En el apartado 2. La resistencia. Información, se mencionó que teníamos que informar a la gente a como diera lugar y aprovechando cualquier circunstancia porque es una de las cosas que el cerco informativo está obstaculizando. Incluso ayer lo mencionó AMLO en su discurso que teníamos que hablar con familiares, amigos, vecinos... También se señaló en el apartado 2. que cuando tratemos el tema y encontremos a gente reacia a escuchar nuestro punto de vista es mejor no insistir.
Esto lo traigo a colación porque me llegó un nuevo mensaje del youtube de Peje Mata Pelele, de los muchos antipejes que me han dejado, porque la verdad les encabrona mucho esa metáfora en animación que tanto se acerca a la verdad y nos dejan una bola de insultos, aunque algunos Obradoristas les contestan en el mismo tono pero en fin... Bueno, pues caí en la cuenta de que no expliqué bien, porqué no habría que insistir cuando encontramos antipejes furibundos. Decía Stuart Mill que cuando una idea está asociada a una emoción y no a la razón mientras más se le argumenta en contra con razonamientos, el otro más se apega a esa idea porque no tiene anclaje en el pensamiento sino en la parte afectiva y siente que se está atentando contra él o ella.
Esa gente está desahuciada, y digo que está desahuciada porque como ocurre con lo físiológico cuando ya no se tiene remedio, sucede también desde el punto de vista mental y espiritual. Estas personas no cuentan con ninguna area libre, igual que al que abren y ya está invadido de cáncer, el médico lo cierra ya sin hacer nada, pues igual ocurre cuando alguien mental y espiritualmente ya está podrido, así que no perdamos nuestro tiempo ni nuestra energía con esas personas, no van a cambiar y se van a morir siendo unos inmorales porque al odio no se le puede curar con razonamientos.
Con las personas que no gozan de capacidad mental o que ésta se encuentra afectada por sentimientos destructivos es mejor tomar distancia, no perdamos el tiempo, mejor dediquémoslo a personas que no están informadas pero que sí tienen capacidad de razonar y argumentar.
A un desahuciado se le reconoce porque en cuanto toca uno el tema, él o ella no escucha, se suelta sobre todo insultando sin ton ni son, también porque repite como loro lo que ha oído y cuando uno rebate sus argumentos vuelve a repetir lo mismo como si no hubiese escuchado nuestras observaciones, pero principalmente se les reconoce por la ira que les sobreviene. Quieren argumentar con las vísceras y uno no puede dialogar con un saco de vísceras ¿verdad? Entonces dejémoslos en paz, deseando que ocurra un milagro como cuando alguien está desahuciado, que en este caso sería que la persona ante una experiencia afectiva dolorosa tuviera un insight pero es raro que eso suceda.
No nos frustremos ante los desahuciados, ni modo, hay gente a la que se le puede "curar", o rescatar y otra a la que es imposible.
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