Editorial. De los desencantados .

Año 6, número 2532
Martes 24, febrero del año 2009

“Yo conozco al pueblo, cambia en un día. Derrocha pródigamente lo mismo su odio que su amor”. Voltaire.

El que a pesar de ser el hombre más conocido del mundo, ¡aún más que Jesucristo¡ Barak Obama haya bajado considerablemente en popularidad, no son hechos que tienen que estar forzosamente relacionados. No porque ya no lo quieran, dejan de reconocerlo.

Cabiendo comentar que “la fábula de Jesucristo”, que fue como lo nombró el Papa León X, es perfectamente desconocida para gran parte de la humanidad. Por lo que no puede conocerlo todo el mundo, “más que a Jesucristo”, como dijeron las empresas encuestadoras.

Así como hay millones de personas que no tienen ni idea de quién fue Mahoma y quien es Alá. Pues lo mismo; pero del otro lado. La cultura del mundo es un tema digno de un estudio detenido.

Pero analizándola detenidamente, la encuesta revela la forma en que se manipulan los resultados. No obstante el Presidente de los EEUU Barak Hussein Obama, ha bajado, en solo un mes, nueve puntos en su popularidad.

La campaña y las promesas es una cosa, la realidad es distinta. Muy distinta. Cuando lo prometido no se puede cumplir, viene la desilusión, el desencanto y ya no se es tan popular como antes.

El no cumplir una promesa, como la que les hizo don Barak a sus compatriotas para motivar a que sufragaran por él, de retirar las tropas de los diversos frentes en donde se encuentran, trae consigo gran desesperanza a sus partidarios, pero no solo hacia el Presidente, sino hacia un sistema de gobierno al que llaman Democracia; pero que no lo es.

Sin embargo, la diferencia con el presente, es que quizá antes las esperanzas duraban más tiempo.