México D.F.
13 de Noviembre 2008
A los medios de comunicación
A las organizaciones sociales y políticas
A las organizaciones defensoras de Derechos Humanos Nacionales e Internacionales.
Los casos de los presos políticos siguen siendo letra muerta en nuestro país, no son atendidas las demandas de justicia, no existe trato digno para nuestros familiares retenidos en los centros federales de readaptación social, quienes tampoco deberían de estar en estos centros.
Es el caso de Héctor Galindo Gochicoa, preso político en el penal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México, quien recibió una sentencia de 67 años de cárcel por "el delito" ser el asesor jurídico del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra del Pueblo de Atenco.
Héctor como todos los demás presos políticos que existen en nuestro país, ha sido hostigado, humillado y recibe tratos crueles en este penal, pero ahora la más reciente prohibición es el no poder recibir visitas en la sala familiar, argumentando que su familia no es familia de crianza.
Héctor no es hijo biológico de la familia Vega Urrutia, pero desde muy pequeño formó parte de ella y como tal es hijo de crianza y eso es más fuerte que llevar los apellidos paternos y maternos.
De lo que se trata es de negarle todos sus derechos que tiene como preso para someterlo, pisotearlo y desgastarlo toda ves que Héctor es abogado y conoce perfectamente la ley y los derechos constitucionales que como ser humano tiene.
El pasado 28 de octubre, día de la visita a Héctor, se le fue negada a sus familiares, sin que se diera explicación alguna, fue hasta que la familia regreso a la ciudad de México que se le informó que no podría entrar a la visita familiar por que no era directamente familiar, a pesar de que el Órgano Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social es decir la máxima instancia de este CFERESO, dio el fallo a favor de las visitas desde el 6 de agosto de 2007.
Ahora pretenden que Héctor vea a su familia a atreves de locutorios, es decir atreves de un vidrio "como si se tratara de un animal, al cual solo se le permitirá verlo por 30 minutos a través de un cristal borroso, rayado y opaco, en donde la comunicación verbal se dificulta, e incluso es gravada y en donde se ejerce la presión de un custodio a su lado".
Por tal hecho exigimos se tomen las medidas necesarias a fin de que cesen las medidas represivas, el hostigamiento y los tratos denigrantes. Que se permita la visita normal como se especifica en el oficio OADPRS/4551/2007, suscrito por la Lic Celina Oseguera Parra.
Nos preguntamos ¿Qué acaso no es suficiente, una condena de cadena perpetua y darle el trato de peligroso delincuente, al confinarlo en un penal Federal de Máxima Seguridad?
Ya lo tienen preso, ¡paren el ensañamiento! y denle un trato digno y condiciones penitenciarias humanas; hace apenas un mes, fue colocado en estado de incomunicación y hoy le niegan la visita familiar.
¡¡¡¡¡¡Héctor Galindo es un luchador social y no un delincuente!!!!!!!!
Comité por la libertad de Héctor Galindo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario