jueves, julio 02, 2009

Azcárraga y Salinas: por el poder político



En las elecciones del domingo 5 de julio no está en juego el futuro del país, por una razón sencilla: no hay a la vista ningún futuro. Aparte de los resultados estadísticos, ese día culminará una primitiva búsqueda del poder político. En ella, más que los partidos, los protagonistas centrales son Televisa y TV Azteca. A los consorcios de Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas no les bastó recibir del gobierno de Felipe Calderón mil millones de pesos en publicidad oficial, en compensación por la prohibición de contratar spots durante la campaña electoral. Ahora se preparan para tomar por asalto la Cámara de Diputados: mediante la franquicia del PVEM, han asegurado ya que tendrán su propia bancada.Enemigos declarados de la reforma electoral de 2007-2008, contra la cual impulsaron amparos y críticas en sus espacios y medios afines, Televisa y TV Azteca resultaron ser una vez más las ganadoras comerciales, políticas y hasta legislativas de la contienda federal de este año.Sus ingresos publicitarios no mermaron durante la campaña electoral, a pesar de la contracción económica y la prohibición expresa de contratar spots. Por el contrario, obtendrán más de 60% de los mil 800 millones de pesos que el gobierno federal aprobó en la partida 3700 del rubro de Servicios de Comunicación Social y Publicidad para 2009, según lo estipulado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 2008. Este monto representa el doble de todo lo gastado por el gobierno de Felipe Calderón durante 2008 para los mismos rubros y es superior en 61% a los mil 118 millones de pesos que supuestamente se “ahorraron” al ordenar la prohibición absoluta de la compra de tiempo-aire.Esta especie de subsidio a las televisoras representa “una actitud dolosa, fraudulenta, en el uso de los recursos públicos”, advierte el senador Carlos Sotelo, presidente de la Comisión de Radio y Televisión.Y es que, al no utilizar los 48 minutos de tiempos del Estado que administra el IFE en tiempos electorales, “el gobierno le traslada a los medios electrónicos una bolsa importante de recursos y, al final, todo parece indicar que las dos televisoras no perdieron con la reforma y recuperaron de manera muy cómoda su influencia y los recursos”.A pesar de sus críticas contra “la partidocracia” y de promover abierta o veladamente la anulación del voto, Televisa y TV Azteca también se aseguraron de contar con su propia fracción parlamentaria en la próxima legislatura para garantizar sus intereses: a través de la lista de dipu­tados plurinominales del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), las televisoras controlarán al menos ocho curules.Sin necesidad de hacer campaña ni tener carrera política vinculada a los asuntos ambientalistas, Ninfa Salinas Sada, hija de Ricardo Salinas Pliego, propietario de TV Azteca, así como Lorena Corona Valdez, Rodrigo Pérezalonso, Verónica Tomás, Miguel Orozco Gómez, Mónica García de la Fuente y Juan Gerardo Flores Ramírez son candidatos del PVEM en los primeros lugares de las listas plurinominales, lo que asegura su elección.La mayoría de ellos están vinculados a Javier Tejado Dondé, director jurídico de Televisa y primer vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), organismo que ha sido copado por los intereses de Televisa en menoscabo de los radiodifusores.Por si fuera poco, las televisoras tampoco dejaron de transmitir spots de propaganda electoral ni infomerciales de promoción de autoridades federales, gobernadores y candidatos, a pesar de la prohi­bición expresa de las nuevas reglas electorales surgidas de la reforma de 2007. Bajo el argumento de que se trata del ejercicio de la “libertad de expresión” y no de contratos de compra-venta de espacios en pantalla, tanto Televisa como TV Azteca promovieron a los candidatos y a la plataforma del PVEM, así como a algunos personajes afines a sus intereses, como Demetrio Sodi, candidato panista a delegado por la Miguel Hidalgo, o de César Nava, candidato a diputado de Acción Nacional y exsecretario particular de Felipe Calderón (Proceso 1703).El caso más burdo fue el de Demetrio Sodi. El 23 de mayo, durante la transmisión de la semifinal del torneo de clausura del futbol mexicano entre los Pumas y el Puebla, Sodi tuvo una “entrevista” de minuto y medio en Televisa, pero no para comentar asuntos deportivos sino para hacer proselitismo a favor de su candidatura.Para Alfredo Figueroa, consejero del Instituto Federal Electoral, este tipo de estratagemas violan la normatividad. Durante el debate sobre el caso de Demetrio Sodi, discutido en el Consejo General el 22 de junio, Figueroa advirtió:“En otras naciones, esto que se llama la propaganda encubierta o la propaganda integrada ha sido objeto de legislación porque el auditorio tiene el derecho a saber cuándo se está pagando por una propaganda y cuándo es parte del contenido noticioso.“No puedo compartir la idea de que se trate de un contenido noticioso (el caso de Sodi y Televisa), cuando además hay definiciones claras en relación a otras formas de propaganda, que son difíciles de advertir de modo común, y cuando estamos, además, en un país que no ha legislado suficientemente sobre estas otras formas de propaganda y de publicidad.”El viernes 26, por unanimidad, los consejeros del IFE decidieron multar con 4 millones de pesos al PVEM por adquirir espacios mediante terceros para difundir propaganda electoral. Esta sanción representa menos de 2% de las prerrogativas de ese partido, que en 2009 ascendieron a 304.8 millones de pesos. A Editorial Televisa, S.A. de C.V., editora de TV y Novelas, también la multaron con 4 millones, y a Televimex, S.A., con 5 millones de pesos, pues a partir de un intercambio publicitario difundieron en los canales 2 y 5 las entrevistas con actores que promovieron al Partido Verde. De acuerdo con la resolución, se detectaron 397 spots de este tipo. El monto de los 5 millones de pesos representa apenas el equivalente al costo de 10 spots en el horario Triple A de Canal 2. Es decir, nada sustantivo para una empresa como Televisa.Para cerrar el círculo, a partir del 23 de junio, el Senado de la República, principal impulsor de la reforma electoral que generó la animadversión de las televisoras, comenzó una serie de foros para revisar el marco electoral vigente e incorporar algunas figuras que le interesan a los concesionarios, como las candidaturas independientes.Tanto Ricardo García Cervantes, senador del PAN, como Carlos Sotelo, del PRD, coincidieron en que estos foros de análisis constituyen “una claudicación” del Senado ante las presiones de las televisoras, las cadenas radiofónicas y de “la clase política intelectual mediática que se sustenta en su condición académica y que se proyecta a través de los espacios que les brindan los medios”.
Gobierno “broker”
El 31 de diciembre de 2008, por medio del Diario Oficial de la Federación, la Secretaría de Gobernación anunció que las 18 secretarías de Estado, la Presidencia de la República, la Procuraduría General de la República, el Conacyt y el Inegi podrán disponer de una bolsa de recursos de mil 791 millones de pesos para contratar spots en radio y televisión, sin necesidad de utilizar parte de los 48 minutos de los tiempos de Estado.Las nuevas normas, publicadas en vísperas del inicio del proceso electoral de 2009, estipulan que “cuando el IFE tenga a su cargo la administración del tiempo que corresponde al Estado, se podrán hacer erogaciones (para campañas) en materia de servicios educativos o de salud, o las necesarias para la protección civil en caso de emergencia, las cuales se sujetarán a los mecanismos de supervisión de la Secretaría de Gobernación”.El acuerdo establece que “las dependencias y entidades únicamente podrán destinar recursos presupuestarios para actividades de comunicación social a través de la radio y la televisión, siempre y cuando hayan solicitado en primera instancia los tiempos que por ley otorgan al Estado las empresas de comunicación y éstos no estuvieran disponibles en los espacios específicos y en la vigencia solicitada”.El presupuesto de mil 791 millones de pesos para Servicios de Comunicación Social y Publicidad disponible para las dependencias del gobierno federal en 2009 representa un incremento de 673 millones de pesos respecto de 2008.De esta manera, el gobierno federal ha “subsidiado” la presunta pérdida de ingresos de las televisoras por la reforma electoral y convirtió a la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaría de Gobernación en una especie de intermediario o broker de la compra de espacios comerciales en la televisión y la radio concesionadas.Así se confirma en el oficio DG/2500 /2009, firmado por Álvaro Lozano González, director de RTC, cuya copia obtuvo Proceso. Este documento, fechado el 12 de febrero de 2009, le aclara a las dependencias federales y organismos autónomos (como la CNDH, UNAM, IPN e IFAI) que el IFE será la “autoridad única” para administrar los 48 minutos diarios de tiempos de Estado en radio y televisión durante la campaña electoral.“Por lo anterior –aclara el director de RTC– subrayamos que durante el período que comprende del 31 de enero al 2 de mayo de 2009 sólo se podrá continuar con la difusión de los mensajes institucionales de las dependencias en tiempos comerciales.”Para el senador Carlos Sotelo, el gobierno federal tuvo una “actitud dolosa, fraudulenta”.Entrevistado vía telefónica, recordó que el IFE puso a disposición del gobierno federal una parte de los 48 minutos diarios, pero no se utilizaron. “El hecho de que el IFE sea el administrador único de los tiempos de Estado durante la campaña no significa que todos los 48 minutos se utilicen sólo para la promoción electoral”, aclaró Sotelo.Por lo pronto, esta política se tradujo en la promoción de la figura presidencial en las pantallas de Televisa y de TV Azteca. Un monitoreo realizado entre enero y mayo de 2009 por la organización civil Ciudadanos en Medios, Democracia e Información, revela que Felipe Calderón acaparó 68% de la pantalla en los principales noticiarios de Televisa y TV Azteca, superando al gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto y al jefe de gobierno capitalino Marcelo Ebrard.
Bancada de pantalla
Televisa y TV Azteca ya se aseguraron un mínimo de ocho curules en la Cámara de Diputados con personajes afines a ambas empresas, a través de las listas de diputados plurinominales del Partido Verde, la organización política más beneficiada por ambas televisoras con infomerciales y estrategias de “publicidad integrada” o de “publicidad encubierta”.Cinco de estos candidatos trabajaron o laboran con Javier Tejado Dondé, artífice de la Ley Televisa, reconocido ampliamente como el principal cabildero de la empresa de Emilio Azcárraga Jean tanto en el Congreso como en el IFE. Por si fuera poco, el director jurídico de Televisa es también el primer vicepresidente de la CIRT, el organismo cúpula de los concesionarios.
Los candidatos con sello Televisa son Lorena Corona Valdez, quien trabajó en el departamento jurídico de Televisa Radio. Ocupa el segundo lugar en la lista de diputados de la primera circunscripción. Su suplente es Miguel Orozco Gómez, director jurídico de la CIRT y hermano del senador del Partido Verde Javier Orozco Gómez, quien ha sido un incondicional defensor de las posiciones de las televisoras. Rodrigo Pérezalonso González, abogado egresado del ITAM que ha colaborado durante dos años con Tejado Dondé, encabeza la lista de la segunda circunscripción de plurinominales. Su suplente es Roberto García Requena, excoordinador ejecutivo de la Cofetel.En el cuarto sitio de la misma circunscripción está Mariana Ivette Ezeta Salcedo. Su suplente es su hermano Carlos Alberto Ezeta, quien ha sido consejero de la CIRT y trabajó con Tejado Dondé. En este caso, es posible que el hermano quede en la titularidad de la diputación. Es práctica común entre los partidos que para llenar la “cuota de género” inscriban como titular a una mujer que luego renuncia en favor de su suplente.En los lugares primero y cuarto de la tercera circunscripción, el PVEM registró a Juan Gerardo Flores Ramírez y a Mónica García de la Fuente. Ella trabaja desde hace un año con Tejado Dondé y fue asesora parlamentaria del Partido Nueva Alianza. Él participa desde el 9 de marzo de 2008 como representante del Partido Verde en el Comité de Radio y Televisión del IFE; antes fue asesor de la Comisión Federal de Telecomunicaciones y secretario técnico de la Comisión de Radio y Televisión en la Cámara de Diputados, que presidió Javier Orozco Gómez. La suplente de Flores Ramírez es Verónica Rocío Tomás Ruiz, quien ha sido asistente de Tejado Dondé en Televisa.En el primer sitio de la cuarta circunscripción está Ninfa Clara Salinas Sada, hija de Ricardo Salinas Pliego, accionista principal de TV Azteca. Su suplente es César Andrés Buitrón González. Y en el segundo sitio de la tercera circunscripción va Adriana Sarur Torre, conductora de Proyecto 40, también propiedad de Salinas Pliego.El 25 de junio, Manuel Velasco Coello, senador verde, afirmó que “de ninguna manera” los candidatos de su partido están vinculados a las televisoras. “Nuestros candidatos serán diputados que van a votar de forma responsable cada uno de los temas, incluyendo la Ley de Radio y Televisión”, se atrevió a decir.
La “contrarreforma” electoral
Preocupados, tanto los senadores Ricardo García Cervantes, del PAN, y Carlos Sotelo, del PRD, expresaron su desacuerdo en la nueva ronda de consultas que se iniciaron el 23 de junio en el Senado de la República para revisar la reforma electoral.“Es una acción innecesaria. Es una muestra de debilidad del Senado. Es ceder ante el argumento falso de que la reforma electoral no ha servido y que viola la libertad de expresión. Es una intentona de contrarreforma”, subraya Sotelo.Presidente de la Comisión de Radio y Televisión, Sotelo va más allá y advierte que la nomenklatura del Senado, encabezada por los coordinadores de las bancadas, impulsaron esta consulta sin tomar en cuenta a las comisiones. “Los intereses creados de las televisoras presionaron tan fuerte a una clase tan débil. Por eso el país no avanza”, subrayó Sotelo.Para el senador perredista “lo que urge es una reforma integral a la ley de telecomunicaciones y de radio y televisión. A eso es a lo que deben convocar: a una reforma integral de los medios. No andar de modositos con las televisoras”.Por su parte, García Cervantes consideró que discutir la legislación en medio del proceso electoral “hace que parezcamos ridículos los legisladores haciendo una ley en la cual, antes de que se termine de aplicar, ya no creemos”. l

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