Lilia Arellano
“Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”. Voltaire
Tal y como lo ofreciera Felipe Calderón hace 48 horas, ya no va a ocultar nada relacionado con la crisis económica; tan es así que nos da la buena noticia de que ahora, estando las cosas como están, nos encontramos no bien, sino requetebién. Dice que lo peor se presentará a finales de este año y lanza un llamado para que nos preparemos para tener la mayor ventaja posible. O sea que ni esperanza queda de cenar en Navidad o de tener pavo en la mesa de Año Nuevo.
Siguiendo la instrucción presidencial, vaya preparando a los niños para que no sientan absolutamente nada cuando la noche del 5 de enero los Reyes Magos brillen por su ausencia.
De pasada coma poco, convenza a su estómago de que debe prepararse para enfrentar lo más duro: dejar de comer. Quítele los zapatos a los niños en cuanto lleguen de la escuela, tráigalos descalzos, les hará bien sentir la tierra, el cemento. Guarde las medicinas, le pueden servir aunque ya estén caducas. No tire los cuadernos usados, pueden los menores escribir en los renglones que no ocuparon. Cultive hierbabuena en maceta, le servirá para los dolores de estómago causados por no comer y también puede ponerles un hilito de colores y regalar un manojo el día del amor o en las fiestas de cumpleaños o en el aniversario de bodas. Prepárese, lo peor está por llegar, así que del presente, mejor ni se queje.
Pero ojalá y ese hubiese sido el único pronunciamiento dañino emitido por don Felipe, pero no fue así. No pudo dejar de lado el salir a señalar que como no le aprobaron tal cual la reforma petrolera que mandó, son los partidos de oposición los culpables de que no tengamos refinerías suficientes. ¿Ya se le olvidó que aplaudió a rabiar lo que logró le aprobaran en el Congreso y dijo que ese era el cambio que el país necesitaba para salir adelante? ¿Ya le dijeron que mejor no le firman ni los ventajosos contratos de riesgo de PEMEX? ¿Acaso le informaron que está tan mal su gobierno, que los inversionistas consideran que expondrán sus capitales en un país donde puede haber un brote de inconformidad social de consecuencias impredecibles? O ¿Tal vez ya descubrieron su incapacidad y la facultad que tiene para mentir?
Ante tal aseveración los tricolores luego, luego, protestaron. Dicen que tal expresión es con fines electoreros. ¿Será? Porque más bien Calderón se pone la soga en el cuello. Lo de la refinería lo dijo en la gira que realizó en Campeche y Yucatán y, justo en la primera Entidad, resulta que ya llevaban mano por la influencia y el cariño entrañable, más allá de la muerte, que le sigue teniendo el habitante provisional de Los Pinos al finado Juan Camilo Mouriño. En Yucatán, las exhibiciones no conocieron límite. Se puso a anunciar obras que sabe que no habrán de realizarse de inmediato por una sencilla razón: no hay dinero y lo que obtendrán de las reservas y el invisible seguro petrolero es para no dejar de recibir las canonjías de las que gozan en el presente y para el gasto corriente.
Entrampado como se encuentra, el michoacano ya no encuentra a quién salpicar. Ahora resulta que los que no gobiernan ni tienen acceso a la chequera que manejan los hombres de Carstens, son los culpables de la crisis y más aún, son los que sacaron a subasta los dólares, los que pretenden saquear las arcas de las reservas, los que administran los presupuestos, los que van sobre el seguro petrolero, los que generan el desempleo, los que declararon la guerra al narcotráfico con las manos y la mente vacías, los que entregan a la Gordillo miles de millones de pesos para sus organizaciones, los que dan los nombramientos a los del gabinete y los escogen de entre los más brutos.
Eso sí que no se vale, a los opositores sólo les caen el buen salario, los viajes gratis, las dietas que se reciben debajo de la mesa, los “bonos” para decir sí o no, las aprobaciones para empobrecernos, las autorizaciones para los despojos, la redacción de leyes que van dirigidas a las mayorías y que protegen a las minorías de siempre: a las del dinero; a los que no son del PAN o aliados de ese partido, no se les puede culpar de todo, sólo de una parte que no tiene nada de irrelevante sino todo lo contrario.
No es válido, pues, que de manera tan campante les carguen lo de las refinerías, eso sí que no, aunque mucho tienen que ver con los aumentos a las gasolinas, con la sordera para los abusos bancarios, con el incremento al diesel, con el hecho de que no tengamos una dependencia que regule los precios de los productos de mayor consumo, con las mentiras que nos recetan en cada reporte económico. Aquí sí que, como dice el refrán, “el comal le dijo a la olla: oye olla qué tiznada estás”.
