depende de la capacidad que tenga la sociedad para organizarse, empezando por apagar la telecracia, para hacer y proponer nuevas formas de organización económica y social justas para todos, que se rijan igualmente por las leyes de la naturaleza, por fundamentos éticos y científicos, que permitan la convivencia integral entre nuestras formas de vida social y el medio ambiente.
La tarea es justamente la que no logró consolidarse o entenderse con la crisis de 1929; es hora de que empecemos a decidir nuestro destino y no a dejar que un sistema injusto, hipócrita y estúpido siga decidiendo por nosotros, auque parezca más cómodo que así sea.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario