En sólo cuatro meses aumentó en $143 mil 777 millones, según el Banco de México
El monto en circulación de esos bonos equivale a tres veces el débito exterior del gobierno
La mayor parte del endeudamiento del sector público se deriva de los Pidiregas
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
En apenas cuatro meses, los pasivos del gobierno federal derivados de la emisión de bonos en el mercado local crecieron en 143 mil 777 millones de pesos, hasta alcanzar un monto sin precedente de un billón 846 mil 442 millones de pesos, 8.44 por ciento más que el dato reportado al cierre de 2006, de acuerdo con información del Banco de México (BdeM).
El endeudamiento del sector público a través de la emisión de bonos en el mercado interno se ha convertido en la segunda fuente de pasivos públicos, después de los derivados del financiamiento de infraestructura con capital privado.
En términos comparativos, el monto en circulación de instrumentos de la deuda interna equivale a tres veces el endeudamiento público en el exterior, que es de 39 mil millones de dólares, unos 430 mil millones de pesos.
La mayor fuente de endeudamiento del sector público es la derivada de los llamados Proyectos de Inversión de Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas), un instrumento a través del cual Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad financian con capital privado obras de infraestructura.
De acuerdo con cifras proporcionadas la semana pasada por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, una instancia de la Cámara de Diputados, el endeudamiento del gobierno federal con el sector privado a través de Pidiregas ascendió a un billón 956 mil 560.3 millones de pesos, sólo 5.9 por ciento más que la deuda interna derivada de la emisión de bonos.
Información del Banco de México, citada en un reporte divulgado esta semana por Acciones y Valores Banamex, la filial bursátil del consorcio estadunidense Citigroup, indicó que el endeudamiento interno apunta a consolidarse como el mayor pasivo del sector público, debido a que la deuda interna crece a un ritmo mayor que la derivada de los Pidiregas, en una línea que se mantiene desde la administración del ex presidente Ernesto Zedillo, cuando se puso en práctica la política de sustituir endeudamiento externo por interno.
Desde entonces, el endeudamiento interno no ha dejado de crecer. De hecho, esta orientación de la política de deuda pública ha logrado reducir la exposición de las finanzas públicas al ciclo de los flujos internacionales de capital, aunque también ha generado una gran rentabilidad a las instituciones bancarias que operan en México, que son de las mayores compradoras de los bonos de deuda pública interna.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), con datos a septiembre pasado, el conjunto de la banca comercial que opera en México mantenía inversiones en valores por 345 mil millones de pesos, de los cuales 65 por ciento correspondió a títulos emitidos por el gobierno federal y 35 por ciento a entidades privadas.
En 2006, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gobierno federal pagó intereses derivados del costo del endeudamiento interno por 130 mil 466.4 millones de pesos.
Los datos del banco central citados en el reporte de Banamex indican que desde el cierre de diciembre pasado y el 11 de mayo de 2007, el monto en circulación de instrumentos de la deuda interna creció de un billón 702 mil 665 millones de pesos a un billón 846 mil 442 millones de pesos. Esta variación representó un incremento de 8.44 por ciento.
Sin embargo, de diciembre de 2005 al cierre de 2006, este endeudamiento pasó de un billón 186 mil 145 millones de pesos a un billón 702 mil 665 millones de pesos, variación que significó un repunte en el periodo de 43.5 por ciento.
El reporte de Banamex, que cita los datos del banco central, añade que del total de valores gubernamentales en circulación, inversionistas nacionales mantenían en su poder 92.6 por ciento -un billón 709 mil 805 millones de pesos-, mientras el restante 7.4 por ciento había sido adquirido por inversionistas extranjeros.
La mayor parte de instrumentos en circulación corresponde a los llamados "Bonos M", de los que existe una colocación de 820 mil 313 millones de pesos; siguen los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), con 372 mil 933 millones de pesos; Bonos de Desarrollo serie D (Bondes D), con 286 mil 948 millones; Bondes, con 183 mil 796 millones de pesos, y Udibonos, un instrumento con valor indexado a la inflación, por 182 mil 453 millones de pesos.
Resultados mixtos en la subasta semanal
En la subasta semanal de valores gubernamentales, la tasa de interés de los Cetes a 28 días, el indicador líder del mercado de préstamos y ahorro en el país, se ubicó en 7.23 por ciento anual, un descenso marginal de una centésima de punto, reportó el banco central.
Los Cetes a 91 días de plazo, en cambio, ubicaron su tasa de interés en 7.41 por ciento, un incremento, también marginal, de una centésima de punto porcentual. A 175 días, la tasa se situó en 7.51 por ciento, 0.02 puntos más que la semana previa, añadió.
El banco central reportó también que al 11 de mayo la reserva internacional de divisas alcanzó 69 mil 825 millones de dólares, un incremento de 144 millones de dólares, respecto a la semana previa.
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