Elizabeth Velasco C.
Daños, a nivel neuronal y de la memoria, así como intoxicaciones agudas en menores de edad, provocan las emisiones de la cementera Ecoltec, afirmó el médico y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), Arturo de León Rodríguez.
Tras realizar un estudio a niños de los municipios de Apaxco y Atotonilco, en cuyas inmediaciones se ubica la empresa Ecoltec y otras cementeras, se detectó que el bajo rendimiento escolar de los menores tiene relación con las emisiones tóxicas de las fábricas.
Presentan bajo rendimiento escolar. Pero no es que sean incapaces para aprender o flojos: los niños, al igual que todos los habitantes de Apaxco y Atotonilco, son víctimas de la presencia de sustancias tóxicas liberadas al ambiente por la empresa Ecoltec, subsidiaria de Holcim-Apasco, y otras cementeras, ubicadas en los límites del estado de México y de Tula, Hidalgo.
El estudio se hizo a 35 niños. Todos presentaron daños en la memoria; 69 por ciento severo. Las sustancias que las cementeras liberan se acumulan en el cuerpo y afectan el sistema nervioso, dañando funciones básicas de la memoria y la atención, advirtió De León.
El también titular del Centro de diagnóstico y alternativas para afectados por tóxicos, destacó: Ante los graves daños, urge que se tomen medidas de regulación de las industrias por parte de todas las instancias de gobierno (federal, estatal y municipal).
Luego de que fallecieron 11 campesinos en esa región, tras limpiar un cárcamo de donde emanaban gases tóxicos por la contaminación del río Salado, se informó de la muerte de Marco Antonio Gil, de siete años de edad, por leucemia.
El deceso, se presume, fue ocasionado por los tóxicos generados en el proceso de reciclaje de residuos peligrosos en los hornos de Holcim-Apasco, según testimonio de Antonio Gil, quien perdió a su hijo.
Relató: “En La Raza, donde atendieron a Marco Antonio, me indicaron que ahí han llegado muchos casos de Apaxco, similares al de mi hijo. Quedaron en que acudirían al corredor industrial (Tula, Tepeji, Apaxco) para indagar qué sucede. No fueron.
En la Facultad de Medicina, donde se congregaron expertos, pobladores afectados por la actividad de Ecoltec, Cemex y Lafarge, así como integrantes de Greenpeace, el médico de la comunidad, Refugio Choreño, dijo: además de la muerte de los campesinos, el 5 de mayo de 2009 se presentó una fuga de un residuo peligroso: acrilato. Provocó cuadros de intoxicación en 2 mil personas y hoy padecen males de las vías respiratorias, alergias y cáncer.
Fernando Bejarano, director del Centro de análisis y acción en tóxicos, denunció a la Secretaría de Medio Ambiente, por beneficiar a la industria cementera trasnacional.
Desde 2009, los ciudadanos se han plantado en las puertas de la empresa, para impedir su funcionamiento. Ahí permanecerán, hasta que las autoridades actúen. No permitiremos que siga Ecoltec... qué nos puede pasar, si ya nos están matando, dijo Gil López.
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