lunes, marzo 23, 2009
Un “ejidatario” de peso
En San Francisco Ixcatán, Jalisco, un conflicto agrario ya comenzó a tener consecuencias políticas. Los propietarios del ejido se dicen despojados de sus tierras por José Blas Poblano Vázquez, quien maniobró para que su hija, funcionaria del Distrito Federal, en una asamblea metiera como “ejidatarios” a políticos jaliscienses de varios partidos y al menos a uno de los protagonistas del actual drama del PRD nacional: su presidente, Jesús Ortega Martínez.
GUADALAJARA, JAL.- Políticos como el presidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, y el candidato priista a la alcaldía de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz, aparecen como comuneros en el poblado indígena de San Francisco Ixcatán, en Zapopan, donde se planea la construcción de un complejo ecoturístico con cabañas y piscinas, denuncian miembros de esa comunidad que se dicen despojados de sus tierras.Además de Sandoval y de Ortega, aparecen en el padrón de comuneros Adriana Fabiola Poblano Ramos, presidenta del Consejo de Barrios de la Ciudad de México en el gobierno de Marcelo Ebrard, y el exdiputado federal perredista por el Distrito Federal, Jorge Martínez Ramos.El presidente nacional perredista está enlistado con casi 41 hectáreas de terreno, junto a sus hermanos Gerardo, María del Rosario e Ignacio. Por su parte, Aristóteles Sandoval, recién nombrado candidato del PRI, dice en entrevista con Proceso Jalisco: “Voy a exigir una investigación al respecto. No me sorprendería que alguien esté sembrando nombres. Yo jamás firmé nada ni acepté nada, pero voy a mandar las cartas que sean necesarias para deslindarme de ese asunto porque no tengo nada que ver con esas tierras”.Los nombres de los políticos “comuneros” aparecen en el documento del Registro Agrario Nacional (RAN) –que por cierto se refiere a la comunidad como San Francisco “Ixcatlán” y no Ixcatán, como es correcto – certificado en junio de 2008 con sello y firma de la registradora en Jalisco, María de Lourdes Romo Muñoz. Sandoval Díaz reitera que no tiene idea de cómo apareció involucrado en ese censo: “Jamás me dijeron nada, jamás firmé nada, jamás acepté nada. ¿Cómo voy a renunciar a algo que jamás acepté? Pero para que le quede claro a la ciudadanía, voy a mandar cartas a las instancias necesarias y a los ejidatarios, para que sepan que nunca he tenido interés en esas tierras. Jamás las aceptaría”.
Despojos
Pese a que desde 1814 la Corona española les otorgó 10 mil hectáreas a los indígenas de la zona, ahora ya solamente les quedan mil 103, de las cuales, según el padrón, 3.65%, es decir 41 hectáreas, pertenecen a los Ortega Martínez y 35.74% (375 hectáreas) aparecen como propiedad de los familiares de José Blas Poblano Vázquez –padre de la funcionaria de Ebrard–, a quien los comuneros acusan de orquestar el despojo en complicidad con personal del RAN.José Casillas Martínez, líder de los comuneros inconformes, denuncia que Poblano Vázquez “desde 1968 se ha dedicado a repartir tierras a su antojo”. Agrega que los Poblano y sus socios políticos ya tienen planes para construir un conjunto de cabañas en el desarrollo turístico El Carricillo, en el Cerro de la Campana, de Zapopan. Los propietarios comunales del poblado indígena de San Francisco Ixcatán son 157, como consta en el padrón y lo registran instancias oficiales, entre ellas el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El actual padrón de comuneros fue aprobado en una asamblea que encabezó Adriana Fabiola Poblano Ramos, hija de José Blas Poblano, entonces presidenta del comisariado de bienes comunales y actual presidenta del Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal.En esa asamblea se asignaron terrenos a 98 personas que no viven en la región ni nacieron ahí. Esto viola el artículo 15 de la Ley Agraria, numeral II, que dice: “Para poder adquirir la calidad de ejidatario se requiere: Ser avecindado del ejido correspondiente, excepto cuando se trate de un heredero”.De igual forma, a otros 56 comuneros se les asignaron 79 hectáreas para dividírselas en partes iguales. De ellos, únicamente 29 son originarios de la zona, y los otros 27 son de otros lugares, entre ellos Aristóteles Sandoval. En contraste, en esa asamblea se quedaron con las manos vacías 60 pobladores que actualmente están en posesión de tierras y las siembran desde hace décadas. Tales arbitrariedades empujaron a un grupo de comuneros a presentar el 8 de febrero pasado una demanda ante el Tribunal Unitario Agrario del XV Distrito en el Estado de Jalisco, a la que anexaron 69 constancias de “desavecindad” expedidas por el ayuntamiento de Zapopan para probar que las tierras fueron asignadas a gente que no es de la comunidad, violando la ley agraria, por lo que piden que se reestructure el padrón para incluir a los legítimos propietarios comunales.
