ACTEAL, Chis., 22 de diciembre (apro).- Al cumplirse este día doce años de la matanza de Acteal, “el caso no está cerrado”, advirtió aquí Alberto Brunori, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Por ese motivo, cientos de indígenas tzotziles recordaron a sus 45 muertos en Acteal, que se erigió hoy como “Sitio de conciencia para la humanidad”, el número 18 en el mundo para recordar sucesos que han quedado en la impunidad.
En ese acto, Brunori hizo un nuevo llamado al gobierno mexicano “para que ponga fin a la impunidad que persiste y garantice el derecho a la justicia, a la verdad y a la reparación del daño”.
El alto comisionado de ONU destacó que “el olvido y la impunidad no son la respuesta que se espera de un Estado democrático respetuoso de los derechos humano”.
Luego hizo un reconocimiento a la organización civil de Las Abejas, “quienes han optado por mantener, por la vía pacífica, sus legítimas demandas de justicia, y mi reconocimiento a quienes han hecho de la palabra y el canto sus instrumentos reivindicativos”.
Pidió que el “sitio de conciencia” que hoy se erigió se mantenga vivo por siempre y que su significado llegue lejos hasta donde hoy se encuentra la impunidad.
Y es que luego de la ceremonia religiosa, los indígenas renombraron lo que hasta ahora era conocido como “Tierra sagrada de los mártires de Acteal”, como “Sitio de conciencia para la humanidad: tierra sagradas de los mártires de Acteal”.
En ese evento, el obispo de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi, dijo que el recuerdo de la masacre no puede quedar en el olvido, “sino que la sangre derramada nos impulsa a seguir procurando la justicia como cimiento esencial de la paz”.
Arizmendi Esquivel aseguró que “nos sigue doliendo lo que pasó ese 22 de diciembre de 1997, y nos indigna que, a pesar de su culpabilidad en los hechos pasados aquí, algunos hayan sido liberados, amparándose en deficiencias jurídicas del procedimiento penal. Es una burla y una vergüenza que por minucias legales se exonere a responsables de un crimen tan horrendo. Sin justicia no puede haber paz estable y duradera, y se pierde así la confianza en las instituciones”, dijo el obispo en su homilía.
Por su parte, Sandra Montes, activista del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, dijo que eximir de una condena a los autores materiales de la matanza “en poco o nada repara el daño sufrido por la pérdida de la vida, representa un costo que la historia juzgará para quienes desde la Suprema Corte se han hecho cómplices de un crimen de lesa humanidad”
Agregó que la liberación de 29 implicados en la masacre representa no sólo una ofensa hacia los familiares y víctimas, “significa aún más una ofensa para quienes en este país confían en la a responsabilidad que deberían tener los encargados de la impartición de justicia”.
Recordó que el Frayba pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dicte medidas provisionales para que el Estado mexicano garantice la vida, seguridad e integridad física de todos los miembros del grupo civil Las Abejas.
“En la región aún existen armas de fuego en manos de los grupos paramilitares, debido a que el gobierno mexicano ha mantenido en la impunidad esta situación”, advirtió.
Por su parte, Las Abejas señalaron que en ellos “ha crecido el coraje porque al dolor de la muerte, a la rabia de la impunidad, se ha añadido la burla”.
En la ceremonia religiosa también estuvieron presentes cientos de indígenas procedentes de las regiones más apartadas de Chiapas para recordar los doce años que han pasado desde aquella tragedia que dejó una herida que no ha podido cicatrizar.
• Ante la ineficacia del sistema de justicia y la complicidad del Estado mexicano, nuevos caminos de Justicia y Verdad florecen desde el pueblo organizado.
• Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal, es declarado Sitio de Conciencia.
Hoy a 12 años de suceder la Masacre de Acteal, en la que perdieron la vida 45 personas y 4 más que aún no nacían, autoridades civiles y militares de nuestro país han perpetrado este Crimen de Estado dejando impunes a quienes sirvieron a la estrategia contrainsurgente implementada en Chiapas.
A 12 años de seguir distintos caminos legales, pacíficos y legítimos en búsqueda de justicia, la respuesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al liberar a 29 paramilitares presos representa no sólo una ofensa para las víctimas y sobrevivientes de la Masacre de Acteal, significa aún más una ofensa para quienes en este país confían en la responsabilidad que deberían tener los encargados de la impartición de justicia.
Eximir de una condena a los autores materiales de la Masacre de Acteal, que en poco o nada repara el daño sufrido por la pérdida de la vida, representa un costo que la historia juzgará para quienes desde la SCJN se han hecho cómplices de un crimen de lesa humanidad.
Desde hace 12 años, innumerables son los testimonios y pruebas presentadas que confirman la autoría de quienes hoy están libres. Decenas de denuncias e informes son la base y el sustento documental que este Centro de Derechos Humanos ha presentado en diversas instancias; varias son las Fiscalías especializadas que se abocaron al estudio del Caso y fallaron; cientos de denuncias y recomendaciones de organismos de derechos humanos, colectivos y personas de México y del Mundo elevaron su condena; miles de kilómetros cuentan los pasos que mujeres y hombres de Acteal que han caminado en este arduo recorrido de denuncia en la búsqueda de justicia y en la necedad de que no se olviden ni se repitan, los hechos ocurridos derivados de la política de Estado en la implementación de la estrategia contrainsurgente en Chiapas.
Este largo camino ha abierto algunas puertas, en este año los sobrevivientes de la masacre entregaron a funcionarios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un documento sobre los hechos de impunidad que ha propiciado el Estado mexicano en complicidad con la SCJN.
Recordamos que por este conducto se solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que el Estado mexicano implemente medidas provisionales en beneficio de los sobrevivientes de la masacre, ante el riesgo inminente a la vida y a la integridad personal por posibles venganzas que pudieran tomar los autores materiales recientemente liberados. Es preciso enfatizar que en la región aún existen armas de fuego en manos de los grupos paramilitares, debido a que el gobierno mexicano ha mantenido en la impunidad esta situación.
Otra acción de reivindicación de justicia, en el marco de la memoria histórica, es que hoy se declara Sitio de Conciencia la Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal, que representa un lugar para reafirmar la historia que intenta ser negada, la verdad que quiere ser sepultada, la construcción colectiva de un pensamiento y práctica de Justicia.
Acteal es, pese a las condenas que impone el olvido de la justicia oficial, símbolo de resistencia y esperanza para honrar la Verdad y la Justicia, que genera necesidad de construcción de Otra Justicia desde el marco de los Derechos de los Pueblos.
Denuncian represión selectiva y sistemática contra líderes opositores a privatizaciones
Foro en Acteal plantea construir la otra justicia, ante la impunidad prevaleciente
Foro en Acteal plantea construir la otra justicia, ante la impunidad prevaleciente
Elio Henríquez y Ángeles Mariscal
Acteal, Chis., 21 de diciembre. Ante la impunidad que prevalece en México y la certeza de que la justicia no funciona en favor de los intereses del pueblo, representantes de agrupaciones sociales y movimientos nacionales e internacionales convocados por la Sociedad Civil Las Abejas plantearon este lunes construir otra justicia, a partir de los elementos comunitario, político y jurídico.En las conclusiones del Foro Conciencia y Esperanza. Construyendo la Otra Justicia, que tuvo lugar en esta comunidad tzotzil donde hace 12 años fueron asesinados 45 indígenas por paramilitares, entre cientos de asistentes se expuso que en lo comunitario se recupere la memoria, los modos tradicionales de hacer justicia que tiene como eje no la aplicación del castigo, sino la recuperación de la armonía comunitaria.
En el eje político, se propuso mantener la información, la conciencia, la difusión de la memoria y proponer la articulación de las luchas sociales del pueblo, de tal forma que vayamos creando una correlación de fuerzas favorables a las demandas populares y al respeto a los derechos humanos, y en lo jurídico, aprovechar los espacios y fisuras del sistema sin centralizar todos nuestros esfuerzos en la vía legal.
Control de los recursos nacionales
En las resoluciones del foro, dadas a conocer esta noche, los participantes en la reunión, entre ellos trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, así como miembros del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco y del Comité 25 de Noviembre de Oaxaca, además del general Francisco Gallardo, afirmaron que en México se está dando una represión selectiva y sistemática dirigida contra líderes sociales de movimientos que resisten a las políticas privatizadoras del Estado y del gran capital.
Agregaron que desde Chiapas hasta Ciudad Juárez (Chihuahua), pasando por Guerrero, Oaxaca, Atenco (estado de México) y Morelos entre otros sitios, está el deseo de los grandes capitales de controlar los recursos del país, y en contraparte está la resistencia de los pueblos que defienden la tierra.
Para tal fin, manifestaron, el Estado ha ido modificando la legislación: por un lado restringe los derechos ciudadanos y por el otro se dota de poderes extraordinarios para reprimir, convirtiendo a las fuerzas armadas, ya no en instrumento de defensa de la nación sino en ejércitos de ocupación contra el propio pueblo.
Subrayaron que por lo anterior sería ingenuo pensar que el aparato de justicia funciona en favor de los intereses del pueblo, al tiempo que propusieron construir otra justicia.
La justicia del gobierno está muerta y tenemos que construir la otra justicia, como la que tenían nuestros antepasados, afirmó Sebastián Pérez Vázquez, dirigente de Las Abejas, grupo al que pertenecían los 45 tzotziles asesinados en 1997.
La conmemoración del aniversario 12 de la matanza tiene un significado diferente al de otros años, sostuvo, pues hace unos meses la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó liberar a 29 paramilitares que estaban sentenciados por el múltiple asesinato.
Los sobrevivientes se sienten angustiados y preocupados porque los paramilitares están libres y porque la justicia retrocedió, añadió el dirigente, quien el 31 de diciembre concluye su periodo al frente de la agrupación.
No obstante, señaló que podría haber reconciliación y perdón en favor de los indígenas liberados y jurídicamente exonerados de la masacre, si éstos reconocen su culpa y piden un perdón público que demuestren que su corazón ha cambiado.
El general Gallardo manifestó que con su resolución de agosto y noviembre pasados para liberar a los 29 paramilitares, la SCJN dio la última vuelta a la tuerca para mantener la impunidad en México, lo que tiene que ver con una política de Estado.
Cerrados los caminos de la justicia, afirmó, los agraviados deben de recurrir a los tribunales internacionales. El de Acteal es un crimen de Estado porque tuvo la aquiescencia del presidente [Ernesto Zedillo] y de los poderes del Estado, aseveró.
Fuente: La jornada
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