Actuando como ladrones, por la noche, presumiendo que los estrategas de su operación, fueron los mismos en planear la toma de las instalaciones de Luz y Fuerza, el domingo 6 de junio, fue allanada la mina de Cananea, para realizar el desalojo violento de los trabajadores mineros, que desde hace más de tres años han sostenido una huelga legítima y legal contra el Grupo Minera México, grupo empresarial que ha actuado en todo momento en contra de los derechos de los trabajadores mineros; para muestra basta recordar la tragedia que sucedió en la mina de Pasta de Conchos, donde murieron 65 mineros debido a las terribles condiciones de inseguridad que había en la mina, las cuales fueron denunciadas por los trabajadores en todo momento y la única respuesta que obtuvieron por parte de la empresa no sólo fue ignorarlas, sino que además fueron solapadas en franca complicidad por el gobierno de Felipe Calderón.
Durante el desalojo violento de los trabajadores y en un intento cada vez más brutal por romper esta huelga, más de 2000 efectivos de la PFP, junto con esquiroles y grupos de golpeadores pagados por la patronal, produjeron enfrentamientos con los trabajadores mineros y sus familias así como con pobladores del lugar, lanzando gases lacrimógenos, provocando incendios en edificios e instalaciones de la mina, dejando con ellos varios trabajadores heridos y detenidos (algunos de ellos ya en libertad), así como amenazando a varios de los dirigentes mineros y sus familias.
Condenamos y responsabilizamos al gobierno de Felipe Calderón, así como al gobierno estatal de cualquier enfrentamiento y medida represiva hacia los mineros, sus familias y organizaciones solidarias. Así mismo exigimos el alto a la complicidad del gobierno con la empresa Grupo Minera México, que en una muestra más de la lealtad que tiene hacia los intereses de la burguesía, también supervisó la toma de las instalaciones de la Mina de Pasta de Conchos con el objetivo de borrar toda huella e responsabilidad de la patronal en el asesinato de los 65 mineros muertos en la mina número 8, en febrero del 2006.
A pesar del intento sistemático del gobierno, por romper la voluntad de los trabajadores y por seguir manteniendo su política antiobrera del terror, sabemos que sólo la organización, la unidad y la lucha en las calles detendrá esta nueva embestida del gobierno calderonista.
Exigimos el alto al hostigamiento y la represión contra los mineros y sus familias, la libertad inmediata e incondicional de los detenidos durante el asalto de la PFP y el alto a la violencia contra los trabajadores, los estudiantes, los campesinos en lucha y el movimiento social en su conjunto.
Debemos de pasar al terreno de la ofensiva en contra de este gobierno asesino y represor, debemos impulsar la más amplia solidaridad con los mineros, los electricistas y los campesinos en lucha, sólo serán los sindicatos, las organizaciones obreras, estudiantiles, campesinas, populares, las que con la movilización y la lucha callejera podamos detener y derribar a este gobierno.
¡Vivan los trabajadores mineros y viva la Huelga de Cananea!
¡Fuera Policía Federal de las instalaciones de Cananea y Pasta de Conchos!
¡Libertad inmediata e incondicional a todos los mineros detenidos, alto a la represión contra sus familias!
¡Solidaridad total a los trabajadores mineros!
¡Abajo la reforma laboral antiobrera de Felipe Calderón!
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