Tengo una querida amiga que vive en Saltillo, Coah., tiene un hijo que acaba de cumplir 13 años y me envió un correo, éste es parte de su contenido:
X anda pubertérrimo!!! pero "despertando", dándose cuenta de muchas contradicciones, está molesto porque le pidieron en su cole en cómputo que hicieran algo que fuera "buen ejemplo" y estaban comenzando y él puso al Peje... el profe de inmediato le dijo molesto "quita éso"... y él no lo quitó, el profe se enojó y le dijo "ya te dije que quitaras éso"... lo quitó, pues. Pero me dice: no estoy de acuerdo. Y yo: pues no lo permitas!!! DI que no estás de acuerdo o voy yo y lo digo por tí.... Pero no quiere que yo lo haga, y no se si va a animarse a hacerlo él mismo. Está en esa edadcita en la que le apena que yo "haga y diga" por él, pero al mismo tiempo aún quisiera que seguir haciendo lo que antes hacía por él: dar la cara, defenderlo, pero sin que ello le resultara ridículo frente a su grupo de pares.
¡¡Ay: pobrecito!!
Por estas experiencias están pasando nuestros adolescentes, se hace un nudo en la garganta, pero al mismo tiempo debemos considerar que su dolorosa toma de conciencia ya la hubiéramos querido a esa edad quienes ya peinamos canas.
Lo que decíamos: por nuestros hijos, por nuestros nietos, tenemos que seguir luchando, ánimo con la resistencia, vamos adelante.
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