Botín de políticos
San Francisco de Ixcatán es un ejido de mil 103 hectáreas que se encuentra a 27 minutos del centro de Guadalajara. Tiene gran riqueza natural en fauna y flora, además de vestigios arqueológicos. Desde la época colonial hasta 1956 en que se construyó la carretera a Saltillo, el poblado estuvo muy aislado de la sociedad jalisciense. Actualmente se está ampliando la carretera a cuatro carriles hasta el balneario Los Camachos para facilitar más el acceso a esta zona. “Por eso estas tierras han despertado la atención de los políticos. Dicen que hay algunos políticos en el censo y se quieren quedar con ellas”, afirma el ejidatario Pablo Cisnado, quien también participa en la lucha por la defensa de Ixcatán.En efecto, terrenos de este ejido están a nombre de políticos, como Jesús Ortega, que con sus hermanos Gerardo, Rosario e Ignacio tienen 40.25 hectáreas (3.65% del total). El presidente nacional del PRD está inscrito con 26 hectáreas, Gerardo con 3.31, y Rosario e Ignacio con 5.40 cada uno. A su vez, el priista Aristóteles Sandoval aparece con poco más de 1.4 hectáreas.Según un análisis del padrón realizado por Proceso Jalisco, Jorge Martínez Ramos posee 3.75% de esas tierras y su hermano Mariano Martínez Ramos 2.37%. Ambos son hijos del empresario capitalino Jorge Martínez Rosillo.Jorge Martínez Ramos fue diputado de la LIX Legislatura federal por el PRD, y subdelegado general en la delegación Cuauh-témoc de diciembre de 1997 a diciembre de 1999. Tanto él como Mariano están plenamente identificados con la corriente perredista Nueva Izquierda, conocida como Los Chuchos, que encabeza Jesús Ortega.También aparece como comunero Miguel Ángel Bautista Moreno, quien de 2003 a 2006 fue suplente de Pablo Trejo Pérez en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, representando al Distrito XV. Bautista también trabajó como líder de proyecto en la Dirección Ejecutiva de Participación Ciudadana en la delegación Venustiano Carranza –con el jefe delegacional Julio César Moreno, también de Nueva Izquierda– hasta el año pasado, y ahora es Integrante del Comité Técnico Electoral del PRD en el Distrito Federal.La lista incluye a políticos de Jalisco, como el panista Arturo Don Juan Hernández, coordinador del Departamento de Maquinaria del Ayuntamiento de Zapopan; el priista Juan Antonio González Mendoza, regidor de Zapopan de 2000 a 2003, y Martha Lilia Jáuregui Tinoco, con la plaza laboral 5028 en el mismo ayuntamiento. Hasta 2007 ella fue jefa de área del Centro de Desarrollo Rural en la Delegación Jalisco del Registro Agrario Nacional.Otros personajes que aparecen como ejidatarios en San Francisco son Pedro Rafael Castelán González, que en la página de transparencia del gobierno del Distrito Federal aparece como proveedor de servicios, y José Antonio Verdín Tejeda, perito urbano del Colegio de Ingenieros del Estado de Jalisco.
