Cuba va

Por Alberto Híjar

Demonizar a Cuba ha titulado Enrique Ubieta Gómez a su texto magistral publicado en Granma hace unos quince días. Escritor avezado y de bella prosa, Ubieta es prueba viva de escritura urgente y militante apoyada en una formación filosófica y periodística, la una para descubrir la raíz de los hechos y la otra para no perder piso. (Un argentino autodenominado filósofo de la liberación desprecia a los filósofos periodistas, él que cuando escribe en La Jornada no se le ocurre otra cosa que sumarse a los desvaríos del oportunismo de izquierda). Formado en la URSS agónica, Ubieta cuenta con la autoridad de quien acompañó a las brigadas médicas por Haití y la Costa Atlántica donde reporteó miserias extremas y cacicazgos infames como parte de lo enfrentado por las y los médicos y enfermeras, en construcción permanente de la solidaridad que salva vidas, previene enfermedades, organiza la salud integral como necesidad social. En Venezuela fue otra cosa porque ahí comprobó las estructuras del poder bolivariano hostigado por empresarios corruptos y sus aliados políticos. El hombre nuevo es comprobado en el libro de Ubieta sobre la salud como constructor libertario. Utopía nada imposible si hay empeño para realizarla. “Historia de un viaje al nuevo mundo” subtitula La Utopía rearmada premio EPO 2001 porque en la construcción cotidiana de solidaridades está la clave envenenada por las carencias impuestas por el bloqueo imperial, los ciclones y uno que otro desatino económico-político. De aquí los descontentos pero también los que asumen el Patria o muerte. En estos días del IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas las resoluciones alivian y organizan.
Ubieta explica en síntesis perfecta el poder invencible de Cuba: su fortaleza moral. El Imperio ha tomado nota y no arriesga sus poderes militares aunque sí sus capacidades económico-políticas para minar el bienestar social de los cubanos. En campaña mediática constante y con la solidaridad de los intelectuales críticos incapaces de ir más allá del humanismo compasivo y ramplón, el Imperio informa sobre la agonía de Fariña sorprendentemente atendido en instituciones del Estado cubano y por médicos que procuran no violentar su decisión suicida de no comer ni beber ¿por qué y para qué?: para ningún proyecto histórico sino para exigir libertad incondicional para un grupo de prisioneros de conciencia, según la calificación de quienes siguen sus pasos disidentes en Cuba. Usurpadoras del carisma de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina, las Mujeres de Blanco son filmadas en sus marchas protegidas por la policía que contiene el repudio popular hasta el punto, al principio de las movilizaciones, de treparlas a la fuerza a transportes que las sacan de los nudos de violencia que generan. Diario, a todas horas, los noticieros del mundo libre no transmiten una sola nota sobre los presos de Atenco con Nacho del Valle condenado a más de cien años de prisión por defender la tierra y encabezar la suspensión del gran negocio de un aeropuerto internacional y su hija América escondida para eludir la orden de aprehensión vigente. Nada sobre las presas y presos indígenas inculpados por caciques y gobernadores de absurdos delitos como el secuestro de cuatro policías armados hasta los dientes retenidos por cuatro mujeres menudas, una de ellas ya exculpada a diferencia de las otras tres reducidas a rehenes de la injusticia. El absurdo penal es trasnacional como en el caso Lucía Andrea Morett escondida para eludir las fichas rojas de Interpol promovidas por jueces de Ecuador y Colombia contra ella, la testigo sobreviviente de la masacre de Sucumbíos, Ecuador, por el ataque del ejército colombiano guiado por los militares yanquis ahora con siete bases nuevas en la sufrida Colombia amenazada por la candidatura presidencial del exministro de Defensa Juan Manuel Santos.
Nada sobre los asesinos de Brad Will, a quien vimos en la filmación de los disparos desde la esquina donde cayó cámara en mano en Oaxaca. Nada sobre Ulises Ruiz que entregará invicto el gobierno de Oaxaca a quien será igual o peor que él, ni sobre Peña Nieto, el protegido de Montiel el exgobernador fuera del juego por sus escandalosas y cuantiosas raterías protegidas por quien es ahora responsable de la seguridad nacional, el exprocurador foxista ahora embajador y los que aún tienen mando policiaco para desgracia de los movilizados contra la injusticia como los electricistas y mineros ignorados por los medios. El procurador del medio ambiente Patrón Laviada hace de las suyas al ignorar los recursos jurídicos ganados por el pueblo organizado de San Pedro en San Luis Potosí contra la Minera San Xavier que sigue dinamitando y procesando los minerales con la lixiviación que se filtra para destruir la tierra y envenenar los mantos acuíferos. Nada de esto merece la atención de los periodistas corruptos y los intelectualillos críticos de Cuba sin ubicar en el planeta devastado por los mismos que dominan la producción y reproducción de la desinformación.
Ubieta describe el poder de las imágenes filmadas y acompañadas por frases patéticas. Los analfabetas funcionales las reciben entre anuncios del Mundial de Fútbol y el escándalo del día, de ser posible el de asesinatos, decapitaciones, ejecuciones, de modo de asociar con Cuba el terrorismo propiciado por el Estado mexicano bajo control de la seguridad yanqui en su máximo funcionamiento menos el de la invasión directa por innecesaria ante la complacencia gubernamental. Limitados a la inmediatez del twitter, llueven los mensajes de humanistas democráticos (sic) reproductores de todo esto en las redes electrónicas.
Por esto, Cuba queda excluida por el bloqueo intensificado con la exaltación de los suicidas sin más programa que una vaga defensa de los derechos humanos de procesados en prisión. Vaga porque pese a las carencias y mientras Obama visita a sus tropas en Afganistán e Irak y mantiene funcionando la prisión de Guantánamo mientras proclama su gran logro parlamentario de mayor cobertura en los servicios de salud sin dañar a las aseguradoras ni a los consorcios farmacéuticos, Cuba no sólo garantiza la salud para todos sino la desparrama con sus brigadas de alto nivel técnico. Sin analfabetas, con una escolaridad garantizada hasta el nivel superior distinta a la reducción creciente del derecho a ella en el mundo libre, sin que nadie viva y duerma en la calle hurgando basureros, ni el narcotráfico dispute el poder económico mientras infiltra y somete al poder político, Cuba sufre bloqueo integral pero mantiene su soberanía en pie a diferencia de quienes propician indignidades del tamaño de la Iniciativa Mérida.