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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó este martes el asesinato de dos líderes indígenas mexicanos, activistas en derechos humanos.
Las víctimas fueron secuestradas hace diez días por hombres armados y cuyos cadáveres fueron hallados el fin de semana, reportó Telesur.
Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, dirigentes de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco (OFPM), basada en el sureño estado de Guerrero, fueron privados de la libertad el pasado día 13 por tres hombres que se identificaron como policías.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) confió este martes en que el suceso se esclarezca rápidamente, se juzgue a los responsables y se reponga el daño a los familiares de las víctimas, con quienes se solidarizó.
“La Oficina expresa su preocupación ante las condiciones de vulnerabilidad en las que las y los defensores de derechos humanos desarrollan su labor (...), especialmente, en las regiones de Costa Chica, Costa Grande y la Montaña del estado de Guerrero”, lamentó el organismo multilateral en un comunicado.
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