Los Poblano
La persona que firma el acta del 8 de diciembre de 2002, como presidenta del comisariado de bienes comunales de San Francisco de Ixcatán, es la funcionaria capitalina Adriana Fabiola Poblano Ramos. Hija de José Blas Poblano Vázquez, fue candidata a diputada por representación proporcional hace nueve años en el Distrito Federal, en la fórmula 11, junto con Manlio Tobón Soriano, como parte de la alianza del PRD con el Partido de la Sociedad Nacionalista, ya desaparecido.“Ese señor –José Poblano– manipuló los censos del ejido con el oscuro apoyo de funcionarios del Registro Agrario Nacional e integró a sus familiares y a gente que no es originaria del ejido”, acusa el profesor José Casillas Martínez, cuyo padre, Dionisio Casillas, fue presidente del comisariado de bienes comunales y se enfrentó a Poblano Vázquez para evitar los repartos discrecionales de tierras. “Esto lo llevó incluso a ser encarcelado”, añade José.Agrega que Poblano Vázquez militó en el PRI y fue dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC) en Jalisco. También fue muy cercano a Rafael Aguilar Talamantes, líder del Partido Socialista de los Trabajadores, cuyo secretario general era precisamente Jesús Ortega Martínez durante 1980. Luego Aguilar Talamantes fundó el PFCRN (Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional), con el que se postuló en 1994 como candidato a la Presidencia de la República.“En los años ochenta, para quedar bien con Ortega, Poblano anotó a él y a sus hermanos en el censo comunal, a cambio de favores. No sé qué tipo de favores, pero el hecho es que ahí aparecen”, señala el profesor.En el padrón de ejidatarios, los Poblano Ramos tienen asignadas 35.74% de las tierras del ejido (casi 400 hectáreas), repartidas como sigue: Adriana Fabiola Poblano Ramos, 3.06% (33.75 hectáreas); Aydeé Josefina Poblano Ramos, 3.16% (34.85 hectáreas); Blanca Estela Poblano Ramos, 3.26% (35.96 hectáreas); y Félix Ismael Poblano, 3.06% (33.75 hectáreas).De igual forma, Horacio David Poblano Ramos posee 2.37% (23.14 hectáreas); Jacobo Poblano Martínez Ramos, 2.76% (30.44 hectáreas); María Evelia Poblano Ramos, 2.86% (31.49 hectáreas); Martha Catalina Poblano Ramos, 2.86% (43.56 hectáreas); Martha Guadalupe Gallo Poblano 1.78% (19.63 hectáreas); José Blas Poblano Vázquez, 4.94% (54.49 hectáreas), y Emma Alicia Poblano Ramos, 2.57% (28.34 hectáreas).
Inconformidad
La mayoría de los habitantes de San Francisco son de escasos recursos. Las señoras aún hacen tortillas a mano y los hombres se dedican a la siembra de maíz, frijol, calabaza, ciruelos, cocuixtles, mango barranquero y guamúchil.La pobreza hace más angustiosa la incertidumbre de los comuneros: “Muchos temen perder sus tierras. Las trabajan pero no son de ellos. Y los Poblano no son de aquí pero tienen mucha tierra”, dice Eusebio Rojas.Leonardo Venegas Avelar señala que José Blas Poblano Vázquez timó a la comunidad: “Decía que les iba a dar cierta cantidad y no les daba nada. Todos los lotes los ha vendido él o los ha repartido”.Román Cisnado, uno de los líderes de los inconformes, coincide con ellos: “Los Poblano han invadido toda esa parte de la comunidad, pero no son avecindados. (José Blas) Poblano no tenía tierras, se metió por una junta de colonos y empezó a manejar todo. (Los lotes) los empezaron a repartir y a hacer sus juntas. Empezaron a hacer negocios con cooperaciones y prometiendo que iban a dar dinero, pero no daban nada. Ahora tienen hasta políticos ahí metidos. No sé cuáles son, pero de que hay sí hay. A nosotros no nos hacen caso porque no tenemos palancas”.El ejido tiene una larga historia. El primer reparto de tierras se dio en la época virreinal y los comuneros tienen el título firmado por el rey Fernando VII. En 1934 se levantó un censo, que se renovó en 1974.Para entonces había 70 personas en el padrón. Luego, en 1983, se registró a 118 ejidatarios, y en 2002 se contaron 157 comuneros. Sin embargo, de éstos únicamente 29 son de Ixcatán, dicen los inconformes.Sobre la situación actual, Cisnado advierte: “Ellos quieren que nos echemos atrás con la demanda, pero si no ceden vamos a tener que tomar las tierras por la fuerza. Se aprovechan porque somos pobres, pero si no nos hacen caso vamos a tomar las tierras como Dios nos dé licencia, a lo chino o a ver cómo le hacemos”.Ya hubo tomas de tierras en 1976, 1991 y 1996. Los comuneros encabezados por Dionisio Casillas “recuperaron” cerca de 500 hectáreas y actualmente las poseen pero no aparecen como sus propietarios legales en el RAN. El problema ya trascendió a la esfera política. Sonia Gutiérrez León, precandidata del PRD a la presidencia municipal de Guadalajara, ya solicitó ante el Comité Estatal de su partido que Jesús Ortega Martínez responda acerca de esos terrenos.Su petición no encontró eco, dice, porque “ellos (los directivos locales del partido) son afines a Los Chuchos, empezando por Antonio Magallanes (el presidente), pero nosotros esperamos que Jesús Ortega responda, porque este asunto nos va a afectar en las elecciones que vienen”, señala Gutiérrez León.Al respecto, el profesor José Casillas Martínez afirma que en la junta de comuneros del 28 de febrero se presentaron unas personas que se ostentaron como representantes legales de los hermanos Ortega. “Llevaron unas cartas de renuncia, pero no cumplían los requisitos legales. Lo importante es que lo hagan ante las instancias correspondientes, como el Registro Agrario Nacional. Mientras no lo hagan así, de nada sirve”, comenta.
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