María Teresa Jardí
Leo en nuestro diario la nota con la que se nos informa, a los que queremos estar informados, sobre el nuevo gasto inaudito, a cargo del erario, por supuesto, contratando carísimos consultores y asesores para “rehabilitar” la imagen del usurpador Calderón y del fecalismo panista. No tienen remedio. Corrupta hasta la médula y poco inteligente hasta la náusea es hoy la clase política. Como nada les cuesta y como el pueblo nada importa, se dedican a tirar el dinero a la basura, es de suponer, al menos, que con singular alegría, o ni eso, tanto dilapidan, que no disfrutan el daño a posta que con su abuso inaudito le propician al pueblo mexicano. Todo para no aplicar la receta que el país demanda que se aplique de manera intensiva antes de que el enfermo se muera. Porque, claro, la “rehabilitación” pasa no solamente por la detención de “El Chapo”, que por más millones que tenga y aunque esté catalogado como uno de los más ricos del mundo en la revista Forbes, es desechable y dado que a los gringos les interesa que ya se le detenga y dado que vía Colombia el mensaje al usurpador mexicano envía el gringo, “El Chapo” será entregado cualquier día, por el mismo que la puerta grande del penal le abriera, cuando elegido, como compinche del panismo foxista, por Fox, se decidiera que fuera. El ataque a la corrupción, que es lo único que puede “rehabilitar” a la clase política, llega al que la puerta al penal fue abrirle, es decir, a Jorge Tello y al que le diera la orden, es decir, a Vicente Fox. Pero, como uno le dejó, legalizando el fraude, al usurpador la cartera y como el otro despacha a su lado no se han dado por enterados, los fecalistas, del golpe al cártel que el desgobierno usurpador federal mexicano encabeza, que en Colombia se ha dado, por orden de los gringos, para que entienda el usurpador mexicano que su “rehabilitación” pasa, dada la violencia que mata a Juárez, que a los gringos también ya afecta, no sólo por la entrega de “El Chapo”, que se hará, que nadie lo dude, la orden ha sido dada y no les va a quedar más que traicionar, entregando, al compinche del panismo. La inundación que produce —el sistema a la mexicana aplicado donde hace todo agua— en el patio trasero amenaza a los gringos, que se ven obligados a enviarle “recomendaciones”, vía Colombia, al desgobierno mexicano, al que dejan fuera de todo operativo. Qué vergüenza. Pero el desgobierno usurpador se entretiene jugando a tirar el dinero, que al pueblo serviría para que no se inundaran sus casas, buscando que de fuera lo “rehabiliten” vividores que cobran millones, cuando enviar a la cárcel a los capos de hasta arriba es la única “rehabilitación” que rehabilita. Y a esa necesidad de cambio se refiere también el general secretario de la Defensa Nacional en su inusitado discurso político. El que ¡ojo! habla de buenas relaciones entre el Ejército Nacional con sus tres armas y no de buenas relaciones con los otros dos ejércitos paralelos. Imposible buena relación con los que son parte grave del problema. También con la cárcel para García Luna pasa la única rehabilitación posible.
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