Adelantando de manera furtiva la reunión con la que celebra Felipe Calderón tres años de haber usurpado la presidencia de la República, el zócalo de la Ciudad de México se vistió de nuevo de vallas metálicas, granaderos de la Policía Federal (GPF) y los ubicuos miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP) para dar la bienvenida a los invitados al desayuno organizado para escuchar al que sería el único orador.
Además de la predecible presencia en el desayuno de secretarios de Estado, legisladores, empresarios y líderes religiosos afines al espuriato, quienes fueron atendidos por la puerta norte del Palacio Nacional, otros invitados a la "celebración" fueron recibidos con gases lacrimógenos lanzados por miembros de la Policía Federal.
Hombres y mujeres del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que protestaban porque el autonombrado "presidente del empleo" les despojó -literalmente de la noche a la mañana- de su trabajo, de educación para sus hijos, de seguridad social y de salud a más de cuarenta mil familias, fueron recibidos con cargas de gas lacrimógeno. Varios testigos de la agresión narraron que después de que el efecto del gas se disipó, intentaron regresar a su posición en la esquina de las calles de Venustiano Carranza y la avenida 20 de Noviembre por lo que fueron atacados por los GPF a golpes de tolete.
Algunos manifestantes del SME pudieron grabar con las cámaras de sus teléfonos celulares la agresión, he aquí uno de estos videos en donde claramente se ve la nube del gas lacrimógeno.
Minutos más tarde llegaron algunas decenas de elementos del Cuerpo de Granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del D.F. (SSP-DF) se interpusieron entre las fuerzas federales y los manifestantes para evitar más agresiones. Otra hilera de granaderos de la SSP-DF se colocó en la retaguardia de la manifestación, a la altura de la calle República de Uruguay.
Los manifestantes del SME, organizada y pacíficamente continuaron con su protesta, ante la interrogante mirada de algunos GPF a quienes les advertían que no está muy lejos el día en que ellos, los represores, estén también protestando.
Durante toda la protesta era de llamar la atención la ausencia de medios comerciales de comunicación. Sólo la presencia de los medios alternativos e independientes -como ha sido constante desde hace más de mil días- fueron testigos de lo ocurrido.
La protesta continuó hasta que finalizó "el festejo" a cargo del usurpador. Tres años no han borrado de la memoria el fraude: ni perdón ni olvido. Sin embargo, en palabras de un granadero de la SSP-DF que se acercó a platicar: todo esto "vale gorro", -me comentó- ya que a la gente la emboban con eso de "ganó el Cruz Azul" y con eso la callan. Un compañero del uniformado se acercó para completar: primero la tele, luego lo de la influenza, al rato de nuevo el "chupacabras". "No hay peor ciego que el que no quiere ver" -agregó el jefe de ellos.
Una hora más tarde que el contingente del SME se retirara por la avenida Juárez unos camiones militares cruzaron por el Eje Central, recordando que si no hubiese sido por la mafia que también ha infiltrado a los altos mandos del Ejército y al cuerpo de Diplomados del Estado Mayor quien usurpa hoy la presidencia no hubiera podido entrar a escondidas por la puerta de "trasbanderas" ese primer día de diciembre de hace tres años.
Muchas más fotografías en la Lámpara de Diógenes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario