Espera a trabajadores una situación trágica: académicos

De la pesadilla foxista pasaron al desdén presidencial

GABRIEL LEON ZARAGOZA

La nueva relación que pretenden establecer el ''autonombrado presidente del empleo'', Felipe Calderón, y los frentes sindicales del país, principalmente los llamados oficiales, es la demostración institucional de que al Estado no le importan las clases trabajadoras y que se empezará con una nueva etapa de distanciamiento social que se inició hace 25 años, cuando se estableció el neoliberalismo con Miguel de la Madrid Hurtado, consideraron especialistas en temas laborales. La ''ausencia voluntaria'' de Calderón Hinojosa en los festejos oficiales, y la virtual aceptación de las dirigencias gremiales del Congreso del Trabajo (CT) a este desdén presidencial, obedece al temor de los líderes a perder las prebendas que reciben del Estado, como el manejo de las cuotas obreras y los puestos políticos que en cada elección están en juego, expuso en entrevista el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Carlos Salas Páez.

El académico refirió que en los seis años del gobierno calderonista, a los sindicatos mexicanos les espera una administración panista de ''más de lo mismo'', si es que no consiguen organizarse y extender sus movimientos laborales a otros frentes sociales. ''A los trabajadores les espera una situación muy trágica. Después de pasar seis años de pesadilla con Vicente Fox, no hay nada que parezca indicar que las cosas puedan cambiar'', afirmó.

En su evaluación, dijo que los gremios, principalmente los independientes, deben considerar que luego de décadas de gobiernos neoliberales -incluyendo las supuestas alternancias de poder- ya no es tiempo de limitar su vida sindical a la espera de mantener sólo sus espacios.

''Esperaría que los sindicatos empezaran a luchar por más autonomía y mejores condiciones de trabajo para sus afiliados. El sindicalismo en México es una tragedia, con malos trabajos y salarios paupérrimos. Los sindicatos mexicanos tampoco han mejorado su ética para buscar cómo ayudar y sumar otros frentes a las luchas sociales y económicas que se emprenden mediante movilizaciones contra medidas que afectan a la mayoría de la población'', refirió.

El también investigador de la UAM Abelardo Mariña lamentó el ''desprecio'' de Calderón Hinojosa a la clase trabajadora, porque dejó en claro, una vez más, que su gobierno ''es de empresarios y para empresarios'', aunque en sus campañas mediáticas, destacó, diga lo contrario.

''Calderón Hinojosa está siendo más radical que Fox. La muestra es la reforma a la Ley del ISSSTE, porque empezó su gobierno quitándole recursos a los trabajadores para entregárselos a los banqueros. Es claro que está en manos de los trabajadores del país detener la ofensiva, echar atrás esta reforma, porque es el antecedente de lo que viene: la modificación a la Ley Federal del Trabajo.''