Y para cerrar con broche de oro y percatarnos de qué tamaño es el temor a las verdades que sienten los del gabinete calderonista, resulta que en la gira de referencia, lejos de aclarar todas las dudas que existen acerca del desplome del avión en el que perdieron la vida Juan Camilo Mouriño y sus acompañantes o de atreverse siquiera a probar que son falsas las informaciones dadas a conocer en los diarios POR ESTO!, don Felipe ordenó que se extremara la vigilancia hacia los reporteros. A los de esa casa editorial de plano les pusieron “sombras”, miembros del Estado Mayor Presidencial les impedían cualquier movimiento.
Campeche y hasta Yucatán eran los sitios ideales para dar muestras de que siquiera en este caso, en el que los afectos importan más aún que la propia conducción del país, se puede decir aunque sea una parte de la verdad. No fue así. Los malos son los que denuncian, los que señalan, los que advierten, los que revelan las verdades. Los otros, los que cobran su salario proveniente del pago de nuestros impuestos, esos son los buenos, los que logran generaciones sin posibilidad de desarrollo, los que causan daño a millones, los que emiten políticas públicas equivocadas.
La actitud de Calderón debe tener muy satisfechos a todos los que trabajan en los POR ESTO! Con su actitud, el michoacano demostró hasta qué punto teme a la verdad, a ser descubierto, a que se le siga enjuiciando.
Cuidado con Cancún
Los últimos acontecimientos registrados en el municipio Benito Juárez, Quintana Roo, cuya cabecera es Cancún, deben llevar a las autoridades locales a una sana reflexión. Lo que se refiere a las pugnas entre narcotraficantes, las ejecuciones, todo lo que puede rodear a esta actividad, es claro que sólo influye en el ánimo general por lo que respecta a las consecuencias que pueden llegar y alterar el ritmo económico del lugar. Por fortuna, ese municipio está poblado, en su inmensa mayoría, por gente trabajadora, que llegó a esas tierras a luchar, a salir adelante, a formar su patrimonio, a disfrutar de un aire limpio, se avecindó para dejar atrás los congestionamientos, la zozobra, las afectaciones que genera el ritmo que se vive en las grandes ciudades.
De ahí que las caras se tornen largas, que se manifieste preocupación, que se externen expresiones de disgusto por lo que sucede. Son pocos los que tienen que ver con las actividades del narco; sin embargo, son todos los que sufren las sacudidas que provocan las autoridades en entredicho porque los escándalos alcanzan otra dimensión. Son muchos los esfuerzos que se hacen diario para atraer al turismo extranjero y al nacional, y si bien es del dominio público que hay disputas por las plazas entre los cárteles que operan en el país y que éstas terminan de manera sangrienta, que se reporte siquiera la posibilidad de que las autoridades responsables, no sólo del área policíaca sino de todo lo que tiene que ver con el acontecer ciudadano, es triplemente lamentable y sus consecuencias pueden ser devastadoras.
El presidente municipal Gregorio Sánchez Martínez es, hoy por hoy, una autoridad cuestionada. Y no sólo por el entorno familiar y de amistades o de colaboradores, sino por sus propias expresiones que se manejan de una forma en el ámbito local y de otra en el nacional. En el noticiero radiofónico que conduce David Romero, Enfoque Radio, el alcalde no supo, no quiso, le dio temor contestar si uno de los ejecutados era su pariente. Evadió la respuesta de una y mil formas. Sin embargo, en los noticieros de Adela Micha y de Joaquín López Dóriga aceptó que tiene lazos familiares con Juan Ramírez Sánchez.
Greg está muy nervioso, lo cual disminuye su capacidad de expresión de por sí limitada en los asuntos que requieren de una gran seriedad. Busca afanosamente la fórmula mágica que lo saque del mega-problema que presiente se aproxima. Y, lo cierto es que tal solución no va a encontrarla en el hombro de Carlos Navarrete o de Jesús Ortega o de cualquier otro que, de acuerdo con las circunstancias, considere que va a exponerse a ser ligado con los narcos. Sánchez Martínez está ahora a bordo de un bote que amenaza con hundirse y nadie de los que lo acompañan desea perecer ahogado.
De ahí que lo más sano es que pida licencia, que se retire de la Presidencia Municipal, que, de no existir averiguación alguna sobre su persona, él mismo la solicite si es que nada tiene que temer y mucho menos ocultar. Que se aleje de los grupos de protección, que recuerde que es necesario que la población vuelva a confiar en él, que se limpie su nombre, que pueda emprender otros caminos en la política que lo lleven a la realización de sus metas sin andar cargando lastres.
