Las contradicciones del sistema energético en México
El sistema de producción, transmisión y distribución de energía eléctrica en México está plagado de contradicciones. Datos de la Comisión Federal de Electricidad afirman que la demanda energética del país esta cubierta hasta el año 2017. Sin embargo, la CFE tiene un amplio portafolio de nuevos proyectos de generación de energía eléctrica(1). Estos proyectos adicionales representan un aumento en la capacidad de generación de unos 25,000 MW (megawatts), prácticamente la mitad de la actual capacidad efectiva de generación que es de 51,000 MW.
Estos proyectos de generación que incluyen, entre otros, 25 nuevas represas hidroeléctricas y la creación del Corredor Eólico del Istmo de Tehuantepec (unos 5,000 aerogeneradores), están amenazando los territorios de pueblos y comunidades que serían despojados de sus tierras y desplazados para su realización.
A pesar de que la Constitución Mexicana establece que la energía eléctrica sigue siendo un servicio público propiedad de la nación, buena parte de estos nuevos proyectos de generación estarán en manos de empresas privadas. El director general de la Comisión Federal de Electricidad Alfredo Elías Ayub reconoce que: "como 60 o 70 por ciento será de la CFE y una tercera parte más o menos de esa generación serán proyectos privados"(2). Es decir que, aproximadamente, un tercio de la generación de energía eléctrica para los próximos años, será exclusivo de empresas privadas. Esto es posible gracias a la promulgación en 1992 de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, que fue parte de
los compromisos adquiridos por el gobierno mexicano ante las Instituciones Financieras Internacionales para entrar en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Esta ley permite que se otorguen permisos para la generación privada de energía eléctrica por parte de empresas privadas, lo que antes era prohibido por la Constitución.
Según las investigaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el 35% del total de generación eléctrica instalada en México es controlado por empresas transnacionales, particularmente de origen español(3). Con base en la Ley del Servicio Público, el gobierno federal ha otorgado un total de 671 autorizaciones al capital privado para la generación de energía eléctrica, bajo las modalidades de permisos de generación privada en autoabastecimiento, permisos de co-generación y permisos de producción independiente.
Actualmente, la CFE se encuentra produciendo solamente al 60% de su capacidad total de generación. Por lo tanto, existe una reserva no utilizada de 40%. Irónicamente, esta reserva de generación corresponde precisamente a lo que generan las empresas privadas. Es decir, la CFE tiene la capacidad de cubrir el 100% de la demanda energética nacional, pero busca priorizar que las empresas privadas generen su propia energía. Esta situación denota claramente la tendencia privatizadora de los energéticos del país.
En cuanto al consumo de la energía generada, el sector doméstico, que representa el 88% de los clientes de la CFE, consume apenas el 26% de las ventas de la paraestatal. Contrariamente, el sector industrial, que constituye apenas el 1% de la clientela, consume más de la mitad de la energía producida por la Comisión Federal de Electricidad. En este sentido, debido a las diversas reformas hacendarias llevadas a cabo por Vicente Fox y Felipe Calderón, el sector industrial recibe grandes subsidios en las tarifas eléctricas, mientras los/as consumidores domésticos siguen padeciendo el alza constante de los recibos de luz.
En este año, la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) - órgano federal que establece las tarifas energéticas - dio a conocer un subsidio de 8 mil millones de pesos para las tarifas industriales y comerciales, lo que representa un descuento de hasta 50%. Incluso Felipe Calderón anunció el 1 de noviembre pasado, una tarifa preferencial para el sector industrial que consta de una cuota fija anual. En contraste, la tarifa doméstica no ha cesado de aumentar, particularmente desde que el ex presidente Fox decretó, en 2002, el fin de los subsidios a las tarifas residenciales, lo que generó un aumento promedio de 75% en las tarifas domésticas a nivel nacional. Mientras las grandes corporaciones reciben subsidios, las tarifas domésticas experimentan un alza mensual constante en relación a la inflación y el incremento en los precios de los combustibles. De esta manera, se han documentado aumentos de 200 e incluso 300% en el recibo de luz bimestral de usuarios/as en la Ciudad de México.
Estas contradicciones no son excepciones a la regla, sino que son las características mismas de un sistema. Un sistema que prioriza el beneficio de las empresas por encima del bienestar de los pueblos. Un sistema que busca producir masiva y constantemente sin tomar en cuenta las consecuencias para los pueblos, el medio ambiente y las generaciones futuras. En resumen, un sistema conocido como el sistema capitalista.
El descontento popular se organiza
Actualmente, estamos siendo testigos/as de numerosas expresiones de descontento; pequeños y grandes actos de resistencia que surgen de una misma inconformidad. En las comunidades rurales los pueblos se organizan, en algunos casos, para exigir tarifas justas, y en otros, para exigir respeto y reconocimiento a los movimientos de no pago a las altas tarifas de la energía eléctrica. En las ciudades, ante los altos cobros de energía eléctrica en un contexto de crisis económica, una práctica cada vez más recurrente es buscar la forma de "puentear" los medidores de energía, añadiendo un cable al interior de los mismos para que la corriente vaya directamente al fusible sin pasar por el contador. Además, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), cada año se presentan en la Ciudad de México, aproximadamente, 1300 quejas contra Luz y Fuerza del Centro, la mayoría por los altos cobros del servicio.
Así, los pueblos buscan de diferentes maneras, con lo que tienen a su alcance, resistir e insubordinarse ante las agresiones estructurales de un sistema que pauperiza cada vez más su entorno y hace imposible el acceso a los servicios más básicos. En algunas buscando únicamente solucionar la necesidad inmediata y en otras construyendo procesos organizativos regionales. De tal forma, son las contradicciones del sistema energético las que han generado movimientos amplios y diversos en rechazo al modelo neoliberal en México.
Uno de los ejemplos emblemáticos de las resistencias a los megaproyectos de la Comisión Federal de Electricidad, ha sido protagonizado por los ejidatarios/as del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP), quienes han conseguido frenar el megaproyecto hidroeléctrico en sus tierras. Tras cuatro años de resistencia, y aunque el proyecto de la represa no está aún definitivamente cancelado, han logrado defender y posicionar sus derechos como pueblos. Con su lucha y sus experiencias han sido la inspiración para la creación de diversos procesos de resistencia a los megaproyectos de la CFE y, particularmente, de diferentes iniciativas de coordinación entre estos movimientos.
De esta manera, durante el Encuentro de Resistencias desarrollado en mayo de 2007 en Oaxaca, la valiente resistencia del CECOP frente a las amenazas de represión gubernamental, fue la inspiración para la constitución de una Jornada Nacional de Movilización contra la CFE, que se realizó del 13 al 20 de junio de 2007. Esta jornada no fue sólo una expresión de solidaridad con la digna lucha del CECOP, sino que también fue un espacio dónde las comunidades y organizaciones de diversas regiones expresaron sus propias demandas y exigencias ante las arbitrariedades de la Comisión Federal de Electricidad.
Durante la Jornada Nacional se realizaron marchas, mítines y pronunciamientos públicos en Campeche, Chiapas, Distrito Federal, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, siendo las principales exigencias: la cancelación de los megaproyectos hidroeléctricos y eoloeléctricos de la CFE, el alto a la privatización de los energéticos, el respeto a los movimientos de no pago de las altas tarifas de la energía eléctrica, el rechazo al Plan Puebla-Panamá y el cese a la represión contra los movimientos de resistencia civil.
La Jornada Nacional de Movilización contra la CFE se convirtió así en la precursora de los trabajos de coordinación y alianza nacional que actualmente están dando sus primeros frutos. Resultado de esta jornada y de necesidades concretas de articulación, los pueblos en resistencia a las políticas de la Comisión Federal de Electricidad, se encontraron en noviembre pasado en una comunidad con una larga e importante historia en la lucha contra el modelo neoliberal.
Encuentro Popular "Agua, Energía y Alternativas Energéticas": los pueblos en resistencia en la Parota
Del 6 al 8 de noviembre se llevó a cabo en Aguacaliente, Bienes Comunales de Cacahuatepec, Guerrero, comunidad integrante del CECOP, el Encuentro Popular "Agua, Energía y Alternativas Energéticas". Más de 400 personas representantes de redes nacionales, organizaciones sociales, sindicatos y comunidades de los estados de Guerrero, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Estado de México, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí y Veracruz, se reunieron para compartir sus problemáticas y definir acciones coordinadas a nivel nacional.
Quizá por vez primera confluían comunidades en resistencia a la política energética privatizadora, en casi todas sus modalidades: megaproyectos (represas, parques eólicos, tendidos eléctricos de alta tensión), altas tarifas de energía eléctrica y minería, que fueron los ejes articuladores de los trabajos durante tres días.
