La señora Kessel (y Bueno Tenorio) privatizan a PEMEX

Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político

Buena la armó la todavía titular de la secretaría de Energía: Georgina Kessel Martínez, con licenciatura y doctorado en Economía por la Universidad de Columbia que no es priísta ni panista ni perredista. Y se las da de técnica con su pasado como funcionaria de asuntos energéticos y profesora en el ITAM, escogida para el actual cargo por Mouriño y el visto bueno de Calderón.
Resulta que la mandaron al foro empresarial: Cumbre de Negocios (cuyo invitado especial fue el tenebroso colombiano Alvaro Uribe, a quien recibió en su biblioteca García Maynes, siendo como es Uribe un personaje no grato). Y ya entrada en calor se puso a declarar que PEMEX tiene el 70 por ciento de sus funciones en manos de la iniciativa privada. La citada reunión fue organizada por el millonario Miguel Alemán Jr.
Uno o dos días después el ex director de Perforación de PEMEX, ahora senador del PAN, Bueno Tenorio, en un programa de la radio apoyó a la Kessel, haciendo una rebaja, ya que afirmó que los empresarios privados participan con un 60 ó 65 por ciento, en las actividades de Petróleos Mexicanos.
Lo de Bueno Tenorio ha pasado casi desapercibido. No así lo de doña Georgina, a la cual de inmediato le reviraron los senadores del PRI y los de la facción perredista mangoneada por “Los Chuchos”, y quienes lo menos que le mandaron decir a la secretaria del despacho presidencial (anda el rumor de que se va y con ella el director de PEMEX) es que no se ha puesto al corriente de la reforma aprobada y que los legisladores aseguran que revertirá la influencia de los capitales privados en la empresa a duras penas en el filo de todavía pública.
Todo parece indicar, a pesar de la aclaración del Senado, que la señora Kessel solamente se limitó (con Bueno Tenorio) a confesar un hecho y es que PEMEX tiene rato, cuando menos desde el alemanismo, que ha sido sitiado por los inversionistas y contratistas más extranjeros que nativos.
Ambos servidores públicos (una al servicio del panismo-calderonista y el otro sin negar la cruz de su parroquia: es panista jurado con tendencias hacia Manuel Espino, a los que Calderón les dedicó feroz filípica) sólo han confirmado que la industria petrolera es mayoritariamente privada y el resto, del gobierno federal en turno. Y la Nación, como el chinito: solamente “milando”.
Por otra parte, es verdad relativa que la reforma (y contrarreforma) energética, busca privilegiar a la empresa más como pública y con ciertos auxilios de los privados. Pero, no hay duda que Bueno Tenorio y la Kessel, con sus afirmaciones, han ratificado la privatización de PEMEX, mientras, además de entrar en vigor, se ejecutan las leyes de la reforma, ellos dos han privatizado lo que quedó entre “azul y buenas noches”.
Esto aunque parece que Petróleos Mexicanos podría ser rescatada de su presente de botín público y privado, para que lo que resta de ese recurso no renovable, signifique lo que quiso el pueblo de 1938 y mi general Lázaro Cárdenas.

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