Aunque resultaría verdaderamente digno de admiración que alguien reaccionara de esta manera, lo más seguro es que don Gregorio se aferre a la silla hasta que sea expulsado víctima de sus propios errores, arrastrando así a todo un centro de desarrollo, llevándolo a extremos de juicio en el extranjero. Hoy mismo allá, en España, donde los que se dedican a la promoción turística de nivel, saben quién es, conocen su rostro, se preguntan hasta dónde llega su responsabilidad en las ejecuciones que han tenido lugar en ese municipio. Gregorio, con su retiro, si nada debe, tiene mucho que ganar y sobre todo puede dar la muestra, muy clara por cierto, de que en verdad le interesa el porvenir y el bienestar de la gente, frases que hasta hoy sólo aparecen como pronunciamientos que se dan a conocer en el papel.
Porque no se trata de tapar los baches que volvieron a aparecer en las principales calles y avenidas, y por los cuales reportaron que se gastó una millonada, tampoco está en juicio que las calles estén llenas de basura y tanto regidores como funcionarios caigan una y otra vez en contradicciones sobre la concesión a Domos para el manejo de estos desperdicios; bueno hasta su gran negocio, el del PDU de Puerto Morelos, pasa a ser pecata minuta ante la amenaza que significa la permanencia forzosa de Sánchez Martínez en la alcaldía y lo que de él y de su familia, colaboradores y amigos se dice.
Menos mal para el Estado que hay equilibrio en muchos otros renglones que incluyen los atractivos turísticos. Con las ejecuciones descubiertas la madrugada del martes, no queda duda que la joya de la corona está ya en Solidaridad, en Playa del Carmen, donde la conducción de Román Ciam está haciendo la diferencia. Hay seriedad, hay manejo oportuno y revelador de los presupuestos, existe la confianza entre los inversionistas que ya están ahí y los que están próximos a instalar sus negocios; se reproduce la satisfacción de los ciudadanos porque se siguen puntualmente y se satisfacen las necesidades en cuanto a educación y salud. En fin, no es cuestión de comparaciones sino de equilibrios.
De los pasillos
Ya cayó, según reporta la Secretaría de Seguridad Pública Federal, otro narco operador financiero. Se trata de Jerónimo Gámez, dicen que primo de Arturo Beltrán Leyva. O sea del clan de los que se atrapan seguido... Quién sabe si se trata de presiones, pero resulta que los del PRI advirtieron, en voz del ex gobernador Joaquín Hendricks, que se revalorarán las tareas de inteligencia y de planeación estratégica, para evitar que el Estado fracase frente al crimen. Afirman que el PRI impulsará la reglamentación del estado de excepción previsto en el Artículo 29 constitucional para establecer niveles de gravedad que van desde el estado de prevención, alarma y emergencia, hasta el estado de sitio...
Carlos Navarrete y Tomás Torres, ambos senadores y “chuchos”, proponen que les bajen el sueldo a gobernadores, legisladores, al presidente y a los ministros de la “tremenda” Corte. No dijeron en qué porcentaje y tampoco incluyeron a los consejeros del IFE quienes también reciben honorarios altísimos. Si les reducen el 50 por ciento, aún así, ganan mucho. ¿Cuál debería ser el criterio? No hay de otra: salario mínimo para que vean lo que se siente y no estaría del todo mal que les pusieran tarjeta para checar entrada y salida de sus fuentes de trabajo y así, de pasadita, sepamos si cumplen con las jornadas de ocho horas...
Faltan tan sólo 11 días para que tenga lugar un paro de transportistas en todo el país. El llamado lo hace la Alianza de Transportistas Autónomos de la República Mexicana que afilia a 5 millones. Ello para forzar a que baje el precio del diesel... Enero cerró con una baja en las reservas internacionales que alcanzó los mil 810 millones de dólares en comparación con el primer mes de 2008... General Motors despedirá a 600 trabajadores de la planta que opera en Ramos Arizpe, Coahuila. Siguen en picada las ventas de autos no sólo a nivel nacional, sino en lo que se refiere a las exportaciones...
A “jimmy neutron”, o sea a Enrique Peña Nieto, el chaparrito mexiquense que dice quiere ser presidente de México, se le está juntando el quehacer. Tiene pendiente la resolución que sobre el caso Atenco tendrá que emitir la Corte. Además, existen fuertes presiones para que, de una vez por todas, se abra la investigación sobre la presunta participación de su tío, el ex gobernador Arturo Montiel, sobre el asesinato de un extranjero que, al parecer, sostenía relaciones con su amada Maude. Uno resultó muerto. La otra golpeada. Y, él, cornudo ¡qué bonita familia!, hasta viudo tienen...
lilia_arellano@yahoo.com
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