El descontento y la inconformidad contra las altas tarifas de energía eléctrica empiezan ya a generalizarse en buena parte del país. En este encuentro se constató que cada vez hay más comunidades y municipios enteros que empiezan a organizarse y a repeler las embestidas de la Comisión Federal de Electricidad, quien, siguiendo los dictámenes de las Instituciones Financieras Internacionales, exporta energía a precio preferencial a otros países, principalmente Estados Unidos. En cambio a los pueblos se les han venido imponiendo tarifas estratosféricas, imposibles de pagar para las comunidades campesinas e indígenas del país. Como resultado, miles de usuarios/as de Campeche, Veracruz, Tabasco y Chiapas, se han declarado en Resistencia Civil a las altas tarifas de energía eléctrica, conformando un movimiento regional que se ha extendido a varios estados del norte del país, como Baja California y Chihuahua, así como a otras regiones, que parece convertirse ya en una resistencia nacional.
En el Encuentro Popular en la Parota, integrantes de la resistencia civil a las altas tarifas de energía eléctrica de Veracruz, Campeche, Guerrero, Oaxaca y Chiapas compartieron experiencias de lucha y organización. La presencia de los procesos organizativos tan diversos en formas, tiempos y prácticas, permitieron contar con una especie de radiografía desde la experiencia de los pueblos, en el difícil camino de la resistencia civil, de la insubordinación, del cuestionamiento a un sistema que les exige pagar por un servicio.
Un camino parece haberse seguido en buena parte de los procesos que se compartieron. En un inicio las comunidades en resistencia optaron por la negociación de los altos cobros de energía eléctrica con la Comisión Federal de Electricidad. Fue un camino que se abandonó al poco tiempo tras la falta de interés e incompetencia de la CFE, las idas y vueltas, los condicionamientos, las promesas incumplidas, el ofrecimiento de "créditos" para, al final, terminar pagando más…
"No es el remedio llevar los recibos a CFE; si se puede negociar el recibo pero al semestre siguiente nos llegan más caros todavía… Nos cierran puertas; no nos toman en cuenta en la CFE, ni en ninguna parte si no estamos bien organizados, por esto no tenemos otra opción que ir al no pago" (Testimonio de un compañero del sur de Veracruz)
Otra experiencia interesante fue la de un ex trabajador de la CFE, quién explica: "López Mateos nacionalizó la energía eléctrica, la CFE nació sin fines de lucro, no para generar ganancias, para el beneficio de todos los mexicanos… las tarifas las pone la Secretaría de Hacienda, que no sabe nada de energía"
Uno de los momentos más significativos se dio cuando el proceso organizativo de las comunidades en resistencia a las altas tarifas de los estados de Campeche, Veracruz y Chiapas, que llevan varios años en el camino fortaleciéndose cada vez más, se encontró con la Montaña de Guerrero, dónde 27 comunidades han comenzado a gestar un proceso de resistencia a las altas tarifas de energía eléctrica. Ante el camino andado por las experiencias organizativas de Chiapas desde hace más de 10 años, así como los procesos de Veracruz con seis años y Campeche con dos años, los representantes de las comunidades de Guerrero cayeron en la cuenta de que son muchas las comunidades en resistencia al pago de las altas tarifas de la luz; comunidades que han tomando en sus manos el mantenimiento de las redes de energía eléctrica en defensa y reivindicación de su autonomía como pueblos; comunidades que están conformando movimientos estatales y regionales, y que aspiran a construir un movimiento nacional.
Y ese fue precisamente uno de los principales acuerdos del Encuentro Popular: la conformación de la Red Nacional de Resistencia Civil contra las Altas Tarifas de Energía Eléctrica. Fruto de los andares de las resistencias y de las ansias por aglutinar y coordinar fuerzas, el nacimiento de esta Red Nacional significa la articulación de varios movimientos del país, que identifican un enemigo común: el sistema neoliberal que enriquece a algunos y empobrece la vida de otros/as…
Los agresiones gubernamentales no se hicieron esperar. Tan sólo unos días después de la realización de este Encuentro, compañeros y compañeras del Movimiento de Resistencia Civil del No pago a la Luz Eléctrica del municipio de Candelaria, Campeche, recibieron el aviso de una demanda penal en su contra. Demanda que se enmarca en la estrategia de represión e intimidación hacia aquellas personas que se atreven a levantar la voz y organizarse. Como dijo un compañero de la Montaña de Guerrero: "El resultado de las demandas de nuestros pueblos siempre han sido las órdenes de aprehensión"
El movimiento de Resistencia Civil del No Pago a la Luz Eléctrica en el municipio de Candelaria, Campeche
El municipio de Candelaria se encuentra a 239 kilómetros de la capital del estado y colinda con Tabasco y Guatemala. Candelaria se conforma por aproximadamente 37,000 habitantes y es uno de los municipios del estado de Campeche con mayor porcentaje de analfabetismo. Sus principales actividades económicas son la agricultura, la ganadería y el comercio. El salario mínimo de la región es de 49.50 pesos diarios.
