Calderón ya no existe: AMLO

Lilia Arellano

“Los hechos no dejan de existir aunque se les ignore”. Aldoux Huxley.

De altos contrastes es la política mexicana, sin duda alguna. Para el principal dirigente opositor de la Nación, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón no existe ya a estas alturas de su administración y por lo tanto no gobierna, posición que contrasta totalmente con la apreciación que existe en Los Pinos en donde no hay duda del liderazgo social del tabasqueño, el cual “es incuestionable, es real y está ahí”, como lo admitió por primera vez desde el 2006 César Nava.
También para el otro de los actores de la pasada elección presidencial, el priísta Roberto Madrazo, Calderón no puede y no logra gobernar por los compromisos adquiridos con quienes lo llevaron a la residencia oficial de Los Pinos. Uno de ellos, sumamente importante, es el de la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, para quien el michoacano se convirtió en su rehén desde el principio de esta administración, y con quien López Obrador no quiso tener ningún acercamiento pues sabía el precio que conllevaría realizar algún trato con la chiapaneca.
El tabasqueño priísta fue rotundo al sentenciar “que el Estado mexicano se está convirtiendo en un cártel más” y atribuye lo anterior a la informalidad y a la ingobernabilidad que ha puesto como signo Felipe Calderón. Entrevistado por Carmen Aristegui y en un lenguaje tan claro como no lo utilizó jamás, Madrazo Pintado advirtió que mientras “el sistema está vivo, el país se está muriendo. México no está actuando debidamente y el tema del narcotráfico y su filtración al gobierno es mucho más amplio y profundo pues esta actividad ilegal está actuando a la par de todo”. Según don Roberto, por temor a una guerra civil, el PRI se abstuvo de impugnar las elecciones del 2006; sin embargo y fiel a su estilo, al referirse la entrevistadora a la posibilidad de que le hubiesen robado la elección a López Obrador, el también ex candidato presidencial refirió: “al menos a mí no me queda claro”.
Pocas veces en la historia reciente del país los mexicanos han enfrentado condiciones de vida tan adversas no sólo en materia económica y social, sino en seguridad pública, respecto a la legalidad y a la salud. Para López Obrador es inútil culpar a Calderón de la grave crisis económica que se resiente en territorio nacional; de la cada vez más peligrosa inseguridad pública y del fortalecimiento de la delincuencia organizada, particularmente de los capos del narcotráfico que retan y derrotan en cualquier punto de la geografía nacional el poder del Estado; y de la caída libre del nivel de vida de los mexicanos, la mitad de los cuales vive en condiciones de pobreza y miseria, con posibilidades cada vez más escasas de trabajo, alimentación, educación y salud.
La razón es simple: “quien realmente manda en el país es una mafia política” cuyos miembros más destacados son los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox Quesada, y poderosos empresarios y banqueros como Claudio X. González, verdaderos responsables de la lamentable situación de la Nación”, según lo sostuvo AMLO.
Tanto Salinas como Fox han dado muestras más que suficientes del enorme poder que aún detentan. El primero, en menos de cinco meses, ha sido acusado de robarse la partida secreta y de ser el autor de los video-escándalos que contribuyeron a que López Obrador perdiera la pasada contienda presidencial. Primero lo acusó Luis Téllez, luego Carlos Ahumada y por último el ex presidente Miguel de la Madrid. Salinas dio cátedra de cómo funcionan los hilos del poder en México, tanto en el Congreso de la Unión, como en el poder ejecutivo federal, y logró en unas cuantas horas eliminar el poco prestigio que aún le quedaba a De la Madrid al obligarlo a autodeclararse mentalmente incompetente.
Vicente Fox por su parte logró con una facilidad pasmosa mantener su blindaje de impunidad ante las pillerías cometidas durante su mandato, al grado que consiguió que se congelara la revisión y aprobación o desaprobación, en su caso, de las cuentas públicas 2002, 2003, 2004 y 2005, a pesar de que la jugada parlamentaria para evitarle rendir cuentas al pueblo de México, hace que de no convocarse a un período extraordinario para discutirlas se cometa un delito imputable tanto a los diputados federales como a los senadores de la República. El saqueo a las arcas nacionales llevado a cabo en “el gobierno del cambio” que encabezaron la pareja presidencial Fox-Martita Sahagún se mantiene aún en la impunidad.
Por lo que toca a Claudio X. González, es la muestra de la influencia política de los empresarios en las últimas administraciones federales. Además de presidir la papelera Kimberly Clark, González es parte del equipo de administración de Grupo México y se desempeña como consejero propietario del grupo Televisa. Ha estado ligado a Salinas de Gortari, de quien fue su asesor en materia de inversiones extranjeras. También estuvo al frente de las organizaciones más poderosas del empresariado mexicano: el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y el Consejo Coordinador Empresarial. A Claudio X. González, el tabasqueño lo ha acusado de estar detrás de los intentos para privatizar PEMEX.
De acuerdo con la percepción de López Obrador, los panistas, los empresarios, la “mafia política” que impuso a Felipe Calderón en la silla presidencial son los responsables de la tragedia que vive el país, pues han operado y manipulado los hilos del poder tras bambalinas para acrecentar sus fortunas y proteger sus intereses por encima de los de la Nación. Es realmente contrastante esta visión del líder opositor que impulsa la coalición PT-Convergencia rumbo a las elecciones federales del próximo 5 de julio, con la que predomina en la residencia oficial de Los Pinos, en donde es ya incuestionable el liderazgo social de Andrés Manuel López Obrador, al grado que Felipe Calderón “estaba en el ánimo de platicar” con el tabasqueño, de acuerdo con las revelaciones de uno de los hombres más cercanos al michoacano: César Nava.

El fantasma del abstencionismo
Los resultados alcanzados por el calderonismo son desastrosos en todos los ámbitos, por decirlo de una forma amable. De ahí el gran temor que hay en Los Pinos de perder las elecciones federales del 2009, triunfo que es considerado de primera prioridad para seguir manteniendo su proyecto y para poder garantizar un relevo en la silla presidencial a modo. De ahí la guerra sucia, los escándalos, los trapos sucios sacados al sol, podredumbre que lo único que hace es asquear a los ciudadanos, alejarlos de los temas prioritarios de la agenda del país, desconfiar cada vez más de los partidos políticos, de sus dirigentes y de sus candidatos a cargos de elección popular.
La estrategia electoral seguida desde el “cuarto de guerra” tiene el objetivo prioritario de alejar a los votantes de las urnas, de promover el abstencionismo, de no permitirle a los ciudadanos demostrar su malestar, su enojo, su rechazo a las políticas aplicadas por la segunda administración panista, de negarles su derecho a optar por otras opciones distintas a lo ya experimentado, de entre de ellas y aunque con pocas posibilidades pues carecen de recursos económicos suficientes destaca la que representa el movimiento social impulsado por López Obrador a través del PT y Convergencia, organizaciones que han sido torpedeadas invirtiendo para ello mucho dinero y de las que se ha alejado la actual dirigencia formal perredista no sólo en el membrete sino de los objetivos sociales que persigue el lopezobradorismo.

De forma que si no votamos la mafia política estará feliz porque por fin habrá logrado borrar a los ciudadanos hasta de las urnas. Su cinismo y sociopatía no les permite tomar conciencia de que el pueblo de México está rechazando a los políticos sino que se pondrán muy contentos de que ya por fin se deshicieron de éste. Queda claro que si no votamos le hacemos el juego al PAN y a la mafia política.

La emergencia sanitaria con el pretexto del brote de la influenza porcina, luego rebautizada como humana; el escándalo remasterizado de Carlos Ahumada que confirma la teoría del complot contra López Obrador y que le impidió ganar claramente las elecciones del 2006; los ataques a dirigentes opositores y los intentos de ligarlos al narcotráfico, nexos sin comprobar jurídicamente pero expuestos ante la opinión pública como en el caso de los hermanos Monreal por su pleito con la gobernadora Amalia García, todos estos hechos aparentemente aislados que han impactado en los medios de comunicación, se explican globalmente en el entorno de la próxima elección federal y la desesperación del PAN por desbarrancar la avalancha de votos en su contra.
Esta estrategia, hay que admitirlo, les esta funcionando: las principales encuestadoras del país pronostican una participación menor al 50 por ciento del padrón: Demotecnia de María de las Heras pronostica que participaría sólo el 35 por ciento; el diario Reforma estima que habrá una participación de 42 por ciento; Consulta Mitofsky cree que se acercará al 43 por ciento. Esto hará que aumente la importancia del voto duro del PAN que podría permitirle mantenerse como primera fuerza electoral, pero los estudios de encuestadoras como GEA, ISA, IPSOS, BIMBSA y Buendía, advierten que también se beneficia el “voto duro” del PRI, que podría alzarse con la victoria. Al único que le favorecería una asistencia masiva de los ciudadanos a las urnas sería al movimiento social de Andrés Manuel López Obrador, al que, una vez más, intentan parar a toda costa.
Sólo que en esta guerra sucia el PAN tiene en sus manos además del recurso aprobado en el presupuesto de egresos de este año, el dinero que de manera directa le fue entregado al programa Oportunidades y que suma la cantidad de mil 400 millones de dólares; con estos recursos el panismo está comprando los votos que se entregan por hambre y lo está haciendo tanto en zonas urbanas como rurales, ya que su proyecto de empobrecer a la clase media también les ha dado un resultado tal que ha llevado a quienes pertenecían a este esquema social a aceptar despensas y otros apoyos abultando el padrón que en el pasado Josefina Vázquez Mota armó y puso a disposición de Felipe Calderón para lograr que alcanzara votos que lo incrustaran dentro de la competencia por la Presidencia. Puestos contra la pared por la situación económica por la que atraviesa el país, los gobernadores priístas no pueden competir contra los más de 20 mil millones de pesos que tiene para ejercer el programa Oportunidades y su voto duro, sobre todo el del campo, merced a las limosnas que les otorgan los panistas, se está viendo severamente mermado. Entre este juego de intereses es que puede explicarse el por qué de la puntual salida de tanta podredumbre.

¡Aguas con los impuestos!
Los graves errores cometidos por el equipo de Agustín Carstens, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ha llevado al país a su peor situación desde el famoso “error de diciembre” de la administración zedillista, y es precisamente el ex presidente Ernesto Zedillo quien vino a decirles a los calderonistas en pocas palabras que la están regando, que sus esfuerzos son insuficientes para sacar a la Nación del bache en que se encuentra.
Zedillo vino desde Yale a decirle a Calderón que la única solución para hacerle frente a la recesión es la reforma fiscal, por lo que tiene que tomar decisiones difíciles e impopulares en el corto plazo. Para sortear la crisis mundial “tienes mucho qué hacer”; le dijo al michoacano que debe adoptar medidas de fondo como una reforma fiscal “definitiva”, en la que habrá de incluirse “definitivamente” IVA en alimentos y medicinas, más gravamen al consumo, y “definitivamente” más impuestos, todo lo cual permitiría dejar de depender de los ingresos petroleros y resolver el endeudamiento externo. Además, le recordó, “tienes que hacer” una reforma laboral que “modernice” las relaciones laborales del país y “flexibilice” las formas de contratación. Es decir, que diga adiós, “definitivamente” a las conquistas de los trabajadores alcanzadas el siglo pasado, y que han ido cancelándose en el presente. “Definitivamente” Zedillo no tiene progenitora (lo digo yo).
También La Perica, Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, llamó a todos los actores políticos a que después de que pasen el engorroso requisito de las elecciones federales se sienten a negociar un nuevo programa fiscal a mediano plazo. El titular del banco central calcula que la epidemia de la influenza humana provocará un retroceso de 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto, con lo que también corrigió a la canciller Patricia Espinosa a quien se le salió decir que el golpe sería de 1 por ciento del PIB en 2009. Este impacto es adicional a la caída pronosticada por el Banxico de 4.8 por ciento para todo el año, con lo que el deterioro económico del país en este año alcanzará el 5.3 por ciento del PIB, de acuerdo a las proyecciones oficiales. Sin embargo, no sería nada raro que se volvieran a equivocar y que la caída sea peor que lo anunciado hasta el momento. Y como advertencia tenemos ya que en el primer trimestre del año el PIB Industrial en México tuvo una contracción de 9.9 por ciento, su caída más profunda en 54 trimestres.

¿Guerra de lodo?
En las actuales condiciones es impensable intentar meter las manos al fuego por nadie, mucho menos por algún político. Sin embargo, todo parece indicar que la “guerra sucia” desatada por el gobierno federal y la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, en contra del Senador Ricardo Monreal y de su hermano David, alcalde de Fresnillo y aspirante del PT al gobierno de la Entidad, se inscribe en el marco de promoción del desprestigio de los adversarios políticos que tan bien ha manejado el PAN en los últimos años.
Así se explica el hecho de que un presunto decomiso realizado a principios de año de 14.5 toneladas de marihuana llevado a cabo en una propiedad de Cándido y David Monreal, hermanos del senador Ricardo, se haya dado a conocer hasta ahora, lo que detonó que la guerra soterrada que sostenían los Monreal con los amalistas sea ya abierta y sin dar ni recibir cuartel. Llama la atención que a pesar de que Zacatecas es uno de los pasos obligados hacia los Estados Unidos, no se tengan noticias de decomisos similares durante el actual gobierno perredista de la García, al grado de que la marihuana incautada en la planta deshidratadora “San Felipe”, represente el 91 por ciento del total del enervante asegurado en lo que va del año en ese Estado. Los registros de la Procuraduría General de la República señalan que el total de lo incautado por las autoridades federales, estatales y municipales en el primer cuatrimestre del año son 15.9 toneladas del enervante en total.
Para nadie es un secreto la lucha encarnizada que han sostenido Amalia García y Ricardo Monreal desde que ésta última pudo convertirse en candidata del PRD al gobierno de Zacatecas, desplazando al abanderado monrealista, y logrando posteriormente la gubernatura con lo que desplazó del poder estatal a todo el grupo leal a Ricardo.
Tras este escándalo que evidencia los intereses ligados a la narcopolítica que se mueven en Zacatecas, Ricardo Monreal finalmente renunció al Partido de la Revolución Democrática. Formalmente su renuncia fue presentada el día 10 de mayo, el Día de las Madres, “porque eso es tener madre”, comentó el legislador. La dirigencia nacional perredista que encabeza Jesús Ortega se apresuró a difundir que Monreal tiene ya “los dos pies fuera del partido”.
Pero esta guerra apenas empieza y mucha tinta habrá de correr todavía en el enfrentamiento de la gobernadora perredista Amalia García y su hija, la senadora Claudia Corichi, que tienen como second a Germán Martínez Cázares, dirigente nacional del PAN, contra el Senador petista Ricardo Monreal, y el acalde de Fresnillo, David Monreal, respaldados por Andrés Manuel López Obrador.
En ese último caso, vuelve a ser lamentable que se carezca de investigaciones serias y que las denuncias correspondientes y que son públicas, no lleguen jamás a la mesa del Ministerio Público. De los ex gobernadores, pueden citarse los nombres no sólo de Monreal sino de Arturo Montiel, Sergio Estrada Cajigal, Patricio Patrón Laviada, Ernesto Ruffo Appel, Juan S. Millán, Tomás Yarrington, René Juárez Cisneros, Pablo Salazar Mendicuchía, entre muchos otros a quienes no se les establecieron averiguaciones serias que determinaran claramente sus ligas con el narco o que las refutaran definitivamente. Y de los gobernadores actuales, por ninguno se podría pensar meter las manos al fuego. Ahí está el gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat; el de Morelos, Marco Antonio Adame; el de Guanajuato, Juan Manuel Oliva; el de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla; el de Guerrero, Zeferino Torreblanca, o la protagonista de esta historia, Amalia García, entre otros, que gobiernan entidades donde ha florecido el narcotráfico, y a la fecha no ha pasado nada, aunque se diga que estamos en una guerra contra el narco.

¿El narco en mi tanque?
La Procuraduría General de la República (PGR) logró ubicar a la empresa transportadora Auto Express Especializados, ubicada en Teoloyuca, Estado de México, como una distribuidora ilegal de diesel robado a más de 70 compañías, a quienes surtía hasta cuatro veces por semana cantidades que iban desde 10 mil hasta 20 mil litros. La investigación por la extracción de combustible en ductos de Pemex en Veracruz, de la que se presume como responsables a integrantes del Cártel del Golfo y “Los Zetas”, ha tropezado con serias dificultades por las presiones de grupos de gasolineras, entre los que están precisamente algunos narcotraficantes. Si no, ¿dónde cargan combustible sus camiones?
Se hace notar que una investigación de esta naturaleza produjo la inmediata salida de Alejandro Gertz Manero de la secretaria de Seguridad Pública federal y que ésta se dio no precisamente porque estuvieran todos muy atentos, preocupados, interesados, o siquiera dispuestos a proteger los intereses de Petróleos Mexicanos, sino que la red de gasolineras narcos ejerció su poder para seguir actuando en todos aquellos renglones que hagan rendir frutos y que incluso disminuyan gastos de su reprochable actividad.

¿Y la refinería?
En poco tiempo habrá de descubrirse si la decisión “a la mexicana” para instalar la nueva refinería en Tula, Hidalgo, bajo la condición que el gobierno de El Chino, Miguel Angel Osorio Chong, pueda brindar los terrenos necesarios antes de 100 días, no fue sino sólo un engaño a los mexicanos en general y a los hidalguenses en particular. Resulta que han aparecido panfletos frente al auditorio de la comunidad de El Llano, en Tula, donde se exhorta a los campesinos a no vender sus tierras para la nueva refinería. El propio Osorio Chong ha denunciado la presencia de personas “extrañas” en la zona, quienes han querido desestabilizar la compra de terrenos y enviciar el proceso de adquisición de los mismos. ¿Podrán crearle a El Chino las dificultades suficientes para justificar el traslado de la refinería a territorio panista en Guanajuato?
¿Pero todo no es sino parte de la comedia que nos receta Calderón para dejar de cumplir compromisos?

De los pasillos
Las mentiras del Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, parecen no tener fin. El funcionario ahora declara que aunque la economía mexicana estará en recesión durante 2009, podrá iniciar el próximo año una “franca recuperación”… Ahora resulta que la Secretaría de la Función Pública no sabe cuáles son sus funciones pues difunde que va a realizar una revisión de la normatividad aplicable durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari para determinar si tiene facultades para investigar si el ex presidente se robó la mitad de la llamada partida secreta… Al defender a su correligionario, el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, aseveró que la boca del presidente del PAN, Germán Martínez, es más peligrosa que la corbata del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, lo que demuestra la gran altura del debate político en el país… “La mafia cree que va a tener manga ancha en la próxima legislatura para aprobar leyes a su conveniencia, como la que permite aplicar IVA en alimentos y medicinas. Pero no nos vamos a dejar”, advirtió en Jalisco Andrés Manuel López Obrador.
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