Un grupo de mentores arremete contra la valla metálica colocada para impedir su acceso a la residencia oficial de Los Pinos Foto: José Carlo GonzálezMiles de maestros conmemoraron ayer su día con una marcha contra la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y llevaron hasta Los Pinos la exigencia de que sea abrogada.
Ahí, ratificaron el inicio de la segunda fase de movilización, que arrancará mañana con un paro en más de cien mil escuelas públicas de nivel prescolar hasta universitario.
En sendas marchas que partieron desde el Zócalo y la Escuela Normal de Maestros hasta la residencia oficial de Los Pinos, unos 20 mil miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) -según el balance de los organizadores- advirtieron que no cederán hasta echar abajo la Ley del ISSSTE y que tampoco permitirán que sean aprobadas las nuevas reformas estructurales.
Para ello intensificarán sus movilizaciones, por lo que además del paro de mañana realizarán protestas en todos los cruces fronterizos del norte y sur del país.
Asimismo, anunciaron la toma de casetas de peaje en todas las carreteras de cuota, "visitas de cortesía" a bancos y negocios trasnacionales como Wal Mart, cadenas de comida rápida, cierres de todas las delegaciones del ISSSTE, bloqueos en oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y otras acciones.
La sección 22 del SNTE en Oaxaca, integrada a la CNTE, adelantó que hoy definirá si se retoma el paro de labores en las escuelas de la entidad, aunque ya acordó participar en el bloqueo de carreteras y la toma de oficinas y casetas.
En la conmemoración del Día del Maestro, mientras en la residencia oficial de Los Pinos se realizaba una ceremonia oficial con discursos y aplausos, las calles del Centro Histórico y las aledañas a Reforma, la Normal y Polanco se vieron invadidas por los trabajadores de la educación que coreaban: "¡esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta!"
En la residencia presidencial, la líder del magisterio se encontraba en la ceremonia del besamanos. Afuera, integrantes de la CNTE quemaron un monigote gigante de Elba Esther Gordillo con cuerpo de rata, mientras los manifestantes gritaban: "¡fuego, fuego!", hasta que la figura se consumió por completo, y seguían coreando: "¡alerta compañeros, alerta profesores, haremos una hoguera con charros y traidores!"
Los maestros fueron recibidos en las inmediaciones de la residencia oficial con vallas metálicas sobre la calle de Chivatito. Decenas de policías se tuvieron que replegar cuando la quemazón se avivó.
Por el sonido oficial se llamaba con urgencia a los miembros de la comisión de vigilancia a que sacaran a un grupo de "provocadores" que pretendieron reventar la marcha sin conseguirlo, por la simple razón de que lo intentaron cuando estaban frente a los contingentes de San Salvador Atenco y los panchos villas, que se sumaron al final a la marcha.
La movilización, en la que participaron integrantes de las secciones 9, 10 y 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) del Distrito Federal, 36 del estado de México, 22 de Oaxaca y 18 de Michoacán, entre otras, además de trabajadores del Instituto Politécnico Nacional, fue tranquila, aunque al final se exacerbaron los ánimos, porque la comisión de los disidentes no fue recibida en Los Pinos, ya que se les condicionó a que "sólo fueran cinco integrantes", "que serían atendidos por funcionarios menores".
Artemio Ortiz, secretario general de la sección 18, que encabezó la movilización, dijo que si la Presidencia de la República no tiene tiempo de atender a los maestros, se reforzarán las movilizaciones con paros como el de mañana y otras acciones en todo el país, y advirtió que si persiste la cerrazón se llegará incluso a la "huelga nacional".
Rumbo al paro cívico nacional
A su vez, Jorge Ramos secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam), planteó que el Consejo Nacional de Huelga definirá las acciones del "paro cívico nacional" y anunció que también cerrarán mañana las universidades y las instituciones de educación media superior.
Sostuvo que la próxima semana el Situam definirá si presentará o no un emplazamiento a huelga y que cada una de las universidades realizará votaciones en asambleas para determinar si se suman a esta acción.
Precisó que el paro del próximo día 21 está siendo organizado por el Sindicato de Trabajadores de la UNAM y otras universidades. Respecto del anunciado cese de labores el próximo 31 de agosto, puntualizó: "esa es una acción que promueve la Unión Nacional de Trabajadores y para que se lleve a cabo falta mucho".
Las más de dos horas de marcha no menguaron la energía de las consignas, que iban desde "¡atrás, atrás, gobierno incapaz!", "¡escuela por escuela, región por región, defiende tu salario y tu jubilación!", "¡auxilio, socorro, se roban mis ahorros!", y otras que repudiaban al gobierno de Felipe Calderón como "¡espurio, cobarde, el país está que arde!", "¡Calderón se esconde y no responde!"
Los manifestantes, que según la Secretaría Seguridad Pública del Distrito Federal oscilaron entre 12 y 14 mil, pasadas las dos de la tarde fueron convocados a instalar el campamento nacional por tiempo indefinido frente a las oficinas centrales del ISSSTE.
Al cierre de la edición, representantes de la CNTE y del Consejo Nacional de Huelga, así como de otras organizaciones, sostuvieron una reunión en la que incluso estuvo presente la secretaria del trabajo del "gobierno legítimo" de Andrés Manuel López Obrador, Bertha Luján, en la que acordaron el plan de acción del paro cívico de mañana y las acciones a tomar en la jornada del 21 de mayo.
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