El movimiento de Resistencia Civil del No Pago a la Luz Eléctrica en Candelaria, Campeche es un movimiento que inició en agosto de 2006, debido a las excesivas tarifas de energía eléctrica y al deficiente servicio proporcionado por la Comisión Federal de Electricidad. Su
exigencia ha sido el establecimiento de una tarifa justa, adecuada al nivel adquisitivo de la población de la región. Actualmente más de 30 comunidades se agrupan en este movimiento. Se identifican con una calcomanía pegada en el medidor que expresa "¡No a la privatización de la Energía Eléctrica!".
En un inicio el Movimiento de Resistencia Civil intentó negociar con la Comisión Federal de Electricidad en la exigencia de una tarifa justa. Ese camino no funcionó; los incumplimientos de los acuerdos firmados por los funcionarios, los constantes cortes al servicio eléctrico por parte de la CFE, así como las reacciones violentas de los funcionarios en las negociaciones, hicieron desistir al Movimiento de Resistencia de Candelaria. Amén de la fuerte presencia policíaca y militar que es una constante en todo el país, pero que en Campeche se ha recrudecido aún más bajo el pretexto y la justificación militarista de Calderón, en su "lucha contra el narcotráfico". Fue así como la Resistencia Civil de Candelaria decide tomar el camino de la autonomía y en ejercicio del legítimo derecho de los pueblos, dan por terminadas las negociaciones con la Comisión Federal de Electricidad y deciden agruparse en la "Otra Campaña", esfuerzo político organizativo que intenta construir "otra forma de hacer política", vinculando a pueblos indígenas y campesinos, organizaciones sociales y civiles, colectivos y personas. Comienzan entonces los esfuerzos organizativos autónomos, consistentes en cursos de capacitación sobre el manejo de energía eléctrica, con la finalidad de formarse en la reparación y mantenimiento del sistema eléctrico.
Pero también comenzaron las intimidaciones, que han desembocado en una situación crítica para las compañeras y compañeros en resistencia de Candelaria, Campeche. Hace algunos meses empezaron los rumores acerca de que se llevarían a cabo operativos para desmantelar las instalaciones eléctricas de las familias en resistencia. En junio, las compañeras y compañeros recibieron la visita de una comisión "especial" de empleados de la CFE de la capital de Campeche. Apaciblemente les comunicaron que no se estaban planificando operativos de desmantelamiento, pero un mes después comenzaron las acciones. El primer operativo violento tuvo lugar el 9 de julio cuando varios empleados de la CFE iniciaron los cortes masivos de energía eléctrica en la cabecera municipal de Candelaria, dejando sin luz a doce personas. La comunidad se agrupó para resistir la intimidación, exigiendo la reinstalación de los cables y bajantes, logrando la reinstalación total hacia las 23:30 hrs. Posteriormente el 25 de septiembre en un operativo todavía más violento e intimidador, dónde participaron alrededor de 20 vehículos equipados de la CFE y tres patrullas de la policía municipal, se realizaron cortes masivos a las comunidades en resistencia de la cabecera municipal de Candelaria y la comunidad Francisco J. Mújica, logrando dejar sin energía eléctrica a 60 familias. En medio de las exigencias para la reinstalación del servicio, la resistencia civil de Candelaria se reunió con un representante de la CFE, quién se comprometió a respetar al movimiento e informar a las instancias correspondientes sobre la situación.
El mencionado funcionario de la CFE cumplió su promesa e informó a las autoridades. Esto desembocó en una demanda penal contra Sara López y Joaquín Aguilar, dos de los más activos integrantes del Movimiento de Resistencia Civil de no Pago a la Luz Eléctrica. Actualmente enfrentan un proceso promovido por el apoderado legal de la Comisión Federal de Electricidad, Joel Rafael Baeza, como presuntos responsables de los delitos de privación ilegal de la libertad de un funcionario público e impedimento de la realización de un servicio público, integrándose la averiguación previa PGR/CAMP/ESC-1/103/2008. En los últimos días se ha tenido conocimiento de que existen, al menos, tres compañeros más implicados en la averiguación previa.
Este proceso penal parece ser promovido desde la jerarquía de la Comisión Federal de Electricidad, a cargo del superintendente de Campeche, Augusto Trejo Castro, quién bajo las órdenes de Jorge Humberto Gutiérrez Requejo, gerente de la División Peninsular de la CFE (con oficinas en Mérida, Yucatán) han venido instrumentado un operativo jurídico de desgaste, con la finalidad de debilitar el proceso político y organizativo de las compañeras y compañeros de la Resistencia Civil. Esta aseveración deviene de dos hechos fundamentales: por un lado, el caso ha sido turnado a la Agencia del Ministerio Público de Escárcega, a pesar de existir una oficina en la ciudad de Candelaria, citando en dos ocasiones de un día para otro, dificultando el traslado de las compañeras y compañeros del movimiento de Resistencia Civil, originando un desgaste anímico y monetario muy fuerte. Por otro lado, en lo que va del proceso han existido comentarios dudosos y sugestivos por parte de la abogada de oficio y funcionarios del Ministerio Público que lleva el caso, invitando a los compañeros a aceptar parte de la responsabilidad en los hechos, sugiriendo que "las órdenes vienen de arriba", teniendo pocas posibilidades de salir avantes en el proceso penal. Estas situaciones podrían vislumbrar la participación de funcionarios de mediano e inclusive alto nivel en el proceso que se sigue a las compañeras y compañeros del Movimiento de Resistencia Civil de Candelaria, Campeche.
Cabe mencionar que las compañeras y compañeros de Campeche tuvieron una destacada participación en el Encuentro Popular "Agua, Energía y Alternativas Energéticas" celebrado recientemente en la Parota. En este encuentro se dieron cita las principales luchas y movimientos organizativos que enfrentan los embates de la Comisión Federal de Electricidad. La compañera Sara López expuso: "estamos en resistencia por el mal servicio que da la CFE a nuestros pueblos. También estamos en resistencia porque las tarifas son injustas e impagables, con un salario mínimo de 49 pesos… El servicio eléctrico es del pueblo, no es de los legisladores ni del gobierno. El no pagar las tarifas injustas no es un fraude a la nación. El gobierno nunca nos ha consultado sobre las tarifas… No nos estamos negando al pago, pero hasta no tener una tarifa justa, tome los años que tome, no vamos a pagar…"
La estrategia de represión instrumentada por las instancias oficiales coincide con uno de los principales acuerdos del Encuentro Nacional en la Parota: la conformación de la Red Nacional de Resistencia Civil en contra de las Altas Tarifas de Energía Eléctrica. Es evidente el temor de las instancias gubernamentales hacia un movimiento popular de descontento y cuestionamiento estructural que se extiende ya por varios estados del país. Parece ser una especie de advertencia para otros movimientos de resistencia civil que llevan años cuestionando y negándose al pago de las altas tarifas de energía eléctrica.
La demanda en contra de Sara López, Joaquín Aguilar y demás compañeros/as es un claro hecho de intimidación y persecución política, que está siendo disfrazada de procedimiento penal, con la finalidad de amedrentar al movimiento de Resistencia Civil de Candelaria que ha ido creciendo en número y cohesión de reivindicaciones. El Movimiento de Resistencia Civil del No Pago a la Luz Eléctrica en Candelaria ha iniciado una estrategia de defensa jurídica y política que cuenta con el respaldo de los pueblos en resistencia de Chiapas, Veracruz, Tabasco, Guerrero, Oaxaca, entre otros. La Comisión Federal de Electricidad, la Secretaría de Hacienda, los gobiernos de los estados y el gobierno federal, deben saber que las resistencias no están aisladas y no van a responder de manera individual. Este es un movimiento que se aglutina y toma cada vez mayor fuerza. Si la estrategia gubernamental pretendía frenar y debilitar un movimiento, en las acciones de respuesta cobrará sentido, entonces, la sentida consigna: "Si golpean a uno/a nos golpean a todos/as"…
Notas:
1. Comisión Federal de Electricidad, Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico 2008-2017.
2. La Jornada, 2/02/2008.
3. Sindicato Mexicano de Electricistas, Las tres hermanas españolas se reparten el pastel de la generación de electricidad en México.
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